• Los
cupcakes son la medida exacta de un postre, en el que además se reúne la magia
del sabor y el colorido que enamora
• Chantilly
te comparte la historia de este delicioso pastelito, los ingredientes que
conforman su anatomía y las ventajas que lo convierten en el favorito de los
niños
Abril de 2017.- Las nuevas generaciones están
ávidas de tener información de todo lo que les rodea. Los niños son los
portadores del eterno ¿por qué? y por lo ello en esta ocasión Chantilly celebra a los pequeños de casa literalmente
con una historia, la de los cupcakes.
Aunque el pastel tradicional sigue vigente,
cada vez es más común que en las fiestas sean estos pastelitos la manera más
práctica y colorida de atraer a los devoradores de postres.
Los primeros cupcakes datan de 1796, en
Estados Unidos; de hecho, hay dos versiones de cómo adoptó su nombre el
bocadillo, la primera es que en aquella época se cocinaban en tazas de barro y
la segunda es que para obtener las medidas exactas de los ingredientes se
usaban las tazas.
Detrás de la receta del cupcake hay una
anatomía de ingredientes básicos, de hecho a su medida se le llama el 1-2-3-4,
ya que incluye una taza de mantequilla, dos tazas de azúcar, tres tazas de
harina y cuatro huevos; algo traducido como su medida oficial casera. ¿Interesante,
no?
Aunque la popularidad de este postre creció
al final de la Primera Guerra Mundial, su éxito en la época moderna se le
atribuye a la serie Sex and the City, donde lo más cool era asistir a una
tienda de cupcakes y elegir el más llamativo, un capricho tan valioso como
elegir un par de zapatillas.
Más allá de las amantes de la moda, no hay
que perder de vista a los devoradores del toque dulce, quienes este mes
celebran su Día del Niño y agradecerán ser consentidos con un postre hecho en
casa.
¿Por qué un cupcake? La respuesta es fácil:
es un postre rico, puede adoptar diferentes diseños y sabores en su pan o
adorno, es práctico de servir y repartir, tiene el tamaño perfecto para quedar
satisfecho y sin culpas de calorías, no necesita cubiertos, llevan pocos
ingredientes y son fáciles de preparar. ¡No se necesitan más bondades!
Antes de agobiarte por los ingredientes debes
saber que los básicos los tienes en casa, como mantequilla, azúcar, agua o
huevo; mientras que la Harina Preparada Extrahúmeda la encuentras dentro de la
gama de productos Chantilly (aquí los detalles
http://www.chantillymexico.com/productos/)
La magia de un cupcake, además del sabor de
su masa y el relleno que puedas incluir en ésta, es la parte superior, para la
cual puedes usar desde un Top Cream de Chantilly en sus diversos sabores, o
bien el Chanty Wip, una novedosa crema batida que se almacena en un envase al
que sólo necesitas agitar, destapar y apretar su válvula para recibir el dulce
sabor con la forma de una duya profesional.
Los niños son los grandes maestros cuando de imaginación
se trata, así que dejar a ellos el terminado de cada cupcake será sin duda un
pretexto para celebrar y dejar surgir la diversión a tope.
Las historias se pueden cubrir de chocolate,
galletas, golosinas, sprinkles, muchos colores, sabores y… ¡lo mejor! la
oportunidad de generar recuerdos en familia y de compartirles la historia de un
postre de varios siglos. ¿Se animan?
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