Esta semana los
mercados estuvieron atentos al desarrollo de la pandemia alrededor
del mundo, particularmente en Estados Unidos, donde los casos de
nuevos contagios parecen estar desacelerándose. Se publicó el dato
del PIB del 1T de China, ligeramente menor a estimados con una
contracción del 6.8%, mientras que en su reunión de primavera el
FMI publicó sus nuevos estimados del desempeño económico mundial,
pronosticando una crisis no vista en los últimos 100 años. Además,
las solicitudes por seguro de desempleo en Estados Unidos totalizaron
más de 20 millones en las últimas cuatro semanas, borrando los
empleos creados desde la crisis del 2008-2009. A pesar de que la
semana pasada se logró un acuerdo entre los miembros de la OPEP+ con
el recorte más grande en la historia, los precios del petróleo
siguieron retrocediendo ante el escepticismo del mercado sobre el
efecto de los recortes en la demanda del crudo. En México, la
calificadora Fitch Ratings recortó en un escalón la calificación
de la deuda soberana a BBB- y a Pemex a BB- en el piso de grado
especulativo.
Esta semana los
casos de COVID-19 alrededor del mundo rebasaron los 2 millones, con
más de 147 mil muertes. Existe optimismo sobre la situación en
economías avanzadas, donde el pico de propagación parece haberse
alcanzado.
En Europa, los
nuevos casos en España e Italia comenzaron a adoptar una tendencia
decreciente, aunque hacia finales de semana hubo un repunte
inesperado. En Alemania, Francia y Reino Unido, los datos también
sugieren que lo peor ha quedado atrás. Algunos países europeos ya
contemplan planes para regresar gradualmente a la normalidad, aunque
en la mayor parte se mantendrán vigentes las políticas estrictas de
distanciamiento social por algunas semanas.
En EE.UU.,
aparecieron los primeros signos de moderación en el registro de
nuevos casos. La Casa Blanca ha anunciado un plan para reabrir la
economía a partir del 1 de mayo, que dependerá de la confirmación
de una tendencia de desaceleración de nuevos casos por las próximas
dos semanas y la ejecución de un programa robusto de pruebas de
COVID-19. La decisión de apertura recaerá sobre los gobernadores
estatales y no sobre el gobierno federal, con un procedimiento que
contempla tres fases en la normalización, de manera que el proceso
será gradual y se dará primero en los estados con bajo riesgo. En
el resto del mundo, especialmente en países emergentes, la
transmisión del virus apenas se encuentra en su fase de aceleración,
con expectativas de que alcance su punto más álgido a principios de
mayo.
Mientras tanto, los
datos económicos en EE.UU. siguen sorprendiendo por el profundo
impacto económico que ha traído la enfermedad. Las solicitudes Ver
información importante al final de este documento.
PIB China
iniciales de ayuda
por desempleo incrementaron en 5.2 millones en la semana concluida el
11 de abril. Con ello, suman ya 22 millones de estadounidenses
desempleados en las últimas 4 semanas, lo que prácticamente borra
los 24.8 millones de empleos generados en la economía desde 2010.
Esto sugiere que la tasa de desempleo tenderá a colocarse por arriba
de 10% en los próximos meses, convirtiéndose en un obstáculo de
consideración para la recuperación económica, pues los altos
niveles de desempleo podrían repercutir en el consumo. Cifras para
el mes de marzo muestran ya una contracción importante de este
importante componente de la economía: las ventas al menudeo en el
último mes se contrajeron (-) 8.7% con respecto a febrero (-6.2%
anual). Se trata de la mayor contracción mensual en los últimos 30
años y superó los estimados de analistas. Por el lado de la
producción, los efectos negativos también son sensibles. La
industria vio su mayor contracción en producción desde 1946,
después de que las fábricas suspendieran actividades a finales de
mes por el virus. La contracción fue de (-) 5.4% mensual (vs -4.1%
e.), con la mayor caída de la producción manufacturera en más de
70 años (-6.3%). Destaca también la caída de la producción
automotriz, que se contrajo (-) 28% en el mes. esta caída del sector
industrial fue mayor a cualquier contracción vista durante los
peores meses de 2008-2009, y se esperan mayores contracciones en
abril.
En China, se
publicaron ya los datos finales de la economía para el 1T20, en los
que se confirmó la primera contracción económica en décadas. La
economía china registró una contracción a tasa anual de (-) 6.8%
durante el 1T20, periodo en el que el país sufrió los estragos de
la propagación del nuevo coronavirus. Es el peor dato desde que
existen cifras oficiales del PIB, publicadas desde 1992; y no es
posible encontrar contracciones a tasa anual en el desempeño de la
economía sino hasta los años setenta del siglo XX. La producción
industrial apenas retrocedió (-) 1.1% en el trimestre, señal de que
lo peor se concentró en los primeros dos meses del año. Sin
embargo, la debilidad se mantuvo en las ventas al menudeo (-15.8%) y
la inversión (-16.1%). Aún se espera que la recuperación sea
lenta, por los cierres en otras economías que detienen la demanda
externa, además del lento avance del consumo interno. No obstante,
las cifras de desempleo fueron positivas, con una reducción de la
tasa de desocupación a 5.9% (vs 6.2% prev.); mientras que las
estimaciones más recientes sugieren que la economía opera a 90% de
su capacidad. La recuperación en el 2T20 dependerá en gran medida
del mercado interno y del efecto de los estímulos monetarios y
fiscales aplicados a principios de año.
En su reunión de
primavera, llevada a cabo de manera virtual, el FMI revisó sus
pronósticos a la baja sobre el crecimiento económico mundial a
causa de la pandemia del COVID-19. Con la finalidad de evitar el
colapso de los sistemas sanitarios, los gobiernos han implementado
medidas de aislamiento social y con ello han generado un paro súbito
a la economía. El FMI pronostica que la economía mundial tenga una
contracción del 3% en el 2020, más severa que la registrada en la
crisis financiera del 2008-2009 (-0.15), y la peor recesión desde la
Gran Depresión. Para 2021 se proyecta una recuperación del 5.8%,
mejor a la tendencia observada en los últimos años, pero el nivel
de PIB será inferior al previo de la crisis y aún hay mucha
incertidumbre en torno a la velocidad de la recuperación.
Para las economías
desarrolladas estima una contracción del 6.1% en el 2020 y para el
2021, una recuperación del 5.4%. En Estados Unidos estima una caída
del PIB del 5.9% y para el 2021 un crecimiento del 4.7%. Para la zona
Euro las caídas son más pronunciadas, donde se espera una
contracción del 7.5%, con Alemania, Italia, Francia y España
severamente afectadas, y para el 2021 un crecimiento del 4.7%. En
cuanto a las economías emergentes, estima una caída del 1% en el
2020 y en el 2021 una recuperación del 6.6%. En el caso particular
de México pronostica una contracción de la actividad económica del
6.6%, mientras que para el 2021 un crecimiento del 3%.
En el escenario
base, el FMI contempla que la pandemia se disipe en el segundo
semestre de 2020, por lo que las medidas de contención pudieran ser
levantadas gradualmente. Vale la pena señalar que el pronóstico
sobre el desempeño mundial está sujeto a una extrema incertidumbre.
Adicionalmente, el endurecimiento de las condiciones financieras
mundiales, pudieran hacer que la crisis sea más profunda de la
pronosticada, así como la volatilidad de los precios de las materias
primas. Con ello el organismo deja abierta la puerta a futuras
revisiones a la baja, donde se pudieran registrar cifras de
contracción aún más negativas. De acuerdo con el FMI, la respuesta
fiscal en los países desarrollados que han sido afectados, ha sido
rápida y considerable. Un amplio estímulo fiscal es necesario para
impulsar de nueva cuenta la demanda agregada y mitigar el impacto de
la pandemia en la economía.
En México, las
agencias calificadoras Fitch Ratings y Moody‟s recortaron la
calificación de la deuda soberana a largo plazo en moneda extranjera
para México y PEMEX. Por parte de Fitch, la calificación de México
se ajustó a „BBB-„, un escalón arriba del grado de inversión y
para Pemex en „BB-„, en el piso de grado especulativo. En ambos
casos modificó la perspectiva de “negativa” a “estable”. De
acuerdo con la agencia, el recorte al soberano obedece a las
afectaciones de la economía por la pandemia global, lo que llevará
a que México entre en una severa recesión. De acuerdo con la
calificadora, se espera una recuperación limitada por la falta de
confianza del sector privado y la caída en inversión. Para el 2020,
Fitch espera una contracción de la economía del 4% con un balance
de riesgos fuertemente inclinado a la baja. Además espera una
contracción en el comercio, incremento en el desempleo y un sector
automotriz profundamente afectado. Fitch señala que el gobierno no
tiene un plan fiscal que ayude a mitigar el impacto del virus en la
economía y que apuntale el consumo, por lo que la recuperación será
modesta, y para el 2021 espera un crecimiento de tan solo el 2.1%. En
cuanto a finanzas públicas, el panorama se ha deteriorado, la
calificadora espera un déficit público del 4.4% del PIB en el año,
y de igual magnitud en el 2021. La contracción en la economía
originará menores ingresos tributarios y a pesar de que los ingresos
petroleros están cubiertos este año, se verán afectaciones en el
siguiente dado los bajos precios del petróleo.
En cuanto a Pemex,
la petrolera cuenta con poco margen de maniobra en sus finanzas y el
recorte es el resultado del deterioro de su perfil de crédito por la
crisis del petróleo y gas, dada las expectativas de precios bajos
hacia adelante. Fitch nuevamente señala los elevados niveles de
deuda, los elevados costos de extracción y la falta de inversión.
Luego de los recortes, el mercado se mantuvo sin grandes cambios,
porque la degradación de la calificación es algo ampliamente
esperado por los mismos.
En cuanto a Moody‟s,
la calificación de México se redujo un escalón a Baa1 con una
perspectiva negativa, bajo prospectos de crecimiento económico de
mediano plazo más débiles. Además, consideró que la postura
financiera y operacional de la petrolera PEMEX deteriora la solidez
fiscal del país. A PEMEX lo colocó en Ba2 y perdió el grado de
inversión, por lo que el lunes el tipo de cambio podría amanecer en
niveles más altos a medida que fondos se vean obligados a deshacerse
por mandato de la deuda de la petrolera. La perspectiva de PEMEX se
mantiene en „negativa‟, con puertas abiertas a mayores recortes
en los próximos 12 meses.
Finalmente, en el
sector petrolero hubo importantes eventos esta semana. La
Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados
(OPEP+) llegaron a un acuerdo este domingo para recortar 9.7 millones
de barriles diarios en la producción petrolera global, con la
intención de estabilizar el mercado. Se trata de un acuerdo
histórico de recortes que, sin embargo, en el mercado se ha
percibido como “muy poco” y “muy tarde”. El recorte
representa cerca del 10% de la producción global, pero las últimas
mediciones sugieren que la demanda ha caído en alrededor de 30%, lo
que impediría que los recortes de la OPEP ayuden a evitar el
crecimiento de inventarios y la saturación de instalaciones de
almacenamiento. La Agencia Internacional de Energía asegura que la
capacidad de almacenamiento de la industria se saturará hacia
mediados de año, con la necesidad de absorber hasta 12 millones de
barriles diarios mientras no se normalice la actividad económica
global. No obstante, consideramos que, si la recuperación de la
economía global se da hacia el 3T20, podríamos ver una
significativa recuperación de los precios del petróleo y su
estabilización en los $40dpb hacia finales de año.
La siguiente semana
los mercados estarán atentos a los PMIs oportunos del mes de abril
en economías avanzadas, con la expectativa de ver una contracción
más profunda de la actividad económica en EE.UU. y Europa. En
México, se publicará la inflación de la primera quincena de abril,
con estimados de un alza anual por debajo del objetivo del banco
central (2.86%); y tendremos el IGAE para el mes de febrero.
Dada la coyuntura
actual pensamos que, de largo plazo, hay oportunidades en los
mercados de valores de Estados Unidos y México. Recomendamos abrir
posiciones paulatinamente -de manera escalonada- en activos de
emisoras que no estén apalancadas y que guarden buenos
fundamentales, cuya perspectiva de recuperación sea atractiva, como
los grupos aeroportuarios, algunas fibras y el sector de
infraestructura. Sin embargo, seguimos pensando que el panorama aun
es sumamente incierto y habrá que dilucidar el impacto final de la
epidemia en la economía, por lo que no descartamos ver menores
precios.
Durante la semana la
mayoría de los mercados accionarios alrededor del mundo registraron
rendimientos positivos. A pesar de que en la semana hubo movimientos
mixtos, la mejora se explica en gran parte por una última sesión
con ganancias considerables ante la noticia de los avances en una
medicina producida por Gilead Sciences para el tratamiento del
coronavirus. Lo anterior se suma a que crecen las expectativas de que
la curva del coronavirus se siga aplanando y el hecho de que se
comienza a planear el regreso de actividades para reanudar la
actividad económica global paulatinamente.
Las Mayores Bajas en
la Semana del IPyC
De los índices
accionarios estadounidenses destaca el Nasdaq con un avance de 6.1%
(al enfocarse en empresas de tecnología), mientras que el S&P500
y el Dow Jones tuvieron mejoras de 3.0% y 2.2%, respectivamente. Dado
que la preocupación principal es y seguirá siendo la magnitud del
impacto por el COVID, los mercados se mantienen ligados a los avances
y expectativas en torno a éste. Por ello, la noticia mencionada
anteriormente del medicamento para tratar el coronavirus da esperanza
de una recuperación más pronta.
Adicionalmente, ayer
Trump presentó los lineamientos para la reapertura de la economía
desde mayo. En cuanto a los reportes corporativos en EU, destacaron
los siguientes (con sus respectivos rendimientos diarios posteriores
al reporte): Bed Bath & Beyond (+18.0%) superó estimados, pero
avisó que sus resultados se verán afectados en 2020 por el
coronavirus; Johnson & Johnson (+4.5%) superó las expectativas
de ventas y utilidades; BlackRock (+0.8%) tuvo un buen trimestre en
ETFs y soluciones financieras; Goldman Sachs (+0.2%) tuvo un reporte
mixto con ingresos fuertes pero una utilidad menor a la estimada;
Morgan Stanley (-0.1%) disminuyó sus ganancias por menores precios
de sus activos; JPMorgan (-2.8%) reportó una caída considerable en
utilidad, quedando por debajo del consenso de analistas, a pesar de
mantener ingresos crecientes; Wells Fargo (-4.0%) quedó por debajo
de estimados en ingresos, pero su utilidad se diluyó menos de lo
esperado; Bank of America (-6.5%) afectada por la provisión por
riesgo crediticio, generada ante la incertidumbre de la crisis. Si
bien los rendimientos reflejan los resultados de las empresas,
también fueron perjudicados por movimientos macroeconómicos.
Alfa
Múltiplos y razones
financieras Para los mercados europeos el impulso al final de la
semana no fue suficiente para revertir las pérdidas; el CAC y el
FTSE100 cerraron la semana con rendimientos de -0.2% y -1.0%,
respectivamente. Cabe mencionar que continúa la contracción del
sector industrial europeo. Alemania se encuentra entre los países
que anunciaron su plan de reanudación gradual, el DAX fue de las
excepciones en Europa, teniendo un incremento de 0.6%. Los mercados
asiáticos tuvieron movimientos semanales positivos, con el Nikkei,
el Shanghai Composite y el Hang Seng Index arriba 2.0%, 1.5% y 0.3%,
respectivamente. En China las exportaciones denominadas en dólares
no cayeron tanto como era esperado, mostrando cierta recuperación.
Otro movimiento importante fue el precio del petróleo, que siguió
registrando caídas considerables, a pesar de que el domingo previo
la OPEP y sus aliados acordaran recortes a la producción petrolera.
Lo anterior surge por las preocupaciones en el lado de la demanda.
Fuente: Intercam. En
México, el IPyC registró un incremento de 0.5%. Lo anterior en una
semana en la que la agencia Fitch Ratings recortó la calificación
crediticia de México a BBB- por el impacto económico de la pandemia
mundial. Por otro lado, las aerolíneas han sido de las empresas más
afectadas por la crisis, por lo que el vicepresidente para las
Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA)
pidió al gobierno mexicano ayudar al sector de la aviación para
poder superar la crisis (con tasas y cargos, extensión de plazos y
préstamos, entre otros), para ello también sugirió poner en espera
la construcción del aeropuerto de Santa Lucía. Esto por una
reducción de -85% en el tráfico de pasajeros y, de acuerdo con los
estimados de la IATA, las pérdidas para las aerolíneas pueden ser
de $5,291 mdd por el COVID. También se empieza a ver la afectación
en ventas desde mediados de marzo, especialmente en la disminución
de ventas departamentales (considerando los datos de la ANTAD).
Finalmente, comienza la temporada de reportes corporativos en México;
Alfa y subsidiarias ya publicaron reportes del 1T20.
Alfa y subsidiarias
reportan resultados del 1T20 por encima de estimados.
Las ventas cayeron
-7.0% (vs. -11.3%e) mientras que el EBITDA mejoró +8.5% (vs.
+1.9%e). A pesar de que se vieron disminuciones significativas en los
negocios de petroquímica (Alpek), automotriz (Nemak) y energía
(Newpek), estas divisiones reportaron por encima de lo que estimamos.
Alpek superó expectativas por sorpresas en volúmenes de poliéster
y márgenes del negocio de plásticos y químicos; Nemak por un
retroceso menos agresivo en volúmenes y eficiencias; y Newpek porque
cuatro nuevos pozos netos fueron conectados a ventas en la formación
de Eagle Ford Shale. Por otro lado, Axtel y Sigma contribuyeron
positivamente al EBITDA por la venta de centros de datos, y mayores
volúmenes y precios en el negocio de alimentos. Retiraron su guía
al considerar que no había parámetros confiables para hacerla, pero
en conferencia comentaron que contaban con suficientes líneas de
crédito para sortear un problema de liquidez, aunque iban a diferir
algunas monetizaciones de activos dadas las condiciones.
BSMX actualiza
información del negocio, retira guía 2020 y anuncia colocación. El
lunes Banco Santander México comunicó una actualización de las
iniciativas para mitigar el impacto del COVID. Adicionalmente a las
medidas de salud, inicia campañas de concientización, apoyo y
financiamiento. El banco participa en el programa federal para apoyar
a los pequeños negocios y tiene un programa de apoyo para deudores
(tanto individuos como PyMes). BSMX espera reportar resultados del
1T20 con una modesta mejora respecto al 1T19 en utilidad neta, y cree
que para este trimestre los resultados no reflejarán todavía
significativamente el impacto de la pandemia. Sin embargo, comunica
que la pandemia ha impactado sus operaciones y resultados
negativamente, por lo que están monitoreando proactivamente su
cartera de crédito y han implementado planes de riesgo de crédito.
Dado el impacto de la pandemia no esperan conseguir los resultados
financieros que publicaron en su guía para el 2020 en enero.
Adicionalmente, en la semana comunicó que colocó un instrumento de
deuda senior a una tasa de interés de 5.375%, por un monto principal
de $1,750 millones de dólares con vencimiento en el 2025.
Cemex anuncia
medidas adicionales frente al COVID y restablece operaciones en
Colombia. La empresa comentó que adicional a las medidas previas,
suspenderá su programa de recompra de acciones, el Consejo de
Administración, el Director General y miembros del Comité Ejecutivo
acordaron ceder 25% de sus sueldos u honorarios y, solicitó al
equipo directivo senior ceder de manera voluntaria 15% de sus sueldos
mensuales. Por otro lado, informó que restableció parcialmente
operaciones en Colombia, lo anterior aplicó desde el 13 de abril ya
que el 8 de abril el gobierno colombiano emitió un nuevo decreto que
permite el suministro de materiales e insumos de construcción para
ciertas obras.
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