La Junta de Gobierno del Banco de México decidió disminuir en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 6%. También adoptó medidas adicionales para promover el funcionamiento ordenado de los mercados financieros, fortalecer los canales de otorgamiento de crédito y proveer liquidez para el sano desarrollo del sistema financiero.
Ante la compleja
situación económica y financiera global, el Banco de México ha
seguido estrechamente
el comportamiento de
los mercados financieros nacionales, la actividad económica y la
inflación, a fin de tomar las acciones necesarias de manera
oportuna. La pandemia del COVID-19 y las medidas adoptadas para
evitar su propagación han afectado considerablemente a la actividad
económica mundial. Ello ha dado lugar a importantes revisiones de
las expectativas económicas, las cuales incorporan una fuerte
contracción de la actividad productiva en la primera mitad de 2020.
Esto a su vez ha propiciado una marcada disminución en los precios
de las materias primas, especialmente del petróleo. Todo lo anterior
ha llevado a diversos bancos centrales de economías avanzadas y
emergentes a reducir significativamente sus tasas de interés y a
implementar otras medidas extraordinarias para promover el buen
funcionamiento de sus sistemas financieros. Asimismo, diversos países
han instrumentado medidas de estímulo fiscal para atenuar los
efectos adversos en el empleo y en los ingresos de hogares y
empresas.
Este entorno ha
conducido a un deterioro importante en las condiciones financieras
globales, provocando una recomposición de los portafolios de los
inversionistas hacia activos de menor riesgo y una reducción en la
tenencia de activos de economías emergentes. Este ajuste ha
propiciado una depreciación de las monedas de dichas economías y
alta volatilidad en sus mercados cambiarios, incluyendo al peso
mexicano. Las tasas de interés de valores gubernamentales en nuestro
país, después de haber aumentado considerablemente, se han ajustado
a la baja, aunque se mantienen volátiles. Si bien se ha observado
una ligera mejoría en los mercados financieros nacionales, persisten
importantes riesgos para su desempeño. Además, tres agencias
redujeron las calificaciones crediticias soberana y de Pemex, y dos
de ellas ubicaron a esta última por debajo del grado de inversión.
Se estima que las
afectaciones sobre la actividad económica nacional derivadas de la
pandemia, conducirían a una contracción importante de la actividad
económica del país en el primer semestre del año. Si bien aún se
desconocen la magnitud y duración de los efectos de la pandemia, y
la información disponible aún es limitada, estimaciones iniciales
sugieren que el PIB en el primer semestre de 2020 podría llegar a
presentar una reducción mayor a 5% respecto del mismo periodo del
año previo. Así, es claro que las condiciones de holgura se están
ampliando considerablemente, en un contexto en el que el balance de
riesgos para el crecimiento está significativamente sesgado a la
baja.
La inflación se
vería presionada en dos frentes: a la baja por la ampliación en la
brecha negativa del producto y, en el corto plazo, por la reducción
en los precios de los energéticos, particularmente de las gasolinas;
al alza por la depreciación del tipo de cambio, lo cual dependerá
de su magnitud y persistencia. Si bien estos factores pueden incidir
en la inflación general en diferentes momentos, se anticipa que esta
converja a la meta del Banco de México en el horizonte en el que
opera la política monetaria. No obstante, la incertidumbre sobre el
balance de riesgos para la inflación se ha acentuado
significativamente.
1Considerando los
riesgos derivados de la pandemia del COVID-19 para la inflación, la
actividad económica y los mercados financieros, se plantean retos
importantes para la política monetaria y la economía en general.
Ante las afectaciones previstas, con la presencia de todos sus
miembros, la Junta de Gobierno decidió por unanimidad disminuir en
50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a
un día a un nivel de 6%. Asimismo, la Junta de Gobierno decidió
implementar medidas adicionales para promover un comportamiento
ordenado de los mercados financieros, fortalecer los canales de
otorgamiento de crédito en la economía y proveer liquidez para el
sano desarrollo del sistema financiero.
La Junta de Gobierno
tomará las acciones que se requieran con base en la información
adicional, de tal manera que la tasa de referencia sea congruente con
la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la
meta del Banco de México en el plazo en el que opera la política
monetaria. Perseverar en fortalecer los fundamentos macroeconómicos
y adoptar las acciones necesarias, tanto en el ámbito monetario como
fiscal, contribuirá a un mejor ajuste de los mercados financieros
nacionales y de la economía en su conjunto.
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