Señoras
y señores legisladores:
Les
agradezco a todas y todos ustedes por su atención, sus preguntas y opiniones
vertidas durante este ejercicio democrático, el cual sin duda es primordial
ante la representatividad social que ostentan y para trabajar de forma conjunta
y coordinada, así como para mejorar los procesos y establecer las líneas de
acción en la detección de la necesidad social en materia de seguridad pública.
Estoy
seguro que con la participación y el trabajo en conjunto entre los diversos
órdenes de gobierno construiremos redes de colaboración con el fin de mejorar
el desenvolvimiento social y las condiciones de habitabilidad de quienes viven
y transitan en la Ciudad de México.
Desde
esta Honorable Tribuna quiero manifestar
que para el mejoramiento de la seguridad tenemos que trabajar de manera
coordinada los diferentes órdenes de gobierno, así como las organizaciones,
iniciativa privada y sociedad. Cada uno desde nuestras atribuciones debemos
contribuir a generar mejores espacios para el pleno desenvolvimiento de la
sociedad.
El
tema de la seguridad pública no puede basarse en una visión tradicional, en
donde las instituciones de seguridad pública resultaban suficientes para acotar
las actividades delictivas mediante mecanismos tradicionales de control social.
Dados los cambios en la actualidad, se deben diseñar e implementar políticas
públicas de prevención, las cuales no sólo deben enfocarse en el combate a la
delincuencia, sino también deben atender las condiciones sociales que propician
o facilitan las conductas delictivas. Prevenir significa también atender y
resolver problemas como el fomento de la violencia, la ilegalidad, la falta de
organización y cohesión social y comunitaria, entre otros, así como desarrollar
esquemas que atiendan las necesidades y peculiaridades de cada zona geográfica.
Desde
esta Secretaría se concibe una visión de seguridad pública a partir del
fortalecimiento de las facultades de los elementos policiales para enfrentar
los hechos delincuenciales mediante nuevas herramientas tecnológicas, la
modernización, inteligencia, capacitación, profesionalización, diseños
logísticos operativos basados en la tendencia cero. Asimismo, los diseños y
políticas de seguridad están basados en un esquema de Policía Social, con
órdenes de operación que atienden las necesidades de cada núcleo poblacional.
En
una ciudad de vanguardia como lo es la Ciudad de México, es fundamental reconocer
que la seguridad pública es una base para el desarrollo. En este sentido, el
derecho a la seguridad debe concebirse no sólo de manera punitiva, sino bajo un
esquema garantista y preventivo; en el que un hecho delincuencial sea visto
como un atentado a la seguridad de toda la sociedad y no sólo al individuo que
fue afectado.
En
la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad México seguiremos trabajando
para combatir los hechos delictivos, ejemplo de esto ha sido la disminución de
la incidencia delictiva de alto impacto en menos 7.7%, durante el periodo que
se informa.
Asimismo,
seguiremos en estrecha vinculación con la Ciudadanía, ello a través de diversos
programas como Cercanos y Seguros, Caminemos Juntos, Conversaciones Ciudadanas
y Chats por colonia en el que se llevan a cabo actividades tendientes a lograr
un mayor acercamiento con el propósito de atender las demandas de seguridad y
movilidad de las colonias de esta Ciudad de México.
Con
el modelo de Policía Social y a través de las 60 Estaciones de Policía que
actualmente se encuentran en funcionamiento brindamos atención de manera
inmediata y eficaz a la demanda de seguridad de los diversos núcleos
poblacionales y al mismo tiempo logramos recuperar espacios públicos. Nos
encontramos próximos a nuestra meta de 76 Estaciones de Policía, todas ellas
equipadas con la infraestructura física y las herramientas tecnológicas
necesarias para atender cualesquier demanda de seguridad.
Asimismo,
se han redoblado los esfuerzos para dotar a la policía de las competencias y
habilidades necesarias que exige el marco legal, en su calidad de primer
respondiente, también como la primera autoridad que tiene contacto con la
víctima, y así brindar un trato digno y con respeto irrestricto a los derechos
humanos.
Para
conformar la tendencia cero entendemos que la seguridad conlleva a la suma de
los esfuerzos de todos los sectores sociales, cuya actividad presenta
necesidades diversas de seguridad, inclusive del orden internacional. Es por
eso que hemos logrado celebrar convenios con asociaciones, tiendas
departamentales, centros comerciales, empresas de servicios prendarios y casas
de empeño, farmacéuticas, gaseras, sociedades protectoras de animales, empresas
de geolocalización, de transportistas de pasajeros y de carga.
Igualmente
en el ámbito internacional, se han tenido reuniones de trabajo con las
embajadas de Arabia Saudita, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, China,
Egipto, Emiratos Árabes Unidos, India, Israel, Italia, Japón, Kuwait, Perú,
Rusia y Turquía, a fin de acercar a sus connacionales y residentes en esta
Ciudad e inclusive vincular a empresas
internacionales que invierten en la Ciudad, para generar certidumbre en su
seguridad, dotándolos de apoyo operativo y de herramientas tecnológicas,
generando una base de confianza y vinculación, en donde hacemos de la lógica de
todos los sectores sociales una fórmula de trabajo conjunta, en la cual se
entiende que el único enemigo en común entre los sectores sociales
comprometidos y la policía es la delincuencia.
En
esta Secretaría se da prioridad a la profesionalización, especialización y
capacitación de los elementos policiacos de la Ciudad de México, ya que ellos
son el contacto directo con las necesidades de la sociedad y enarbolan los
valores institucionales de espíritu de servicio, honestidad y disciplina.
Además, son los policías que en aras de garantizar la seguridad de las personas
ponen en riesgo su integridad física e incluso su vida por el bienestar de la
población.
En
virtud de esto, se busca una capacitación más especializada, para brindarles
nuevas herramientas tácticas, operativas y legales.
Dentro
del uso y desarrollo tecnológico se destaca la el uso de la radiocomunicación,
videocámaras, el uso del Sistema de Posicionamiento Global, sistemas de
información y aplicaciones móviles como Mi Policía, Mi Policía en Mi Negocio,
Mi Policía en mi Transporte, Mi Policía en mi Estacionamiento, con los cuales
se ha logrado atender con gran celeridad y eficiencia las emergencias de la
sociedad. En la Secretaría se ha trabajado permanentemente para hacer más
eficiente la operación policial, mejorando los tiempos de respuesta ante las
emergencias; así también se ha fortalecido la organización policial mediante el
modelo de operación por cuadrantes.
Debemos
destacar que en septiembre de 2016, se iniciaron las actividades de control y
monitoreo de la Operación Policial en el edificio de Puesto de Mando Único,
para la coordinación de frecuencias sectoriales y canales de mandos, así como
la incorporación de la Policía Bancaria e Industrial, la Policía Auxiliar,
Seguridad y Protección Bancaria, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México,
entre otros.
A
través del puesto de mando, se da seguimiento oportuno a las acciones
policiales, de vialidad, emergencias y otros tipos de incidentes de manera
permanente, en donde se facilita la vigilancia de sitios estratégicos y se
realiza una mejor coordinación operativa en el combate al delito.
En
suma, los datos presentados en el presente informe nos dan razón de una Ciudad
segura, con retos que superar, con áreas de oportunidad para mejorar. Sin
embargo somos una Ciudad en donde con toda certeza se puede dar un pleno
desenvolvimiento armónico de las actividades de cualesquier índole, generando
un modelo de Ciudad habitable y construyendo con ello un nuevo indicador de
medición de seguridad social que es la habitabilidad, porque no por la comisión
de un hecho delictivo se debe denostar el armónico desenvolvimiento de la vida
cotidiana.
En
este sentido, no se deben generar crisis o alarmas en nuestra sociedad, que
tienen detrás intenciones y fines políticos, por el contrario se deben
fortalecer los canales de comunicación a fin de que la población utilice y
solicite los servicios de los cuerpos de seguridad y estos, a su vez,
reaccionen en defensa de sus intereses y derechos.
Señoras
y señores legisladores trabajemos juntos para que las condiciones salariales y
de desarrollo de nuestros policías sean mejores, que sus ingresos sean acordes
al grado de responsabilidad y evitemos riesgos ante el fantasma de la
corrupción. El compromiso y la lealtad ellos lo tienen, sumemos al sentido
social de su desempeño la voluntad social de contender a los verdaderos
enemigos, trabajemos para inhibir la posesión y el uso de las armas desde los
sectores sociales con valores, con modelos preventivos y con cuerpos normativos
que sancionen mayormente este acto. Un arma de fuego debe asociarse como un
riesgo para la vida, trabajemos para atenuar y erradicar la violencia en las
mujeres, en nuestros jóvenes, en nuestra sociedad, trabajemos juntos para dar
un nuevo entendimiento al orden social.
Una
policía social que trabaja para la gente, que defiende sus intereses, sus
valores, sus derechos, sus libertades, su patrimonio, su integridad física, necesariamente
es una policía fuerte, respetuosa de lo legal, pero enérgica en la defensa de
los intereses sociales. Es una policía que permite generar una plataforma de
habitabilidad y desarrollo para el correcto desenvolvimiento social de los más
de 20 millones de habitantes que residen, visitan y transitan en esta ciudad
capital.
Como
uno de los casos más recientes de esta fortaleza en el actuar policial, la
primera semana del año con motivo de las protestas derivadas del incremento de la gasolina en todo el
país, pero sobre todo en la Ciudad de México, se expresaron diferentes
manifestaciones sociales, en cuyo caso la resolución que se privilegió fue a
través del dialogo y en la prevalencia de lo legal. No obstante, algunas grupos
sociales tomaron la oportunidad del momento para generar actos encubiertos en
la protesta social, generando saqueos y haciendo llamados para intentar generar
actos delictivos en contra de comercios y personas, lo cual permitió que a
través del análisis de las redes sociales, la vinculación tecnológica en la
comunicación con radios, puestos de mando y control, usos de las cámaras,
tecnología aplicada para detectar cualesquier problema o nivel de riesgo y
actuar con el uso de los helicópteros en la supervisión y con el trabajo de los
policías en campo, quienes se establecieron en puntos cardinales que
permitieron un modelo de reacción operativa oportuno, dando como resultado
inhibir en un día y medio este tipo de ejercicios, realizando la detención de
más de 174 personas, a diferencia de otras Entidades cuyo problema derivó hasta
en tomas de instalaciones por más de mes y medio.
Nuestra
policía está mejor preparada y profesionalizada, con mayor tradición e
historia. Debemos recuperar el orgullo de ser policías, honrar a aquellos que
bajo los principios de legalidad, honor, disciplina y justicia ofrendan su vida
día a día por servir a la población de nuestra Ciudad.
La
seguridad debe ser un derecho exigible por cada ciudadano y en la que la suma
de su esfuerzo hará que prevalezca la seguridad por sí misma. No debe ser
simplemente una facultad que el estado dote según sea el régimen o quien esté
al frente de la institución, debe ser un derecho inherente e inalienable y en
la prevalencia del mismo estará el bien común. Para eso trabajaremos
denodadamente con el mayor y hasta el último de los alientos para conseguir
resultados en pro de la defensa social y en la contienda contra la criminalidad
que lacera todos los días a nuestra gente.
“La
policía en defensa de la sociedad”.
Muchas
gracias
+++
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