martes, 17 de septiembre de 2019

Los alumnos del Bachillerato Internacional son creativos y éticos en la era de la cuarta revolución industrial


 
Ciudad de México, 17 de septiembre de 2019. La cuarta revolución industrial ya está ocurriendo a medida que la inteligencia artificial, la robótica, la automatización y el análisis de datos a gran escala permean nuestra vida diaria. Por lo tanto, el Bachillerato Internacional (IB) tiene como prioridad preparar a las nuevas generaciones para navegar en este mundo nuevo.
La primera revolución industrial se inició en el siglo XVIII con la mecanización del trabajo y la migración a las grandes urbes. La segunda tuvo lugar antes de la Primera Guerra Mundial, con la llegada de la electricidad, la producción en serie y el acero. La tercera fue la revolución digital que trajo consigo la aparición de Internet y las computadoras portátiles. La cuarta y actual incluye lo que llamamos el Internet de las cosas, la impresión 3D, los vehículos autónomos y la nanotecnología. El término lo acuñó en 2016 Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial.
Donde se debe afrontar el mayor número de retos es en el impacto que tiene la cuarta revolución industrial en los seres humanos, su empleabilidad y educación. Con el fin de vivir, liderar y prosperar en una sociedad digital, los jóvenes necesitarán pensar por sí mismos y ser autodidactas, tener empatía, ser colaboradores y comunicadores creativos, ser usuarios críticos e informados, así como ciudadanos íntegros.
 
Los educadores del IB guían a los alumnos para que desarrollen sus habilidades innatas. La observación y la curiosidad son el punto de partida del pensamiento crítico.
 
La tecnología ha cambiado fundamentalmente nuestras interacciones sociales y se puede utilizar positiva o negativamente. Los alumnos del IB aprenden a considerar todas las implicaciones potenciales en el diseño, regulación y uso de las tecnologías digitales. Asimismo, necesitan desarrollar habilidades técnicas y de diseño para ser creativos y éticos con la tecnología.
 
La educación del IB fomenta ideas sobre cómo suplir las necesidades humanas de manera eficiente, hacer propuestas y participar en su desarrollo, descubrir patrones y tendencias para tomar decisiones informadas y actuar en nuestros círculos de influencia.
 
Es tal la importancia de prepararse adecuadamente para los retos de los cambios tecnológicos y económicos que se avecinan, que el Foro Económico Mundial celebrado este año tuvo como tema de discusión central los desafíos de la cuarta revolución industrial.
 
Con la nueva revolución se avecinan adelantos en la medicina y sus procedimientos con la nanotecnología, la biomedicina y la robótica. La inteligencia artificial se extenderá por todo el mundo. La mayoría de los lugares y objetos se verán influidos por esta gran transformación, que será la gran catalizadora de la democratización de los servicios.
 
Los trabajadores del futuro tendrán que destacarse en un conjunto muy distinto de competencias. Los alumnos de la comunidad de aprendizaje del IB desarrollan habilidades sociales, de pensamiento, de investigación, de comunicación y de autogestión, ya que la capacidad de relacionarse socialmente es una parte indispensable de las competencias interpersonales. Estas competencias tienen otra ventaja más: son transversales. Son casi igual de útiles en cualquier campo laboral.
 
Las personas que demuestren pensamiento crítico, creatividad y habilidad para trabajar en equipo serán candidatos ideales en el mundo laboral. Los alumnos del IB aprenden a pensar por sí mismos y de forma crítica, formulan preguntas y plantean inquietudes. Se convierten en jóvenes independientes, resilientes y con capacidad de adaptación, muy valorados por las instituciones de educación superior y los empleadores.
 
La cuarta revolución industrial implica que los conocimientos, valores y habilidades que se deben fomentar en la educación varían respecto de los tradicionales. Por ejemplo, el aprendizaje memorístico no tiene mayor sentido en la educación actual, pues a través de Internet se obtiene mucha información. Lo que se busca actualmente con muchos instrumentos a escala internacional es que los alumnos aprendan habilidades vinculadas al aprendizaje a lo largo de la vida.
 
Acerca del Bachillerato Internacional
En 2018, el Bachillerato Internacional (IB) celebró su 50.o aniversario. Esta fundación sin fines de lucro, que lideró un movimiento de educación internacional en 1968, ofrece ahora cuatro programas educativos exigentes y de alta calidad para alumnos de 3 a 19 años. A través de un currículo único de alto nivel académico, promovemos el pensamiento crítico y apostamos por un aprendizaje flexible que trasciende las fronteras disciplinarias, culturales y nacionales. En la actualidad, el IB cuenta con más de 1,4 millones de alumnos en más de 5.000 colegios de 153 países. Para obtener más información, visite www.ibo.org/es.

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