jueves, 6 de junio de 2019

Lo que ellos quieren: descubre qué es lo que los clientes valoran más que cualquier otra cosa


Según estudios recientes, el servicio al cliente es crucial para retener clientes en un mercado cada vez más competitivo.
El 92% de las personas cambiarían de compañía después de 3 (o menos) experiencias de servicio decepcionantes.
Lausana, Suiza a 5 de junio de 2019.- Destacar como marca en esta “aldea global” en la que vivimos se ha convertido en un verdadero reto. En un mundo en el cual la información se comparte de manera instantánea y es accesible para todos, donde un nuevo producto lanzado en Estados Unidos aparece en el mercado asiático en cuestión de días (y viceversa), y todos los productos y servicios se asemejan tanto entre sí (pensemos en Uber y Didi, Apple y Samsung, etc.), encontrar un diferenciador se ha convertido en toda una hazaña para compañías de todos los sectores de la industria. Sin embargo, según estudios recientes, la clave no está en tener el producto o servicio más innovador, más rápido o más exclusivo. ¿El secreto? Contar con una cultura de servicio excepcional y totalmente integrada en el ADN del negocio.
 
Una verdadera cultura de servicio debe estar perfectamente integrada en la estructura de un negocio, siendo un eje rector para todos sus empleados.
 
¿Cómo lograr tener un servicio realmente excepcional?
 
En años recientes, cientos de compañías fuera del sector de la hospitalidad han sido analizadas por la Ecole hôtelière de Lausanne (EHL), la escuela de hospitalidad número uno a nivel mundial. El principal hallazgo de esta institución relacionado con el servicio al cliente es que la noción de servicio frecuentemente se representa como una función o una tarea que se da entre dos personas: el cliente y el empleado que interactúa directamente con él. Aunque algunas compañías se jactan de tener un "servicio excelente" como parte de sus valores, tienden a enfocarse solamente en cómo ese servicio se ofrece al cliente, en lugar de integrarlo de lleno a su estrategia de negocio, lo cual resulta en la pérdida de muchos elementos fundamentales de un buen servicio, los cuales trascienden simples procedimientos.
 
¿Qué es la cultura de servicio?
 
Lo que una compañía realmente necesita es una cultura de servicio, la cual debe regirse en todo momento y bajo cualquier circunstancia por las necesidades del cliente. Todos los empleados -incluyendo al equipo aministrativo y al consejo- tienen una incidencia en el servicio que ofrece un negocio, desde sus actitudes, interacciones, lenguaje, conducta, etc.
 
El hecho de que el concepto de servicio sea intangible y no se pueda medir, hace que se recurra a diversas excusas para no luchar por su mejoría. Sólo una cultura de servicio puede hacer la diferencia y asegurar que se comparta entre los empleados la mentalidad adecuada para poder tomar las decisiones correctas, usar palabras y expresiones apropiadas y actuar siempre en el mejor interés de la empresa. Cualquier acción, por más pequeña que sea, puede tener consecuencias sumamente importantes para un empleado, su equipo y, por supuesto, la compañía a la que pertenece.
 
¿Cuál es el costo de un servicio deficiente?
 
Aunque el servicio sea un concepto tan intangible y frecuentemente se entienda como una cuestión de sentido común, hay investigaciones extensas sobre la percepción de los consumidores, sus expectativas y cómo estas afectan el desempeño comercial. Por ejemplo, el estudio sobre expectativas de servicio al cliente realizado por la consultora Gladly en 2018, reveló que el 92% de las personas cambiarían de compañía después de 3 (o menos) experiencias de servicio decepcionantes. Adicionalmente, dos terceras partes de los clientes indican que valoran más la personalización que la rapidez en materia de servicio.
 
¿Cómo integrar una cultura de servicio de manera efectiva?
 
Cualquier cambio en la cultura debe provenir desde arriba, definiéndose en primer lugar como un objetivo estratégico, para así convertirse en uno de los valores de la compañía. Debe considerarse como una referencia clave en el proceso de selección de recursos humanos, e integrarse a la empresa como uno de los atributos que la distinguen.
 
Medir el éxito del cambio en la cultura requerirá de redefinir y medir KPI’s que vayan más allá de los datos duros, dando lugar a elementos más subjetivos y cualitativos, tales como actitudes y mentalidades. Este es un proceso continuo e iterativo, para el cual una cultura de retroalimentación debe ser implementada.
 
Beneficios de una buena cultura de servicio
 
Un buen servicio significa más trabajo, pero el esfuerzo requerido siempre valdrá la pena -como bien lo demuestra la encuesta de Gladly-, pues el 68% de los clientes están dispuestos a pagar más si el servicio que reciben de parte de una compañía es de alta calidad.
 
Una compañía que considera el servicio que ofrece como eje rector de su modelo de negocio, no sólo será capaz de reposicionarse en el mercado, adaptarse a nuevas tendencias y mejorar su reputación, también podrá generar interacciones orgánicas y saludables con sus clientes y proveedores, e impulsar una mentalidad constructiva y positiva entre sus empleados, lo cual dará pie a una serie de cambios positivos y nuevas ideas para el negocio.
 
Cuando los empleados sienten la confianza suficiente como para retroalimentarse mutuamente, y entienden el rol que cumplen en mejorar cada vez más la experiencia de los clientes, ellos mismos evaluarán constantemente la calidad de su trabajo. Es por eso que la crítica constructiva es un factor clave en este proceso.
 
Un caso de éxito ejemplar del proceso de integración de la cultura de servicio es el de la compañía global de diagnósticos sanitarios y análisis clínicos Affidea, cuyo CEO, Dimitris Moulavasilis, comentó:
 
“Los Servicios de Asesoría de EHL (EHL Advisory Services) desarrollaron nuestro Libro de Hospitalidad corporativo, el cual define los estándares de servicio al cliente, así como el ciclo de recursos humanos completo que se implementó en todos los 165 centros médicos de Affidea. El objetivo de este proyecto ha sido enfatizar los valores de confianza profesional y empatía humana de nuestra marca, haciéndonos destacar en el mercado del cuidado de la salud.”
 
EHL está comprometida con la formación de profesionales que cuentan con la capacidad de asesorar a empresas de alto nivel en temas de hospitalidad y servicio al cliente.
 
¿Cómo ser el siguiente ejemplo a seguir?
 
Considerando todo lo anterior, la lección para todas las empresas que buscan crear más valor, generar mayores ganancias, crecer orgánicamente y contar con la capacidad de hacer frente a su competencia, es tener en mente la importancia de una cultura de servicio bien anclada en sus estrategias y objetivos.
 
Concentrarse en el cliente y sus necesidades siempre ha sido la filosofía que mueve a la hospitalidad. Empresas de otros sectores, que recientemente han comenzado a incorporar estos principios en sus operaciones, tienen mucho que ganar si son capaces de diferenciarse a través de una cultura de servicio genuina, tanto en el servicio que ofrecen, como en el talento que atraen y retienen. Al crear una experiencia de servicio única para el cliente, las marcas no sólo podrán ganar terreno, sino cambiar las reglas del juego completamente, tal como lo hizo Apple cuando lanzó sus ahora tan replicadas Apple Stores.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario