viernes, 17 de abril de 2020

La peor crisis desde la Gran Depresión INTERCAM BANCO: OPINIÓN ANÁLISIS Boletín Semanal 17 de abril de 2020 Visión 3D Entorno y estrategia COVID-19



Esta semana los mercados estuvieron atentos al desarrollo de la pandemia alrededor del mundo, particularmente en Estados Unidos, donde los casos de nuevos contagios parecen estar desacelerándose. Se publicó el dato del PIB del 1T de China, ligeramente menor a estimados con una contracción del 6.8%, mientras que en su reunión de primavera el FMI publicó sus nuevos estimados del desempeño económico mundial, pronosticando una crisis no vista en los últimos 100 años. Además, las solicitudes por seguro de desempleo en Estados Unidos totalizaron más de 20 millones en las últimas cuatro semanas, borrando los empleos creados desde la crisis del 2008-2009. A pesar de que la semana pasada se logró un acuerdo entre los miembros de la OPEP+ con el recorte más grande en la historia, los precios del petróleo siguieron retrocediendo ante el escepticismo del mercado sobre el efecto de los recortes en la demanda del crudo. En México, la calificadora Fitch Ratings recortó en un escalón la calificación de la deuda soberana a BBB- y a Pemex a BB- en el piso de grado especulativo.
Esta semana los casos de COVID-19 alrededor del mundo rebasaron los 2 millones, con más de 147 mil muertes. Existe optimismo sobre la situación en economías avanzadas, donde el pico de propagación parece haberse alcanzado.
En Europa, los nuevos casos en España e Italia comenzaron a adoptar una tendencia decreciente, aunque hacia finales de semana hubo un repunte inesperado. En Alemania, Francia y Reino Unido, los datos también sugieren que lo peor ha quedado atrás. Algunos países europeos ya contemplan planes para regresar gradualmente a la normalidad, aunque en la mayor parte se mantendrán vigentes las políticas estrictas de distanciamiento social por algunas semanas.
En EE.UU., aparecieron los primeros signos de moderación en el registro de nuevos casos. La Casa Blanca ha anunciado un plan para reabrir la economía a partir del 1 de mayo, que dependerá de la confirmación de una tendencia de desaceleración de nuevos casos por las próximas dos semanas y la ejecución de un programa robusto de pruebas de COVID-19. La decisión de apertura recaerá sobre los gobernadores estatales y no sobre el gobierno federal, con un procedimiento que contempla tres fases en la normalización, de manera que el proceso será gradual y se dará primero en los estados con bajo riesgo. En el resto del mundo, especialmente en países emergentes, la transmisión del virus apenas se encuentra en su fase de aceleración, con expectativas de que alcance su punto más álgido a principios de mayo.
Mientras tanto, los datos económicos en EE.UU. siguen sorprendiendo por el profundo impacto económico que ha traído la enfermedad. Las solicitudes Ver información importante al final de este documento.
PIB China
iniciales de ayuda por desempleo incrementaron en 5.2 millones en la semana concluida el 11 de abril. Con ello, suman ya 22 millones de estadounidenses desempleados en las últimas 4 semanas, lo que prácticamente borra los 24.8 millones de empleos generados en la economía desde 2010. Esto sugiere que la tasa de desempleo tenderá a colocarse por arriba de 10% en los próximos meses, convirtiéndose en un obstáculo de consideración para la recuperación económica, pues los altos niveles de desempleo podrían repercutir en el consumo. Cifras para el mes de marzo muestran ya una contracción importante de este importante componente de la economía: las ventas al menudeo en el último mes se contrajeron (-) 8.7% con respecto a febrero (-6.2% anual). Se trata de la mayor contracción mensual en los últimos 30 años y superó los estimados de analistas. Por el lado de la producción, los efectos negativos también son sensibles. La industria vio su mayor contracción en producción desde 1946, después de que las fábricas suspendieran actividades a finales de mes por el virus. La contracción fue de (-) 5.4% mensual (vs -4.1% e.), con la mayor caída de la producción manufacturera en más de 70 años (-6.3%). Destaca también la caída de la producción automotriz, que se contrajo (-) 28% en el mes. esta caída del sector industrial fue mayor a cualquier contracción vista durante los peores meses de 2008-2009, y se esperan mayores contracciones en abril.
En China, se publicaron ya los datos finales de la economía para el 1T20, en los que se confirmó la primera contracción económica en décadas. La economía china registró una contracción a tasa anual de (-) 6.8% durante el 1T20, periodo en el que el país sufrió los estragos de la propagación del nuevo coronavirus. Es el peor dato desde que existen cifras oficiales del PIB, publicadas desde 1992; y no es posible encontrar contracciones a tasa anual en el desempeño de la economía sino hasta los años setenta del siglo XX. La producción industrial apenas retrocedió (-) 1.1% en el trimestre, señal de que lo peor se concentró en los primeros dos meses del año. Sin embargo, la debilidad se mantuvo en las ventas al menudeo (-15.8%) y la inversión (-16.1%). Aún se espera que la recuperación sea lenta, por los cierres en otras economías que detienen la demanda externa, además del lento avance del consumo interno. No obstante, las cifras de desempleo fueron positivas, con una reducción de la tasa de desocupación a 5.9% (vs 6.2% prev.); mientras que las estimaciones más recientes sugieren que la economía opera a 90% de su capacidad. La recuperación en el 2T20 dependerá en gran medida del mercado interno y del efecto de los estímulos monetarios y fiscales aplicados a principios de año.
En su reunión de primavera, llevada a cabo de manera virtual, el FMI revisó sus pronósticos a la baja sobre el crecimiento económico mundial a causa de la pandemia del COVID-19. Con la finalidad de evitar el colapso de los sistemas sanitarios, los gobiernos han implementado medidas de aislamiento social y con ello han generado un paro súbito a la economía. El FMI pronostica que la economía mundial tenga una contracción del 3% en el 2020, más severa que la registrada en la crisis financiera del 2008-2009 (-0.15), y la peor recesión desde la Gran Depresión. Para 2021 se proyecta una recuperación del 5.8%, mejor a la tendencia observada en los últimos años, pero el nivel de PIB será inferior al previo de la crisis y aún hay mucha incertidumbre en torno a la velocidad de la recuperación.
Para las economías desarrolladas estima una contracción del 6.1% en el 2020 y para el 2021, una recuperación del 5.4%. En Estados Unidos estima una caída del PIB del 5.9% y para el 2021 un crecimiento del 4.7%. Para la zona Euro las caídas son más pronunciadas, donde se espera una contracción del 7.5%, con Alemania, Italia, Francia y España severamente afectadas, y para el 2021 un crecimiento del 4.7%. En cuanto a las economías emergentes, estima una caída del 1% en el 2020 y en el 2021 una recuperación del 6.6%. En el caso particular de México pronostica una contracción de la actividad económica del 6.6%, mientras que para el 2021 un crecimiento del 3%.
En el escenario base, el FMI contempla que la pandemia se disipe en el segundo semestre de 2020, por lo que las medidas de contención pudieran ser levantadas gradualmente. Vale la pena señalar que el pronóstico sobre el desempeño mundial está sujeto a una extrema incertidumbre. Adicionalmente, el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, pudieran hacer que la crisis sea más profunda de la pronosticada, así como la volatilidad de los precios de las materias primas. Con ello el organismo deja abierta la puerta a futuras revisiones a la baja, donde se pudieran registrar cifras de contracción aún más negativas. De acuerdo con el FMI, la respuesta fiscal en los países desarrollados que han sido afectados, ha sido rápida y considerable. Un amplio estímulo fiscal es necesario para impulsar de nueva cuenta la demanda agregada y mitigar el impacto de la pandemia en la economía.
En México, las agencias calificadoras Fitch Ratings y Moody‟s recortaron la calificación de la deuda soberana a largo plazo en moneda extranjera para México y PEMEX. Por parte de Fitch, la calificación de México se ajustó a „BBB-„, un escalón arriba del grado de inversión y para Pemex en „BB-„, en el piso de grado especulativo. En ambos casos modificó la perspectiva de “negativa” a “estable”. De acuerdo con la agencia, el recorte al soberano obedece a las afectaciones de la economía por la pandemia global, lo que llevará a que México entre en una severa recesión. De acuerdo con la calificadora, se espera una recuperación limitada por la falta de confianza del sector privado y la caída en inversión. Para el 2020, Fitch espera una contracción de la economía del 4% con un balance de riesgos fuertemente inclinado a la baja. Además espera una contracción en el comercio, incremento en el desempleo y un sector automotriz profundamente afectado. Fitch señala que el gobierno no tiene un plan fiscal que ayude a mitigar el impacto del virus en la economía y que apuntale el consumo, por lo que la recuperación será modesta, y para el 2021 espera un crecimiento de tan solo el 2.1%. En cuanto a finanzas públicas, el panorama se ha deteriorado, la calificadora espera un déficit público del 4.4% del PIB en el año, y de igual magnitud en el 2021. La contracción en la economía originará menores ingresos tributarios y a pesar de que los ingresos petroleros están cubiertos este año, se verán afectaciones en el siguiente dado los bajos precios del petróleo.
En cuanto a Pemex, la petrolera cuenta con poco margen de maniobra en sus finanzas y el recorte es el resultado del deterioro de su perfil de crédito por la crisis del petróleo y gas, dada las expectativas de precios bajos hacia adelante. Fitch nuevamente señala los elevados niveles de deuda, los elevados costos de extracción y la falta de inversión. Luego de los recortes, el mercado se mantuvo sin grandes cambios, porque la degradación de la calificación es algo ampliamente esperado por los mismos.
En cuanto a Moody‟s, la calificación de México se redujo un escalón a Baa1 con una perspectiva negativa, bajo prospectos de crecimiento económico de mediano plazo más débiles. Además, consideró que la postura financiera y operacional de la petrolera PEMEX deteriora la solidez fiscal del país. A PEMEX lo colocó en Ba2 y perdió el grado de inversión, por lo que el lunes el tipo de cambio podría amanecer en niveles más altos a medida que fondos se vean obligados a deshacerse por mandato de la deuda de la petrolera. La perspectiva de PEMEX se mantiene en „negativa‟, con puertas abiertas a mayores recortes en los próximos 12 meses.
Finalmente, en el sector petrolero hubo importantes eventos esta semana. La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) llegaron a un acuerdo este domingo para recortar 9.7 millones de barriles diarios en la producción petrolera global, con la intención de estabilizar el mercado. Se trata de un acuerdo histórico de recortes que, sin embargo, en el mercado se ha percibido como “muy poco” y “muy tarde”. El recorte representa cerca del 10% de la producción global, pero las últimas mediciones sugieren que la demanda ha caído en alrededor de 30%, lo que impediría que los recortes de la OPEP ayuden a evitar el crecimiento de inventarios y la saturación de instalaciones de almacenamiento. La Agencia Internacional de Energía asegura que la capacidad de almacenamiento de la industria se saturará hacia mediados de año, con la necesidad de absorber hasta 12 millones de barriles diarios mientras no se normalice la actividad económica global. No obstante, consideramos que, si la recuperación de la economía global se da hacia el 3T20, podríamos ver una significativa recuperación de los precios del petróleo y su estabilización en los $40dpb hacia finales de año.
La siguiente semana los mercados estarán atentos a los PMIs oportunos del mes de abril en economías avanzadas, con la expectativa de ver una contracción más profunda de la actividad económica en EE.UU. y Europa. En México, se publicará la inflación de la primera quincena de abril, con estimados de un alza anual por debajo del objetivo del banco central (2.86%); y tendremos el IGAE para el mes de febrero.
Dada la coyuntura actual pensamos que, de largo plazo, hay oportunidades en los mercados de valores de Estados Unidos y México. Recomendamos abrir posiciones paulatinamente -de manera escalonada- en activos de emisoras que no estén apalancadas y que guarden buenos fundamentales, cuya perspectiva de recuperación sea atractiva, como los grupos aeroportuarios, algunas fibras y el sector de infraestructura. Sin embargo, seguimos pensando que el panorama aun es sumamente incierto y habrá que dilucidar el impacto final de la epidemia en la economía, por lo que no descartamos ver menores precios.
Durante la semana la mayoría de los mercados accionarios alrededor del mundo registraron rendimientos positivos. A pesar de que en la semana hubo movimientos mixtos, la mejora se explica en gran parte por una última sesión con ganancias considerables ante la noticia de los avances en una medicina producida por Gilead Sciences para el tratamiento del coronavirus. Lo anterior se suma a que crecen las expectativas de que la curva del coronavirus se siga aplanando y el hecho de que se comienza a planear el regreso de actividades para reanudar la actividad económica global paulatinamente.
Las Mayores Bajas en la Semana del IPyC
De los índices accionarios estadounidenses destaca el Nasdaq con un avance de 6.1% (al enfocarse en empresas de tecnología), mientras que el S&P500 y el Dow Jones tuvieron mejoras de 3.0% y 2.2%, respectivamente. Dado que la preocupación principal es y seguirá siendo la magnitud del impacto por el COVID, los mercados se mantienen ligados a los avances y expectativas en torno a éste. Por ello, la noticia mencionada anteriormente del medicamento para tratar el coronavirus da esperanza de una recuperación más pronta.
Adicionalmente, ayer Trump presentó los lineamientos para la reapertura de la economía desde mayo. En cuanto a los reportes corporativos en EU, destacaron los siguientes (con sus respectivos rendimientos diarios posteriores al reporte): Bed Bath & Beyond (+18.0%) superó estimados, pero avisó que sus resultados se verán afectados en 2020 por el coronavirus; Johnson & Johnson (+4.5%) superó las expectativas de ventas y utilidades; BlackRock (+0.8%) tuvo un buen trimestre en ETFs y soluciones financieras; Goldman Sachs (+0.2%) tuvo un reporte mixto con ingresos fuertes pero una utilidad menor a la estimada; Morgan Stanley (-0.1%) disminuyó sus ganancias por menores precios de sus activos; JPMorgan (-2.8%) reportó una caída considerable en utilidad, quedando por debajo del consenso de analistas, a pesar de mantener ingresos crecientes; Wells Fargo (-4.0%) quedó por debajo de estimados en ingresos, pero su utilidad se diluyó menos de lo esperado; Bank of America (-6.5%) afectada por la provisión por riesgo crediticio, generada ante la incertidumbre de la crisis. Si bien los rendimientos reflejan los resultados de las empresas, también fueron perjudicados por movimientos macroeconómicos.
Alfa
Múltiplos y razones financieras Para los mercados europeos el impulso al final de la semana no fue suficiente para revertir las pérdidas; el CAC y el FTSE100 cerraron la semana con rendimientos de -0.2% y -1.0%, respectivamente. Cabe mencionar que continúa la contracción del sector industrial europeo. Alemania se encuentra entre los países que anunciaron su plan de reanudación gradual, el DAX fue de las excepciones en Europa, teniendo un incremento de 0.6%. Los mercados asiáticos tuvieron movimientos semanales positivos, con el Nikkei, el Shanghai Composite y el Hang Seng Index arriba 2.0%, 1.5% y 0.3%, respectivamente. En China las exportaciones denominadas en dólares no cayeron tanto como era esperado, mostrando cierta recuperación. Otro movimiento importante fue el precio del petróleo, que siguió registrando caídas considerables, a pesar de que el domingo previo la OPEP y sus aliados acordaran recortes a la producción petrolera. Lo anterior surge por las preocupaciones en el lado de la demanda.
Fuente: Intercam. En México, el IPyC registró un incremento de 0.5%. Lo anterior en una semana en la que la agencia Fitch Ratings recortó la calificación crediticia de México a BBB- por el impacto económico de la pandemia mundial. Por otro lado, las aerolíneas han sido de las empresas más afectadas por la crisis, por lo que el vicepresidente para las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pidió al gobierno mexicano ayudar al sector de la aviación para poder superar la crisis (con tasas y cargos, extensión de plazos y préstamos, entre otros), para ello también sugirió poner en espera la construcción del aeropuerto de Santa Lucía. Esto por una reducción de -85% en el tráfico de pasajeros y, de acuerdo con los estimados de la IATA, las pérdidas para las aerolíneas pueden ser de $5,291 mdd por el COVID. También se empieza a ver la afectación en ventas desde mediados de marzo, especialmente en la disminución de ventas departamentales (considerando los datos de la ANTAD). Finalmente, comienza la temporada de reportes corporativos en México; Alfa y subsidiarias ya publicaron reportes del 1T20.
Alfa y subsidiarias reportan resultados del 1T20 por encima de estimados.
Las ventas cayeron -7.0% (vs. -11.3%e) mientras que el EBITDA mejoró +8.5% (vs. +1.9%e). A pesar de que se vieron disminuciones significativas en los negocios de petroquímica (Alpek), automotriz (Nemak) y energía (Newpek), estas divisiones reportaron por encima de lo que estimamos. Alpek superó expectativas por sorpresas en volúmenes de poliéster y márgenes del negocio de plásticos y químicos; Nemak por un retroceso menos agresivo en volúmenes y eficiencias; y Newpek porque cuatro nuevos pozos netos fueron conectados a ventas en la formación de Eagle Ford Shale. Por otro lado, Axtel y Sigma contribuyeron positivamente al EBITDA por la venta de centros de datos, y mayores volúmenes y precios en el negocio de alimentos. Retiraron su guía al considerar que no había parámetros confiables para hacerla, pero en conferencia comentaron que contaban con suficientes líneas de crédito para sortear un problema de liquidez, aunque iban a diferir algunas monetizaciones de activos dadas las condiciones.
BSMX actualiza información del negocio, retira guía 2020 y anuncia colocación. El lunes Banco Santander México comunicó una actualización de las iniciativas para mitigar el impacto del COVID. Adicionalmente a las medidas de salud, inicia campañas de concientización, apoyo y financiamiento. El banco participa en el programa federal para apoyar a los pequeños negocios y tiene un programa de apoyo para deudores (tanto individuos como PyMes). BSMX espera reportar resultados del 1T20 con una modesta mejora respecto al 1T19 en utilidad neta, y cree que para este trimestre los resultados no reflejarán todavía significativamente el impacto de la pandemia. Sin embargo, comunica que la pandemia ha impactado sus operaciones y resultados negativamente, por lo que están monitoreando proactivamente su cartera de crédito y han implementado planes de riesgo de crédito. Dado el impacto de la pandemia no esperan conseguir los resultados financieros que publicaron en su guía para el 2020 en enero. Adicionalmente, en la semana comunicó que colocó un instrumento de deuda senior a una tasa de interés de 5.375%, por un monto principal de $1,750 millones de dólares con vencimiento en el 2025.
Cemex anuncia medidas adicionales frente al COVID y restablece operaciones en Colombia. La empresa comentó que adicional a las medidas previas, suspenderá su programa de recompra de acciones, el Consejo de Administración, el Director General y miembros del Comité Ejecutivo acordaron ceder 25% de sus sueldos u honorarios y, solicitó al equipo directivo senior ceder de manera voluntaria 15% de sus sueldos mensuales. Por otro lado, informó que restableció parcialmente operaciones en Colombia, lo anterior aplicó desde el 13 de abril ya que el 8 de abril el gobierno colombiano emitió un nuevo decreto que permite el suministro de materiales e insumos de construcción para ciertas obras.
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