En el mes que se
celebra a las mamás, Devir ofrece diferentes recomendaciones de juegos de mesa
para pasar un momento increíble a su lado. En cualquier etapa de la vida, las
mamás disfrutarán estas divertidas opciones para estimular la mente y
desarrollar la creatividad.
¡Conócelas!
1. Si estás en espera
Puede que estés
esperando al nuevo bebé. Sí, lo sabemos: ¿cómo es posible que pienses en juegos
de mesa cuando hay que prepararse para cuando nazca? Sobre todo si es tu primer
embarazo. Y sí, hay mucho que aprender y preparar, pero tómalo con calma. No olvides
que también necesitas tiempo para ti, contigo misma, con tu pareja y con tus
amistades. Una vez que llegue bebé, las cosas no tendrán vuelta atrás. Así que
esta es una etapa ideal para encontrar un juego quizá más adictivo que en el
resto de las etapas. Un juego que pueda involucrar a muchas personas pero que
no sea ni muy complejo ni muy demandante de tiempo de juego.
La recomendación:
Carcassonne
Es un juego muy fácil
de aprender pero difícil de dominar, por lo que se adapta perfecto a cualquier
nivel de afición. El juego base permite jugar desde dos hasta cinco jugadores,
para jugar solos la pareja y tú, o fácilmente adaptable para integrar a las
amistades que estarán de visita mientras esperas la llegada de tu bebé. Pero si
quieres aumentar el número de participantes, con adquirir expansiones como
Posadas y Catedrales ya no dejarás a nadie fuera de la partida.
2. Bebé a bordo
La nueva mamá estará
viviendo casi que exclusivamente para su bebé, claro, pero para esos momentos
libres breves puede aprovechar para distraerse con juegos breves y atractivos.
Recomendamos en especial los juegos para dos personas, porque en esta etapa de
la vida la convivencia social suele ser mucho más limitada, y sirve además como
una dinámica para conectar con la pareja, más allá de las actividades
paternales.
La recomendación:
Paris (+Eiffel)
Tanto con el juego
base como agregando su expansión Eiffel, en París las jugadas son breves pero
sustanciales. A diferencia de lo que ocurre con otros juegos, incorporar la
expansión no incrementa el tiempo por sesión. Lo que es muy valioso para no
tener riesgo de dejar a medias ninguna jugada. Además, es un juego muy bonito.
Especialmente en pareja. Entre los dos construirán la romántica París, la
ciudad de las luces, en dos etapas distintas: 1. colocar adoquines que
preconfiguran los espacios y la iluminación en la ciudad, y 2. colocar los
edificios en dichos espacios de tal forma que te puntúen más y puedas ganarle
al oponente.
3. Para que tus niños
no salten por toda la casa
Mientras van
creciendo, los hijos aprenden y se activan cada vez más, interactuando con su
entorno. El juego es fundamental para ellos, pues es el medio principal por el
cual aprenden del mundo. Existen juegos de mesa pensados para niños ¡desde los
tres años! que les ayudarán a desarrollar nuevas habilidades y conocimientos,
Además de que son fabulosos también para que mamá (y papá) estrechen más el
vínculo con ellos y, ¿por qué no? aprendan de sus hijos nuevas cosas también.
Por supuesto, durante toda la niñez puede haber muchos niveles de desarrollo y,
por tanto, habrán juegos distintos para cada etapa. Normalmente las cajas de
juego indican desde qué edad pueden jugarse, así que te recomendamos prestar
mucha atención a los juegas que vayas a adquirir durante estos años. Sí, serán
muchos, pero te encantará esta dinámica. Y a ellos también.
Recomendación: El
Monstruo de colores y El Laberinto mágico
Nuestra primera
recomendación contempla a mamás y niños pequeños. En El Monstruo de Colores los
jugadores exploran sus emociones y aprenden a asociarlos a distintos tonos. Una
mamá con niños de esa edad puede aprovechar este juego para conocer a mayor
detalle qué piensan y sienten sus hijos.
Para madres que
tienen niños más grandes, El Laberinto Mágico resulta fascinante. Reta de la
misma manera a pequeños que a adultos, tiene mucha rejugabilidad (puede jugarse
muchas veces sin perder la emoción) y ejercita la memoria como pocos. Ideal
para jugarlo en familia. La idea básica es que los jugadores tienen que mover sus
peones en un laberinto de paredes invisibles buscando materiales. Si el peón
atraviesa una de las paredes invisibles tendrá que volver a su punto de salida,
memorizar el camino para no toparse otra vez con los muros mágicos y ganar el
material antes que sus contrincantes.
4. ¡Juguemos todos!
juegos para todas las edades
Ser mamá es una tarea
de toda la vida; llega el momento en que los hijos crecen, viven sus propias
vidas y tienen sus propias familias, y los juegos de mesa pueden seguir como
una actividad familiar. Incluyendo hasta la familia extendida. Las mamás
mayores también pueden disfrutar de este hobby con sus hijos, nietos (si
tienen), y por supuesto con sus propias amistades. En este rango, los juegos
brillan por su diversidad cuantiosa de temas, mecánicas, estilos, etcétera.
Fácilmente podemos mencionar los clásicos Catan y Carcassonne como opciones
viables para introducir a cualquiera en este mundo, o incluso hablar de juegos
todavía más especializados si es que ya cuentan con alguna colección. Pero,
suponiendo que quieres regalarle un juego para que tu mamá tenga más juegos que
Canasta en sus tardes con las amigas, nuestra recomendación se enfocará en los
juegos que puedan adaptarse a rangos amplios de jugadores, no requieran tanto
tiempo para explicar reglas y funcionan perfecto para cualquier tipo de
reunión.
Recomendación:
Coyote y Ubongo
Coyote es un juego
situado en el viejo oeste va de matemática simple y engaño. Cada participante
se coloca –sin ver– una pluma con algún valor en la frente, a la vista de los
demás. De tal suerte que todos pueden sumar cada valor que tienen en el grupo,
salvo por el que portan en su cabeza. Por turnos, cada participante le dice un
valor estimado del total al jugador de la izquierda, siempre en una cifra mayor
a la estimada del turno previo. Cuando uno de los participantes crea que esa
cifra excede el total, llamará “¡Coyote!” y todos revelan las plumas para dar
con el total real. Si el jugador efectivamente excedió el total real, deja de
participar. Si el total no excede la cifra estimada, quien sale de la ronda es
quien llamó el Coyote. Y así se sigue el juego hasta que solo quede una persona
en juego: la ganadora. La caja sugiere de 3 a 6 participantes, pero Coyote es
muy fácil de ampliar a jugadores prácticamente ilimitados tan sólo agregando
copias adicionales del juego.
Ubongo, por otro
lado, es un juego de destreza mental y espacial. Cada participante tendrá a su
disposición varias piezas poligonales y una tarjeta especial con una
figura-acertijo. Al lanzar el dado, su resultado indicará a todos qué piezas
poligonales deben tomar para cubrir al cien por ciento la figura-acertijo. Los
primeros en resolverlo se llevarán más puntos, quienes no lo resuelvan en el
minuto no se llevan puntos. Y así cada ronda, hasta terminar la jugada.
Naturalmente, quien más puntos acumule, gana. Dos ventajas adicionales que
tiene el juego es que cuenta con dos modos de dificultad y que, como en el caso
de Coyote, es muy fácil de ampliar el número de jugadores en la partida(hasta 4
por cada caja) e con agregar otra copia del juego.
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