· Héctor Padilla
Gutiérrez: Son muestra del cuidado del agua en beneficio del campo
mexicano
· Ahorran energía
eléctrica y aumentan la productividad
CIUDAD DE MÉXICO,
26 DE AGOSTO DE 2018
Las bodegas de
lluvia son una clara muestra de tecnología, innovación y cuidado
del agua aplicados al campo mexicano, manifestó Héctor Padilla
Gutiérrez, expresidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de
Desarrollo Agropecuario (AMSDA), quien agregó que en el Estado de
Jalisco hay productores que las implementan, pues con una hectárea
logran captar líquido para regar hasta cinco hectáreas lo que
significa un aprovechamiento del 500 por ciento.
El también titular
de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco señaló que con
esta innovación se aprovecha el agua de temporal y las lluvias
eventuales, con una inversión que va acorde con la superficie
agrícola a beneficiar, un mantenimiento mínimo y vida útil de las
bodegas hasta de 25 años.
Héctor Padilla
Gutiérrez indicó que el pionero de lo que ya se copia en varias
partes del Continente es el visionario jalisciense Luis Cisneros
Torres quien, en menos de dos décadas, ha contribuido con su método
a incrementar la productividad que entre otros factores más han
hecho de Jalisco El Gigante Agroalimentario de México.
Precisó que las
bodegas de agua de lluvia para el riego de diferentes cultivos, el
líquido que se capta en cada temporal propicia mayor rendimiento en
las cosechas, de tal manera que la inversión que se hace se recupera
con las utilidades que generan, por lo que se trabaja en replicar
este modelo en todo el Estado ya que el 85 por ciento de la
superficie cultivable corresponde a tierras que dependen del temporal
de lluvias.
Lo importante es que
el vital elemento no se desperdicie, no se evapore o vaya a parar
directamente al mar como sucede en gran parte de las entidades del
país, además de que el agua de lluvia contiene más nutrientes para
los cultivos, ofrece ahorros en energía eléctrica, fortalece el
medio ambiente y aumenta la productividad con rendimientos superiores
en 15 por ciento en comparación a cultivos regados con agua de pozo.
Por lo anterior, las
bodegas de lluvia constituyen una excelente alternativa en la
captación del agua pluvial que después se almacena a fin de
aprovecharla en el riego de hortalizas, aguacate y maíz, de ahí que
se busque generalizar esta técnica que tiene una creciente demanda
como herramienta ideal para impulsar a la agricultura.
Por ejemplo, en el
municipio de Tototlán, región Ciénega de Jalisco, se aprovecha el
potencial climático que da una precipitación anual de lluvia de mil
milímetros en promedio que se utiliza en invernaderos de jitomate;
igual sucede en huertas de aguacate de Zapotlán El Grande donde se
capta agua sobre 18 mil metros cuadrados de terreno permitiendo
almacenar 22 millones de metros cúbicos para regar alrededor de
3,200 árboles.
Finalmente,
reconoció que al inicio deben hacerse inversiones importantes en la
instalación de las obras de infraestructura para captar y almacenar
el líquido, los recursos se recuperan con las utilidades que generan
los cultivos.
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario