¿Compañero de vida o compañero de depa?

 Explorando las diferencias en el alquiler de vivienda Rentar un departamento en pareja y hacerlo entre amigos, implica diferencias significativas tanto económicas como sociales. En este contexto, por la experiencia adquirida en Homie.mx; identificamos los principales puntos de acuerdo o desacuerdo entre ambas relaciones al momento de arrendar un hogar. De acuerdo con Melisa Gaitán, Growth Director de Homie.mx “las responsabilidades financieras son el primer punto a considerar, en matrimonio generalmente, los gastos se comparten entre ambos cónyuges , esto puede incluir el pago de renta, servicios, alimentos y otros gastos fijos. La diferencia con un amigo es que estos mismos compromisos financieros pueden ser compartidos dependiendo de los acuerdos hechos previamente. Cada uno podría ser responsable de ciertas facturas o gastos en común o podrían dividir equitativamente la inversión mensual, independientemente de las compras personales”. La estabilidad de la relación juega un papel importante, en matrimonio existe un compromiso sólido y probablemente una mayor estabilidad en comparación con una amistad. Hablando de amistad, la relación podría no ser tan estable, puede existir un cambio con el tiempo, lo que afectaría la dinámica de convivencia. Elige bien y en el caso de los roomies, piensa en la estabilidad financiera. En temas de división de espacio y compartir tareas, es fundamental llegar a consensos, si bien dentro del matrimonio esta designación se basa en la convivencia y las preferencias mutuas, si la comparas con rentar entre roomies, puede ser más explícita y acordada de antemano para evitar malentendidos. Es importante que cada miembro del hogar tenga tareas específicas y acuerdos de convivencia, por ejemplo, recibir visitas o tener reuniones. Interactuar en matrimonio y centrarse en la vida de pareja en actividades compartidas con otras amistades es una rutina que se tiene y se adquiere con la dinámica de la relación. Si contraponemos esta interacción social con un amigo, cabe la posibilidad de que sea más variadas, ya que se suman las amistades individuales, grupos sociales diferentes y actividades diversas. “Vivir en matrimonio implica una integración financiera y emocional, al hacerlo con un amigo puede ofrecer más flexibilidad pero también presenta desafíos adicionales en términos de estabilidad y designación de responsabilidades del hogar pero sobre todo económicas. Establecer acuerdos claros y comunicarse efectivamente en ambas situaciones garantiza una convivencia exitosa. En ambos casos desde Homie.mx y abordando el tema financiero, recomendamos generar un fondo de emergencia para imprevistos como reparaciones e incluso una pérdida de empleo de cualquiera de las partes. Además podemos ayudarlos a encontrar el hogar perfecto y rentarlo sin aval o fiador” enfatizó Gaitán. Piensa bien con quién vivir, en ambas situaciones el escenario económico juega un papel central pero tratándose de un amigo puede llegar a generar discusiones e incluso un distanciamiento permanente. Compartir vivienda y los compromisos financieros y sociales es una dinámica que se tiene que tomar en cuenta antes de dar el gran paso, ya sea entre amistad o pareja