87 CONVENCIÓN
BANCARIA
“EL PROGRESO
DE MÉXICO,
RESPONSABILIDAD
COMPARTIDA”
Versión
estenográfica Acapulco, Gro., 19 de abril de 2024
Mensaje de Victoria Rodríguez Ceja,
gobernadora del Banco de México
- KARLA IBERIA SÁNCHEZ: Y
agradecemos, recibir y escuchar muy atentamente, el mensaje de la maestra
Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México. Maestra, por favor.
- VICTORIA RODRÍGUEZ CEJA: Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente
Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Licenciada Evelin Salgado
Pineda, gobernadora del Estado de Guerrero.
Doctor Rogelio Ramírez de la O, secretario
de Hacienda y Crédito Público.
Licenciado Julio Carranza Bolívar, presidente
de la Asociación de Bancos de México.
Distinguidos miembros del presídium;
señoras y señores.
Es un gusto asistir a Acapulco para
participar en esta 87 Convención Bancaria. Hace sólo unos cuantos meses esta ciudad sufrió, como todos
sabemos, una de las peores tragedias naturales de su historia y hoy es muy
grato verla de pie continuando con su recuperación.
Felicito a la Asociación de Bancos de
México por la atinada decisión de elegir una vez más este Puerto como cede de
la convención.
A la luz de las difíciles circunstancias
que experimentó Acapulco, la temática elegida por la Convención para este año
“El progreso de México, responsabilidad compartida”, resulta sumamente oportuna
pues tanto la recuperación de las catástrofes como los grandes avances sociales
y económicos se logran con la suma consciente, deliberada y solidaria de
esfuerzos.
El Banco de México ha participado
activamente en la operación conjunta de sociedad y autoridades en apoyo a
Acapulco. El año pasado durante la etapa más álgida de la emergencia, en eficaz
coordinación con la Asociación de Bancos de México y la Secretaría de Hacienda
se implementó el “Plan Billetes”, que surtió de efectivo a la población ante la
destrucción de la infraestructura de cajeros.
Además, el Banco de México permitió a las
instituciones emisoras de tarjetas de crédito suspender temporalmente la
obligación de requerir el cobro del pago mínimo a su clientela afectada por el
huracán y establecer programas de pago alternativos, lo que benefició a más de
104 mil personas tarjetahabientes.
Para el Banco de México la participación
en este encuentro constituye una oportunidad inmejorable para dar a conocer sus
acciones y la importancia de éstas para la colectividad.
El día de hoy dividiré mi intervención en
tres partes relacionadas con las finalidades del Banco de México.
Primero me referiré a las acciones del
Banco relativas a la estabilidad de precios.
En segundo lugar, hablaré de nuestras
otras finalidades, el sano desarrollo del sistema financiero y el buen
funcionamiento de los sistemas de pago centrándome en el cambio tecnológico que
está ocurriendo y en las oportunidades y retos que representan.
Finalmente tocaré algunos de los temas de
la agenda que las autoridades financieras compartimos con las instituciones
bancarias.
Los últimos años han representado un
desafío inédito para la conducción de la política monetaria en México y en el
mundo.
El impredecible estallido de la pandemia
y, posteriormente, el conflicto armado en Ucrania generó un entorno sumamente
complejo e incierto que propició choques globales atípicos con repercusiones
profundas, generalizadas y duraderas sobre los precios de los bienes y
servicios.
Después de las severas contracciones que
las economías de los distintos países sufrieron a raíz de la pandemia, la
actividad económica en éstas se ha recuperado, si bien con heterogeneidad en su
ritmo de crecimiento.
El proceso de desinflación ha avanzado a
nivel global, aunque la inflación aún se encuentra por encima de los objetivos
de los bancos centrales.
En este escenario los institutos
centrales se encuentran haciendo frente a las presiones inflacionarias, de
acuerdo con sus propias condiciones macroeconómicas.
Durante 2023 la actividad económica en
México exhibió resiliencia, ésta se expandió a una tasa anual de 3.2 por
ciento, y si bien en los meses finales presentó una moderación en su ritmo de
expansión, se ubicó por encima de lo anticipado a comienzos de ese año.
El paulatino desvanecimiento de algunos
choques impuestos por la emergencia sanitaria global, el dinamismo de la
economía de Estados Unidos, además del impulso del gasto interno en diversos
proyectos de infraestructura pública contribuyeron a la solidez económica
mostrada el año pasado. De manera relacionada el mercado laboral ha continuado
exhibiendo fortaleza.
Los choques globales implicaron que la
inflación en México alcanzara en 2022 niveles no vistos en más de dos décadas,
después de llegar a un nivel máximo de 8.7 por ciento en agosto de 2022, la
inflación general anual se encuentra en niveles visiblemente inferiores,
situándose en marzo de 2024 en 4.42 por ciento.
Este comportamiento a la baja también se
ha presentado en la inflación subyacente anual, la cual después de 24 meses
consecutivos de aumentos que la llevaron a ubicarse en 8.51 por ciento en
noviembre de 2022, en marzo del presente año se situó en 4.55 por ciento.
A este descenso ha contribuido la clara
tendencia decreciente de los precios de las mercancías. Sin embargo, la
inflación de los servicios aún no exhibe un claro punto de inflexión a la baja,
esto debido principalmente a que las empresas no han terminado de traspasar a
los precios finales los mayores costos de producción enfrentados desde la
pandemia.
La política monetaria ha coadyuvado de
manera fundamental al avance en el proceso desinflacionario en México. Las
decisiones oportunas y decididas que el Banco de México ha tomado durante este
episodio inflacionario tan complejo han reflejado el indeclinable compromiso
con nuestro mandato prioritario de estabilidad de precios.
Para hacer frente a las presiones
inflacionarias de este episodio llevamos a cabo aumentos en la tasa de
referencia, acumulando 725 puntos base de incrementos.
Posteriormente, mantuvimos la tasa sin
cambios a lo largo de un año en un nivel de 11.25 por ciento.
En nuestra última decisión de política
monetaria se reconoció el avance en el proceso de desinflación en México desde
la última vez que ajustamos la tasa de referencia y consideramos que las condiciones
macroeconómicas eran conducentes a que la tasa de referencia se redujera en 25
puntos base.
Sin embargo, reconocemos que el camino
para llegar a la meta no se encuentra exento de riesgos, por lo cual el manejo
de la política monetaria amerita prudencia.
Seguiremos conduciendo nuestras acciones
con cautela y firmeza.
De este modo mantendremos en todo momento
una tasa de referencia conducente a que la inflación converja de manera
ordenada y sostenida hacia la meta de 3 por ciento en el horizonte previsto.
En las siguientes reuniones tomaremos
nuestras decisiones considerando la información disponible.
Tendremos en cuenta el progreso en el
panorama inflacionario y los retos que aún prevalecen; consideraremos la
incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que
siga imperando sobre la evolución a lo largo del horizonte en el que opera la
política monetaria.
La sociedad puede tener certeza de que el
país cuenta con el Banco de México como una institución plenamente comprometida
con el objetivo de resguardar el poder adquisitivo de los hogares.
Nuestra encomienda también refleja el
amplio consenso social de que un entorno de inflación baja y estable es
propicio para planear y hacer más factible que prosperen las inversiones y los
proyectos productivos.
No nos queda duda de que este es el
camino para un crecimiento sostenible de largo plazo, que permita elevar el
bienestar de toda la población.
Para que un sistema financiero sea sano
es indispensable que sea estable y eficiente, y que cuenta con capacidad para
incorporar los cambios tecnológicos en beneficio de las personas usuarias y las
instituciones.
A su vez, el buen funcionamiento de los
sistemas de pagos juega un papel crucial en la vida de las familias y negocios
al permitirles realizar sus operaciones de manera segura, inmediata, eficiente
y accesible.
Actualmente estamos viviendo un importante proceso
de modernización del sistema bancario, y en general, del sistema financiero
mexicano dentro de un entorno de solidez y eficiencia.
Permítanme aportar algunos datos.
El sistema bancario mexicano satisface holgadamente
los requerimientos mínimos de capital y liquidez.
Ha crecido el número de personas y empresas con
servicios bancarios.
Para 2023, la información del SPEI nos indica que
al menos el 60 por ciento de la población adulta utiliza medios electrónicos de
pagos.
Asimismo, entre 2013 y 2023, el número de
terminales punto de venta creció de 630 mil a más de 1.4 millones de
terminales.
La banca se ha digitalizado considerablemente. El
total de cuentas ligadas a un celular aumentó de 2.1 millones en 2013 a 84.1
millones al cierre de 2023 y de acuerdo con la información más reciente, el 52
por ciento de las personas que tienen una cuenta de depósitos, utilizan la
aplicación digital para consultar saldos o realizar movimientos.
En cuanto a la evolución de los sistemas de pago,
el uso del SPEI se ha extendido rápidamente. Durante 2023, este sistema alcanzó
más de 3.8 miles de millones de operaciones.
Además, se han desarrollado mecanismos de pagos,
con amplios beneficios sociales como CoDi y más recientemente, Dimo, lo que
amplía el abanico de opciones de pago y transferencias para los usuarios y,
hace más segura y flexible la liquidación de cualquier operación.
En particular, a marzo de este año se cuenta ya con
19 instituciones habilitadas en DiMo con cerca de 7.5 millones de usuarios
registrados.
Invitamos al resto de las instituciones a sumarse a
esta iniciativa.
Lo anterior ocurre en medio de un dinámico
crecimiento del sector.
En la actualidad, se cuenta con 50 bancos en
operación, tres instituciones más que ya han sido autorizadas, pero aún no
operan y cinco nuevas solicitudes de entrada.
Por su parte, en el mercado de empresas de
tecnología financiera, se han autorizado ya 79 instituciones, muchas de las
cuales ofrecen servicios digitales.
La principal fuerza detrás de esta transformación
es el cambio tecnológico, en particular, la utilización intensiva de nuevas
tecnologías para el desarrollo de productos y servicios financieros, basados en
la gran penetración de los dispositivos de comunicación digitales en la
población.
El cambio tecnológico está transformando los
modelos de negocio bancarios tradicionales, contribuyendo a una mayor eficiencia mediante la reducción de costos y el aumento en la
productividad de las instituciones, incidiendo esto en una mayor profundidad e
inclusión financiera.
Por ejemplo, mediante análisis de riesgos
más completos y eficientes es posible aumentar el otorgamiento de créditos y se
pueden desarrollar nuevos productos hechos a la medida de las necesidades de
distintos segmentos de la población.
Adicionalmente las nuevas tecnologías
pueden dar lugar a una mejor identificación y gestión de riesgos por parte de
las instituciones financieras y de las autoridades pues es posible analizar más
información, más rápidamente y a mayor profundidad.
Por otra parte, las nuevas tecnologías
también permiten a las instituciones ofrecer sus servicios de manera remota a
través de aplicaciones móviles, lo que da la posibilidad a los usuarios de
tener mayor control y oportunidad en sus operaciones.
Sin embargo, estas oportunidades vienen
acompañadas de un conjunto de retos y riesgos para la industria y para los
reguladores, por lo que las autoridades debemos mantener el paso a la evolución
tecnológica mediante el establecimiento y cumplimiento de un marco regulatorio
y de supervisión eficaz para acotar riesgos y detectar oportunamente posibles
vulnerabilidades.
Estos nuevos retos se vinculan y se suman
a la amplia agenda que las autoridades financieras compartimos con la banca múltiple
mexicana.
Quisiera hacer mención de alguno de los
elementos más destacados de dicha agenda.
Para potenciar la competencia y el acceso
a servicios financieros en la actualidad estamos impulsando una plataforma que
permitirá a los usuarios comparar y elegir ofertas personalizadas de crédito.
Invitamos a las instituciones bancarias que aún no lo han hecho, a sumarse a
este esfuerzo.
En esa misma dirección a través de la
propuesta de ajustes a la normatividad de los créditos asociados a la nómina se
espera contribuir a que las tasas de los créditos de nómina y personales sean
más competitivas, ya que los riesgos serán menores.
Asimismo, las instituciones deben
mantenerse preparadas en todo momento para responder a eventos de estrés y
choques.
Reitero la importancia de continuar
elaborando planes de contingencia robustos y creíbles, realizar simulacros de
aplicación de los mismos y fomentar su conocimiento al interior de cada
institución.
Como parte del fortalecimiento de
capacidad de reacción es importante que las instituciones se familiaricen con
las facilidades de liquidez del Banco Central, en particular con la nueva
facilidad permanente de liquidez.
Finalmente quisiera mencionar el
lanzamiento del proyecto Ágora, liderado por el Centro de Innovación del Banco
de Pagos Internacionales, que contempla la participación de siete bancos
centrales encargados de la emisión de algunas de las monedas más importantes a
nivel global y, por supuesto, incluye el peso mexicano.
El objetivo de este proyecto es explorar,
en asociación con el sector privado, el potencial de nuevos tipos de
arquitecturas para las infraestructuras del mercado financiero en la
realización de pagos transfronterizos.
Esperamos una participación entusiasta de
la banca mexicana en esta oportunidad que se tiene de contribuir en la
modernización de los flujos monetarios globales.
Señoras y señores, en el futuro inmediato nuestro país se enfrenta a
importantes desafíos, derivados de un entorno geopolítico y económico global
complejo, pero también nuevas oportunidades de atraer inversiones y generar
empleos.
Para ser frente a los retos y aprovechar
las oportunidades emergentes es indispensable contar con un panorama de
estabilidad de precios que genere certidumbre, con un sistema financiero sólido
y competitivo que permita más y mejores opciones de financiamiento para las
iniciativas productivas y con un sistema de pagos eficaz.
El logro de estos objetivos esenciales
para todos los actores económicos requiere de un conjunto de esfuerzos
coordinados entre autoridades e intermediarios, ello nos permitirá seguir
consolidando sobre bases firmes un sistema financiero sólido, dinámico e
incluyente, que apoya el crecimiento económico y el bienestar de las y los
mexicanos de hoy y de mañana.
Muchas gracias.
-
KARLA IBERIA SÁNCHEZ: Gracias a la maestra
Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México. Muy interesantes las
iniciativas que ha presentado esta tarde, que es la sesión final de esta
Convención Bancaria número 87.
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