sábado, 14 de septiembre de 2019

El Grito de Dolores; la Virgen María como forjadora de la nación mexicana, insurgente y emancipadora*



Desde un punto de vista religioso, el Grito de Dolores implica la espiritualidad de la Virgen de los Dolores como continuación y consumación de la escatología de la Virgen de Guadalupe para el pueblo y destino de México. Ambas unidas en el acto emancipador hacia la consumación del Reino de Dios entre los hombres.

Aquí se explica de modo amplio tal cosa:






El Grito de Dolores es considerado el acto con que dio inicio la guerra de Independencia de México. Según la tradición, consistió en el llamado que el cura Miguel Hidalgo y Costilla, en compañía de Ignacio Allende, Juan Aldama, hizo a sus feligreses con el fin de que se levantaran en armas contra la Nueva España en la mañana del 16 de septiembre de 1810, para lo cual tocó una de las campanas de la Parroquia del Pueblo de Dolores, hoy Dolores Hidalgo, Guanajuato.

No existe documento alguno de participantes o testigos directos en las primeras horas del movimiento independentista; lo único seguro es que la mañana del 16 de septiembre de 1810 Miguel Hidalgo y Costilla convocó de alguna manera a los habitantes del Pueblo de Dolores y zonas aledañas, a quienes dirigió una arenga para que se sumaran a la rebelión, con lo que se formó el primer contingente que se alzó contra las fuerzas virreinales. Fuera de esos hechos, ninguno de los detalles que se conocen constan en documentos históricos de primera mano, por lo que son susceptibles de ponerse en duda. Según la tradición, la noche del sábado 15 al domingo 16 de septiembre de 1810, avisados de que la Conspiración en Querétaro había sido descubierta, Hidalgo y los otros líderes de la conjura decidieron iniciar el levantamiento contra las autoridades novohispanas. Se dirigieron a la Parroquia del pueblo, donde se tocó la campana ubicada en la torre oriente. La mayoría de los habitantes del pueblo se encontraba en las cercanías, era la fiesta patronal de la Virgen de los Dolores, pensando que se trataba de una emergencia, despertaron y se reunieron en el atrio. Una vez ahí, Hidalgo les dirigió una arenga en el que los convocó a alzarse en armas contra las autoridades españolas, dado que habían abdicado a favor de los franceses, que concluyó con una serie de consignas en favor de devolver el trono a Fernando VII. Las palabras exactas que pronunció tal vez nunca se sepan. Las versiones probables y más antiguas son:1

Manuel Abad y Queipo (1810):2

"¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII y muera el mal gobierno!"

Diego de Bringas (1810):2
"¡Viva la América!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la religión y mueran los gachupines!"

Anónimo (1810) recopilado por Ernesto Lemoine Villicaña:2
"Viva la religión católica!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la patria y reine por siempre en este continente americano nuestra sagrada patrona la santísima Virgen de Guadalupe!, ¡muera el mal gobierno!"

Juan Aldama (1811):1
" ¡viva América!, ¡viva la religión y muera el mal gobierno!"

Servando Teresa de Mier (1813):3
"¡Viva Fernando VII y la Virgen de Guadalupe!"

Lucas Alamán (1840):4
"¡Viva la religión!, ¡viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la América y muera el mal gobierno!" A lo que el pueblo respondió: "¡Viva la Virgen de Guadalupe y mueran los gachupines!" 


https://es.wikipedia.org/wiki/Grito_de_Dolores

* lmgg

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