Ayer Volaris reportó los resultados preliminares del tráfico de pasajeros para marzo 2020. Durante el mes la empresa transportó un total de 1.57 millones de pasajeros, lo cual implica una disminución anual de -12.8%. El decremento en el número de pasajeros fue considerable, y se reflejó tanto en vuelos nacionales como internacionales, sin embargo, el impacto fue más pronunciado en los vuelos internacionales al caer -16.1% respecto a marzo del año anterior, mientras los domésticos disminuyeron en -12.1%. La reducción en el número de pasajeros es comprensible considerando el entorno actual, y el impacto que ha tenido la pandemia del COVID-19. Es razonable que uno de los sectores más afectados sea el de las aerolíneas, mismas que han aplicado las medidas de salud y seguridad necesarias requeridas para mitigar el impacto.
Los gobiernos
también han tomado medidas para remediar la situación, así como
controlar o restringir el tráfico de pasajeros del país. A
diferencia de los reportes de los primeros dos meses del año y del
2019, en los cuales se había reflejado el eficiente desempeño de la
aerolínea con incrementos sólidos y constantes, este es el primer
mes en el que vemos el impacto de la crisis de salud en el tráfico
de Volaris, el cual generó una caída significativa en la demanda.
La reducción se reflejó en los indicadores operativos; los asientos
disponibles por milla (ASMs) disminuyeron en -5.6% (vs marzo 2019),
lo cual implica que la capacidad de la aerolínea vio un retroceso
por la pandemia. Asimismo, la demanda de asientos reservados medidos
en RPMs registró un decremento de -10.3%. El factor de ocupación se
situó en 82.3%, esto implica una pérdida de -4.3 puntos
porcentuales. Destaca que el factor de ocupación internacional de
73.9%, es el más bajo registrado desde finales del 2018, lo cual
refleja la gravedad y la manera en que puede afectar una crisis de
esta naturaleza a las aerolíneas. Por otro lado, comparando su
desempeño contra las demás aerolíneas, si bien fue
considerablemente afectado, sigue teniendo mejores métricas que
varios de sus competidores principales, como es el caso de Aeroméxico
que tuvo una reducción de -41.5% en pasajeros, -43.4% en RPKs y
-26.9% en ASKs.
Resalta que este es
el primer mes en el cual se refleja el impacto por la propagación
del COVID-19, y si bien el impacto fue significativo no afectó al
mes entero, por lo que consideramos que será el siguiente mes cuando
se refleje el impacto con mayor magnitud. Lo anterior debido en gran
parte a la manera en que ha ido evolucionando la pandemia y al hecho
de que Volaris anunció a final de marzo una disminución de
capacidad para abril de 80%. A pesar de que esperamos que en los
próximos meses la situación pueda tornarse aun más negativa,
existen algunos factores que podrían apoyar a las aerolíneas a
reducir sus costos y enfrentar esta situación en condiciones
ligeramente más favorables.
Uno de estos
factores es la caída en los precios de combustible que, si bien ha
impactado a los mercados internacionales, es uno de los gastos más
importantes para una aerolínea, por lo que una reducción en los
precios puede ayudar a que los gastos estén más controlados. Así
también, el apoyo de grupos aeroportuarios sería favorable, como en
el caso de GAP que anunció que durante abril y mayo exentará de
pagos a aerolíneas comerciales y de carga.
Si bien consideramos
que las cifras son negativas, reflejan la situación actual y no un
mal desempeño por parte de la aerolínea de ultra bajo costo, que
hasta el mes anterior y durante los últimos años había registrado
buenos resultados como consecuencia de un eficiente desempeño. Es
claro que por la naturaleza de la crisis las aerolíneas seguirán
afectadas durante los meses por venir y probablemente vean mayores
reducciones tanto en su tráfico como en sus indicadores operativos.
Finalmente, consideramos que Volaris tiene un balance y una posición
de efectivo sólidas para hacer frente a la crisis y posteriormente
recuperarse paulatinamente.
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario