*Las latinoamericanas tienen 25% más riesgo de sufrir una mutación que eleva el peligro de desarrollar cáncer de mama y de ovario, a diferencia de las mujeres de raza blanca.
La investigación
médica no cesa nunca, gracias a lo cual siempre llegan nuevos
hallazgos sobre cáncer de mama y cáncer de ovario, lo cual abre una
gran puerta hacia el camino de la prevención. Hoy en día, el campo
de la investigación en oncología ha ayudado a tratar en específico
a diversas poblaciones según su perfil genético. Y es que la
prevalencia de estos tipos de cáncer en América Latina es cosa
seria.
Según la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer es la
segunda causa de muerte en las Américas. En 2018, causó 1,3
millones de muertes, y 3.7 millones de nuevos casos. Se estima que el
número de casos de cáncer aumentará 32%, con lo cual superará los
5 millones de nuevos casos en 2030, debido al envejecimiento de la
población y la transición epidemiológica en América Latina y el
Caribe.
Algo de suma
relevancia es que alrededor del 40% de todos los casos de cáncer
podrían prevenirse si se evitarán factores de riesgo clave como el
tabaco, el consumo excesivo de alcohol, la dieta poco saludable y la
inactividad física.
Aunado a ello, los
programas de vacunación y tamizaje son intervenciones efectivas para
prevenir determinados tipos de cáncer susceptibles de prevención
primaria y secundaria. Alrededor del 30% de los casos de cáncer
pueden curarse si se detectan temprano y se tratan de forma adecuada.
Todos los pacientes de cáncer pueden beneficiarse del tratamiento
paliativo.
La mujer latina
tiene 25% más riesgo de sufrir una mutación
En la Facultad de
Medicina de Harvard, que cuenta con el Hospital General de
Massachusetts (HGM) como el primer y más grande hospital de
enseñanza, se realizó un estudio que descubrió algo sorprendente:
la mujer latina tiene 25% más riesgo de sufrir una mutación
genética, lo cual incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de
mama y cáncer de ovario.
“Todo se debe a
variaciones genéticas a causa de una mutación fundadora, de
herencia maya y española, que incrementa el riesgo al doble, lo cual
no existe en otros grupos poblacionales. Esto, claro, por razones
históricas se extiende a lo largo de América Latina”, expresó la
doctora Marcela del Carmen, profesora de la Escuela de Medicina de
Harvard y especialista en oncología y ginecología del HGM, que
ofrece atención diagnóstica y terapéutica sofisticada en
prácticamente cualquier especialidad y subespecialidad de la
medicina y la cirugía.
La tasa de las
latinas, mucho más alta de lo esperado
Al efectuar un
estudio retrospectivo de mujeres con cáncer de ovario, donde el 100%
fue sometido a una prueba de mutaciones genéticas, los resultados
revelaron que la tasa de las mujeres latinas era mucho más alta de
lo que se esperaba.
Y es que cuando se
trata de cáncer de mama, si una mujer presenta la mutación BCRA,
entonces su riesgo de desarrollar esta neoplasia es del 80%. El BCRA
es un gen que inhibe los tumores malignos, es decir, el cáncer, en
los seres humanos. “Cuando estos genes mutan, no inhiben los
tumores como deberían. Por tanto, las mujeres con esta mutación
genética tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama o de
ovario”, expresó la doctora Del Carmen.
No obstante, cuando
el riesgo es detectado a tiempo, éste puede tener diversas medidas
de prevención, como la mastectomía profiláctica (extirpación de
mama), reconstrucción mamaria y pruebas de tamizaje, como la
mastografía y resonancia magnética, entre otros. Además, por
supuesto, del uso de cierto tipo de medicamentos oncológicos. Para
el tema de cáncer de ovario, todavía no se cuenta con pruebas de
tamizaje que permitan la detección temprana.
Tomar el camino de
la prevención y reducción de riesgos
“El riesgo de la
mutación, por lo general, es del 48%. En la población americana
blanca, el índice de cáncer de ovario es de uno en 65,
aproximadamente 1.5%, y si se tiene la mutación es del 47%”,
añadió la doctora Del Carmen.
Al igual que la otra
neoplasia, también existen medidas de prevención, como la
utilización de pastillas anticonceptivas durante cinco años, puesto
que reducen el peligro hasta en un 50%, así como la extirpación de
los ovarios y las trompas de Falopio, entre otras.
“Las
latinoamericanas tienen 25% más riesgo de sufrir una mutación que
eleva el peligro de desarrollar cáncer de mama y de ovario, a
diferencia de las mujeres de raza blanca”, externó la doctora Del
Carmen.
La investigación
referida es muy importante, porque estos hallazgos marcan la pauta de
cómo debemos abordar tanto el cáncer de mama como el de ovario,
además de que abren un camino más seguro para transitar, que es el
de la prevención y reducción de riesgos.
90% del cáncer
cervicouterino es prevenible
En cuanto al cáncer
cervicouterino, a diferencia del cáncer de ovario, sí existen
herramientas para la prevención, como son la prueba del Virus del
Papiloma Humano (VPH) y la vacuna contra el VPH y el Papanicolaou.
Con la vacunación adecuada, 90% de este tipo de cáncer es
prevenible.
Pero no todo queda
ahí, porque hay una gran innovación en el tratamiento de cáncer
cervicouterino, por lo cual ahora es posible efectuar un estudio
genético del tumor de la paciente, y según la mutación, se pueden
usar diferentes fármacos, incluyendo la terapia inmuno-oncológica,
los cuales, en vez de tratar a la célula maligna, se enfocan en la
reacción del sistema inmunológico, todo con el fin de que la
paciente esté mucho más preparada para la batalla, nunca sencilla,
contra del cáncer.
“Con los
resultados obtenidos hasta ahora, que seguramente se confirmarán en
esos próximos estudios, esperamos que haya un cambio de póliza a
nivel nacional en Estados Unidos, donde se diga a todas las mujeres
de descendencia latina que deben hacerse la prueba genética y no
solo basarse en factores de riesgo personal”, concluyó la
especialista del HGM.
“Con los
resultados obtenidos hasta ahora, que seguramente se confirmarán en
esos próximos estudios, esperamos que haya un cambio de póliza a
nivel nacional en Estados Unidos, donde se diga a todas las mujeres
de descendencia latina que deben hacerse la prueba genética y no
solo basarse en factores de riesgo personal”.
Doctora Marcela del
Carmen
Profesora de la
Escuela de Medicina de Harvard y especialista en oncología y
ginecología del HGM
Acerca de Hospital
General de Massachusetts
El hospital se fundó
para brindar atención a los enfermos de Boston, independientemente
de su estado socioeconómico, una idea innovadora en 1811. En
palabras de su fundador, el doctor John Warren: "Cuando está en
apuros, cada hombre se convierte en nuestro vecino".
Posteriormente, se convirtió en el primer hospital docente de la
nueva Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, y desde
entonces, ha redefinido la excelencia en la atención médica. Se ha
mantenido a la vanguardia de la medicina al fomentar una cultura de
colaboración, ampliar los límites de la investigación médica,
educar a las mentes médicas más brillantes y mantener un compromiso
inquebrantable con su comunidad. Su primera prioridad es el bienestar
de sus pacientes.
El Hospital General
de Massachusetts es el hospital número 1 en la costa este, después
de haber sido nombrado número 2 en Estados Unidos por U.S. News and
World Report. Es el único hospital en la Unión Americana reconocido
en las 16 especialidades evaluadas por U.S. News. Sus pacientes
valoran mucho sus experiencias con el hospital y casi todos indican
que es muy probable que lo recomienden a otros.
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