jueves, 3 de junio de 2021

INTERCAM BANCO. OPINIÓN ANÁLISIS Economía Elecciones Intermedias


Este domingo se realizarán las elecciones intermedias para la renovación de la
Cámara de Diputados (6 de junio). Las últimas encuestas, publicadas por El
Financiero, Reforma, Parametría y Varela y Asociados, arrojaron pocos cambios
con respecto a las preferencias electorales en las últimas semanas de mayo. Se
confirmó la caída en el último mes del respaldo a Morena y el Partido Verde
Ecologista de México (PVEM) en favor de partidos como Movimiento Ciudadano
(MC) y el PRI.
De acuerdo a un agregado de encuestas que se elabora desde septiembre de
2020 (Oraculus.mx), el partido Morena mantuvo una preferencia de 41% en la
última semana de mayo, mientras que el PVEM mantuvo el 5% de las preferencias
y el PT cayó de 4% a 3%. El partido que más votantes atrajo en las últimas
semanas fue MC (que pasó de 5% a 6% durante mayo), aunque el crecimiento fue
marginal. El PRI perdió ligeramente preferencias al pasar de 19% a 18% en el
último mes y el PAN se mantuvo con el 17% promedio de las preferencias. El PRD
cayó a 4% y el resto de los partidos (FSM, RSP y PES) concentran el 6% de las
preferencias promedio, una ganancia con respecto al 3% que ostentaban a
principios de mayo.
Los resultados sugieren que Morena por sí solo podría perder la mayoría absoluta
en el Congreso (50% más uno); mayoría que les permitía tomar decisiones como
la aprobación del presupuesto o la reforma de leyes. Sin embargo, es probable
que Morena lograre la mayoría absoluta a través de una coalición con el PVEM y
el PT, con quienes actualmente ostenta el gobierno.
De acuerdo a algunos análisis, existe una probabilidad de 33% de que esta misma
coalición logre la mayoría calificada (2/3 ́s partes del congreso, que a la fecha
detenta), lo que permite modificaciones a la Constitución y el nombramiento de
funcionarios importantes. Esto implica que las probabilidades se han diluido para
que la bancada del gobierno pueda concretar cambios constitucionales, en línea
con los objetivos del Ejecutivo.
Proyecciones de Oraculus, basadas en las preferencias medidas por encuestas y
en las fórmulas de asignación de representantes estipuladas en la ley, señalan
que la bancada morenista constituiría alrededor del 45% de la Cámara de
Diputados (rango 41-49%), una ligera alza con respecto al 44% proyectado a
principios de mayo. El PVEM mantiene el 9% proyectado a principios de mayo, el
PRI cayó a 13% y el PAN se mantuvo en 17%. Movimiento Ciudadano podría
acaparar el 3% de los asientos en la Cámara, al igual que el PRD; mientras que el
Partido del Trabajo ostentaría el 8% y se colocaría como la quinta fuerza política,
detrás de Morena, PAN, PRI y PVEM. En números de asientos, la coalición
Morena+PVEM+PT podría obtener 313 curules (rango de variación 282-339);
mientras que el PAN+PRI+PRD obtendrían 170 (rango de variación 139-196).

En las encuestas de candidaturas para la gubernatura de Estados, también ha
habido cambios relevantes. En Baja California la intención de voto se redujo para
la candidata de Morena-PT-PVEM (de 53.4% a principios de mayo a 45%), pero
ésta se mantiene a la cabeza de la contienda por 15 puntos porcentuales frente a
su homóloga del PMI-PRI-PRD, de acuerdo a encuestas de El Financiero. En Baja
California Sur las encuestas las encabezó el candidato del PAN-PRI-PRD con el
47% de la intención de voto, pero en Campeche la contienda se cerró: tanto El
Financiero como Reforma apuntan diferencias menores a 3% entre los candidatos
de Morena-PT, MC y PAN-PRI-PRD. Colima es encabezada por la candidata de
Morena (41%, aliada con Panal), al igual que Nayarit (46%) y Sinaloa (46%);
mientras que en Zacatecas la ventaja del candidato morenista es menor y gira en
torno al 5% con 48% de la preferencia. En Chihuahua los márgenes de diferencia
en las preferencias son también acotados: Reforma publicó preferencias que
colocan en empate al candidato de Morena con el del PAN, mientras que El
Financiero da ventaja al PAN por apenas 4%. Las encuestas de Guerrero son muy
diversas; algunas apuntan a un empate entre Evelyn Salgado de Morena y Mario
Moreno del PRI, pero otras sugieren ventaja amplia de la morenista por hasta 12
o 9 puntos porcentuales, según la encuestadora. En Querétaro sigue dominando
el candidato del PAN con el 56% de las preferencias, mientras que en Sonora,
Alfonso Durazo, ex secretario de Seguridad, aventaja en la preferencia electoral
por márgenes que van de 10 a 6 puntos porcentuales. En San Luis Potosí las
preferencias son muy cerradas, con empates entre candidatos del PAN-PRI-PRD
y PVEM-PT; mientras que algo similar sucede en Michoacán, donde las encuestas
arrojan diferencias inferiores al 3% entre PAN-PRI-PRD y Morena-PT. Finalmente,
en Nuevo León la contienda se cerró en las últimas semanas: Samuel García, de
MC, que había encabezado las preferencias en mayo, ha comenzado a perder
terreno ante Adrián de la Garza del PRI-PRD. Reforma pone a la cabeza al
candidato de MC por 9 puntos porcentuales, pero El Financiero tiene al frente al
candidato del PRI-PRD por un margen de apenas 2%.
¿Qué debemos esperar el lunes?
El escenario central de acuerdo con las encuestas es que la coalición de Monera
perderá la mayoría calificada, con ello se desdibujaría la posibilidad de hacer
cambios constitucionales. Sin embargo, mantendrá la mayoría absoluta con la
unión del PT Y PVEM. De materializarse este escenario no esperamos grandes
reacciones en los mercados, pues muy probablemente ya se han incorporado en
los precios actuales; así al menos lo ha señalado la Bolsa Mexicana de Valores,
que esta misma semana superó los 50,900 puntos, al tiempo que el tipo de cambiose encuentra estable cerca de los 20 pesos. Además, en la historia de las
elecciones intermedias en México el partido del ejecutivo ha perdido relevancia en
términos de escaños.
El resultado más probable de la elección será un cambio moderado en el equilibro
de poder, sin embargo no será tan radical como para impedir que Morena y la
coalición continúen con sus objetivos.
En general, este tipo de eventos políticos tienden a tener un impacto en los
mercados por su naturaleza, ya que generan incertidumbre. No obstante, en esta
ocasión, pese a que serán las elecciones más grandes en la historia, y han sido el
foco de los inversionistas locales e internacionales, pareciera que el exceso de los
estímulos monetarios y fiscales ha sido más que suficientes para contrarrestar el
posible menor apetito por activos considerados de riesgo, como lo son los
mexicanos. Además, es importante mencionar que los factores globales son lo que
generan la mayor volatilidad de los mercados.
En el escenario base, lo que los inversionistas reconocerían es un mayor equilibrio
de fuerzas, porque el partido del ejecutivo perdería la mayoría calificada, con lo
que se conseguiría un contrapeso en el gobierno y una mejor distribución del
poder. Esto resulta positivo porque los inversionistas buscan un mejor equilibrio
de poderes para evitar a la postre una radicalización de posturas.
Un escenario alternativo sería la posibilidad de que los partidos de la oposición
ganen la mayoría. Aunque tiene baja probabilidad de ocurrencia, de acuerdo con
las últimas encuestas, sería positivo y posiblemente los mercados pudieran tener
una reacción positiva −tanto las bolsas de valores como el tipo de cambio−,
aunque en todo caso el movimiento de alza pudiera ser moderado.
El escenario negativo se cristalizaría si existieran conflictos post electorales que
generen incertidumbre y volatilidad; al menos en el corto plazo. Un
desconocimiento de los resultados electorales podría generar aversión al riesgo,
impactando directamente al sentimiento local. Aunque este escenario es difícil de
pronosticar, en eventos de esta naturaleza no son del todo descartables.

 

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