martes, 14 de abril de 2020

Medidas sin precedentes para tiempos sin precedentes: ¿Qué sigue para el petróleo después de las reuniones de la OPEP+ y el G-20?

Nota Especial

 
Si bien los recortes combinados de la OPEP+ y las reducciones voluntarias proyectadas por otros productores del G-20 pueden desempeñar un pequeño papel para limitar los inventarios en el 2T, deberían tener un impacto significativo en la reducción de inventarios y el incremento de los precios alrededor de los 40 dólares por barril o más, hacia el final del año. Al igual que en otros acuerdos de producción, existe ambigüedad y confusión sobre qué línea base aplica para cada país. Sin embargo, los objetivos principales son claros: la OPEP+ se ha comprometido convincentemente a reducir las exportaciones en ~ 9.7 millones de barriles diarios (bd) en mayo y junio, seguido de una relajación a ~ 8 millones de bd para la segunda mitad de 2020 y ~ 6 millones de bd para periodo enero de 2021-abril de 2022, aunque esta última fase se evaluará nuevamente en diciembre de 2020. Los líderes de facto del grupo, los mayores productores de Arabia Saudita y Rusia, están reduciendo efectivamente las exportaciones en ~ 4 millones de bd y 2.5 millones de bd, respectivamente. Además, es probable que muchos de los países involucrados produzcan menos que sus compromisos en el 2T20, invocando causas de fuerza mayor para no poder cumplir con los compromisos de exportación, ya sea debido a los niveles de precios o a la falta de compra de refinados.

Estados Unidos, sin antecedente en las discusiones históricas sobre los recortes de producción, desempeñó un papel crítico en la intermediación entre Arabia Saudita y Rusia para inducirlos a negociar el nuevo acuerdo de la OPEP+ y, junto con la AIE (Agencia Internacional de Energía), convencieron a Arabia Saudita para convocar una reunión especial del G-20 que facilitara una respuesta coordinada. Sin embargo, la inclusión también permitió a México mantener un acuerdo final (con sus ingresos petroleros protegidos por su programa de coberturas petroleras, pero también por la presencia de otros factores en juego). En total, los otros productores están "comprometiéndose" a reducir la producción hasta ~ 5 millones de bd. Si bien existe la preocupación de que estos compromisos no sean "reales" (son resultado de los precios más que una política), tienen más probabilidades de ocurrir y están menos sujetos a una reversión rápida que los recortes de la OPEP+. Es más probable que estos últimos sean revertidos por decisiones sauditas o rusas que los recortes de los tres productores no convencionales más grandes: Estados Unidos, Canadá y Brasil. Estos podrían ver reducciones en arenas petrolíferas (> 1.5 millones de bd), shale (> 1.5-2 millones de bd) y aguas profundas (> 300 mil bd), así como pozos de petróleo pesado / o en declinación (> 500 mil bd), aunque esto podría ser revertido posteriormente en la presencia de precios más altos. Está por verse, dadas las dificultades que tuvo el G-20 para acordar algo “creíble”, si este acuerdo aún juega un papel significativo después de que los mercados se "normalicen".

Por más grandes y creíbles que sean los recortes combinados de la OPEP+ y el G-20, el principal problema es el momento; simplemente es demasiado tarde para evitar una acumulación de inventarios muy grande, de más de mil millones de barriles, entre mediados de marzo y finales de mayo y para evitar que los precios spot caigan a cifras de un solo dígito. Con estos recortes combinados efectuándose solo en mayo (afectando el cumplimiento en junio y julio), los contangos frontales deberían ampliarse nuevamente y los precios deberían caer, lo que desencadenaría más recortes involuntarios de producción.

Sin embargo, para el 3T, estos recortes deberían marcar la diferencia y dar lugar a la reducción de inventarios para el resto de 2020. Es por eso que estos recortes resultan significativos y por lo que Citi ha revisado sus precios del 3T20 y 4T20 hasta 35 y 45 dólares por barril, respectivamente, para el Brent (desde 25 y 29 dólares por barril, respectivamente), y para 2021 hasta 56 dólares por barril (desde 38 dólares por barril).

Esta nota es una traducción libre realizada por el analista del texto original publicado en Citivelocity con el nombre: “Global Commodities Focus: Unprecedented measures for unprecedented times: What’s next for oil after the OPEC+ and G-20 meetings?”.

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