sábado, 21 de mayo de 2022

Juegos para cada tipo de mamá


En el mes que se celebra a las mamás, Devir ofrece diferentes recomendaciones de juegos de mesa para pasar un momento increíble a su lado. En cualquier etapa de la vida, las mamás disfrutarán estas divertidas opciones para estimular la mente y desarrollar la creatividad.

¡Conócelas!

 

1. Si estás en espera

Puede que estés esperando al nuevo bebé. Sí, lo sabemos: ¿cómo es posible que pienses en juegos de mesa cuando hay que prepararse para cuando nazca? Sobre todo si es tu primer embarazo. Y sí, hay mucho que aprender y preparar, pero tómalo con calma. No olvides que también necesitas tiempo para ti, contigo misma, con tu pareja y con tus amistades. Una vez que llegue bebé, las cosas no tendrán vuelta atrás. Así que esta es una etapa ideal para encontrar un juego quizá más adictivo que en el resto de las etapas. Un juego que pueda involucrar a muchas personas pero que no sea ni muy complejo ni muy demandante de tiempo de juego.

 

La recomendación: Carcassonne

Es un juego muy fácil de aprender pero difícil de dominar, por lo que se adapta perfecto a cualquier nivel de afición. El juego base permite jugar desde dos hasta cinco jugadores, para jugar solos la pareja y tú, o fácilmente adaptable para integrar a las amistades que estarán de visita mientras esperas la llegada de tu bebé. Pero si quieres aumentar el número de participantes, con adquirir expansiones como Posadas y Catedrales ya no dejarás a nadie fuera de la partida.

2. Bebé a bordo

La nueva mamá estará viviendo casi que exclusivamente para su bebé, claro, pero para esos momentos libres breves puede aprovechar para distraerse con juegos breves y atractivos. Recomendamos en especial los juegos para dos personas, porque en esta etapa de la vida la convivencia social suele ser mucho más limitada, y sirve además como una dinámica para conectar con la pareja, más allá de las actividades paternales. 

La recomendación: Paris (+Eiffel)

Tanto con el juego base como agregando su expansión Eiffel, en París las jugadas son breves pero sustanciales. A diferencia de lo que ocurre con otros juegos, incorporar la expansión no incrementa el tiempo por sesión. Lo que es muy valioso para no tener riesgo de dejar a medias ninguna jugada. Además, es un juego muy bonito. Especialmente en pareja. Entre los dos construirán la romántica París, la ciudad de las luces, en dos etapas distintas: 1. colocar adoquines que preconfiguran los espacios y la iluminación en la ciudad, y 2. colocar los edificios en dichos espacios de tal forma que te puntúen más y puedas ganarle al oponente.

3. Para que tus niños no salten por toda la casa

Mientras van creciendo, los hijos aprenden y se activan cada vez más, interactuando con su entorno. El juego es fundamental para ellos, pues es el medio principal por el cual aprenden del mundo. Existen juegos de mesa pensados para niños ¡desde los tres años! que les ayudarán a desarrollar nuevas habilidades y conocimientos, Además de que son fabulosos también para que mamá (y papá) estrechen más el vínculo con ellos y, ¿por qué no? aprendan de sus hijos nuevas cosas también. Por supuesto, durante toda la niñez puede haber muchos niveles de desarrollo y, por tanto, habrán juegos distintos para cada etapa. Normalmente las cajas de juego indican desde qué edad pueden jugarse, así que te recomendamos prestar mucha atención a los juegas que vayas a adquirir durante estos años. Sí, serán muchos, pero te encantará esta dinámica. Y a ellos también.

Recomendación: El Monstruo de colores y El Laberinto mágico

Nuestra primera recomendación contempla a mamás y niños pequeños. En El Monstruo de Colores los jugadores exploran sus emociones y aprenden a asociarlos a distintos tonos. Una mamá con niños de esa edad puede aprovechar este juego para conocer a mayor detalle qué piensan y sienten sus hijos.

Para madres que tienen niños más grandes, El Laberinto Mágico resulta fascinante. Reta de la misma manera a pequeños que a adultos, tiene mucha rejugabilidad (puede jugarse muchas veces sin perder la emoción) y ejercita la memoria como pocos. Ideal para jugarlo en familia. La idea básica es que los jugadores tienen que mover sus peones en un laberinto de paredes invisibles buscando materiales. Si el peón atraviesa una de las paredes invisibles tendrá que volver a su punto de salida, memorizar el camino para no toparse otra vez con los muros mágicos y ganar el material antes que sus contrincantes.

 

4. ¡Juguemos todos! juegos para todas las edades

Ser mamá es una tarea de toda la vida; llega el momento en que los hijos crecen, viven sus propias vidas y tienen sus propias familias, y los juegos de mesa pueden seguir como una actividad familiar. Incluyendo hasta la familia extendida. Las mamás mayores también pueden disfrutar de este hobby con sus hijos, nietos (si tienen), y por supuesto con sus propias amistades. En este rango, los juegos brillan por su diversidad cuantiosa de temas, mecánicas, estilos, etcétera. Fácilmente podemos mencionar los clásicos Catan y Carcassonne como opciones viables para introducir a cualquiera en este mundo, o incluso hablar de juegos todavía más especializados si es que ya cuentan con alguna colección. Pero, suponiendo que quieres regalarle un juego para que tu mamá tenga más juegos que Canasta en sus tardes con las amigas, nuestra recomendación se enfocará en los juegos que puedan adaptarse a rangos amplios de jugadores, no requieran tanto tiempo para explicar reglas y funcionan perfecto para cualquier tipo de reunión.

Recomendación: Coyote y Ubongo

Coyote es un juego situado en el viejo oeste va de matemática simple y engaño. Cada participante se coloca –sin ver– una pluma con algún valor en la frente, a la vista de los demás. De tal suerte que todos pueden sumar cada valor que tienen en el grupo, salvo por el que portan en su cabeza. Por turnos, cada participante le dice un valor estimado del total al jugador de la izquierda, siempre en una cifra mayor a la estimada del turno previo. Cuando uno de los participantes crea que esa cifra excede el total, llamará “¡Coyote!” y todos revelan las plumas para dar con el total real. Si el jugador efectivamente excedió el total real, deja de participar. Si el total no excede la cifra estimada, quien sale de la ronda es quien llamó el Coyote. Y así se sigue el juego hasta que solo quede una persona en juego: la ganadora. La caja sugiere de 3 a 6 participantes, pero Coyote es muy fácil de ampliar a jugadores prácticamente ilimitados tan sólo agregando copias adicionales del juego.

 

Ubongo, por otro lado, es un juego de destreza mental y espacial. Cada participante tendrá a su disposición varias piezas poligonales y una tarjeta especial con una figura-acertijo. Al lanzar el dado, su resultado indicará a todos qué piezas poligonales deben tomar para cubrir al cien por ciento la figura-acertijo. Los primeros en resolverlo se llevarán más puntos, quienes no lo resuelvan en el minuto no se llevan puntos. Y así cada ronda, hasta terminar la jugada. Naturalmente, quien más puntos acumule, gana. Dos ventajas adicionales que tiene el juego es que cuenta con dos modos de dificultad y que, como en el caso de Coyote, es muy fácil de ampliar el número de jugadores en la partida(hasta 4 por cada caja) e con agregar otra copia del juego.

 

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