·
En
México los padres de familia dicen aportar el 43% del costo total
promedio de la educación superior de sus hijos, lo cual lleva a muchos
jóvenes
a trabajar para ayudar con sus estudios.
·
Los
jóvenes dedican un promedio de 4.9 horas al día en un empleo pagado, y
sólo 2.9 horas a estudiar en casa y 1.6 horas a conferencias o
seminarios.
·
Casi
60% de los padres con hijos universitarios quisieran haber iniciado su
ahorro para enfrentar ese costo en una etapa más temprana, según el
estudio “El valor de la educación”, de HSBC
En
México 92% de los estudiantes universitarios trabajan en empleos
parciales para ayudar a sus padres a obtener ingresos extra que les
permitan cubrir
los costos asociados a su educación y mejorar sus posibilidades
laborales, de acuerdo con el estudio “El Valor de la educación. El
precio del éxito” de HSBC.
Este
porcentaje supera al 83% del promedio global observado en los 15 países
en donde se realizó este estudio, el quinto de HSBC para identificar
las
tendencias de la educación, analizar las esperanzas y temores de los
padres de familia respecto a los estudios de sus hijos, así como su
comportamiento y hábitos de financiamiento. Este año se incorporaron
también las opiniones de los propios estudiantes.
En
México el estudio se realizó a través de encuestas a 1,001 padres de
familia y 100 estudiantes. En él, los jóvenes dicen gastar a lo largo de
su
educación universitaria de cuatro años un promedio de $252,046 M.N. De
este monto, sin embargo, que considera alimentos, colegiaturas,
transporte, libros y otros servicios, principalmente, los padres dicen
aportar únicamente el 43% en promedio.
El
resto es cubierto por los estudiantes a través de subsidios (becas),
préstamos, apoyo de otros miembros de la familia e ingresos o ahorros
propios;
8% de los padres dice que los abuelos de los hijos contribuyen también a
su educación universitaria.
“Nueve
de cada 10 de los estudiantes trabajan en empleos mientras estudian, y
para la mayoría, 65%, es por necesidad financiera. No todos los
estudiantes
trabajan por dinero extra. Muchos se sumergen en el mundo laboral para
mejorar sus posibilidades profesionales. En México, 46% de los
estudiantes trabajan para obtener experiencia que les ayudará a obtener
trabajo después de la universidad”, indicó el estudio.
Esta
situación, no obstante, implica que los estudiantes enfrenten un gran
reto para equilibrar sus estudios y su trabajo: en un día promedio, los
estudiantes en México pasan 4.9 horas al día en un empleo pagado, más
tiempo del que dedican a lecturas o estudiando en casa (2.9 horas) o en
conferencias o tutorías (1.6 horas). Las horas dedicadas en México al
trabajo remunerado de estos jóvenes superan
también al promedio global arrojado por la encuesta, de 3.4 horas al
día.
“La
mayoría de los padres con un hijo en la universidad preferiría que se
concentrara en su educación; el 70% señaló que planea hacerse cargo de
los
gastos básicos de sus hijos para que ellos puedan enfocarse en sus
estudios universitarios”, señala el estudio, el cual refiere también que
los padres dicen ya trabajar horas extras, sacrificar días de descanso y
pedir préstamos para la educación de sus hijos.
Sin
embargo, a pesar del costo y sacrificios involucrados al estudiar la
universidad, ambos, padres y estudiantes consultados, coincidieron en
que
es una inversión que vale la pena. Esta perspectiva positiva supera
incluso el promedio global observado en el estudio.
“Los
padres están comprometidos con la educación de sus hijos, pero muchas
veces los costos de cursar una carrera de nivel superior pueden exceder
sus expectativas. Iniciar una inversión o un ahorro durante la vida
laboral activa es fundamental. Y si ellos cuentan con una mayor
educación financiera, seguramente la etapa universitaria será más
positiva para ambas partes”, dijo Mauricio del Pozzo, Director
de Banca Patrimonial y Servicios a Clientes Privados de HSBC México.
Algunos
pasos prácticos obtenidos de los hallazgos del estudio para que los
padres tomen en cuenta para apoyar la educación de sus hijos son los
siguientes:
·
Comience a planear antes
La
planeación temprana y el ahorro para la educación puede ayudar a sus
hijos a alcanzar su potencial y limitar la tensión en las finanzas
familiares.
El buscar asesoría profesional puede ayudarle a planear y tomar
decisiones mejor informadas.
·
Sea realista sobre los costos
El
costo de la educación universitaria de sus hijos puede ser oneroso.
Considere todos los gastos al planear cómo los apoyará financieramente
durante
su educación superior.
·
Infunda buenos hábitos financieros
Ayude
a sus hijos a planear y a administrar los gastos de la vida estudiantil
aprovechando las herramientas para hacer presupuestos y calculadoras
de gastos disponibles en línea.
·
Invierta en ciertas habilidades
Ayude
a sus hijos a elegir una ruta educativa que les equipe con habilidades
no técnicas necesarias para su lugar de trabajo en el futuro, así como
con habilidades específicas para la carrera que elijan.
Otros hallazgos interesantes:
·
El
59% de los padres consultados desearía haber comenzado a ahorrar antes
para la educación de sus hijos, si bien un 27% no sabe cuánto le está
costando en la actualidad.
·
En
México, el 57% de los padres de familia y el 52% de los estudiantes
consideran que los idiomas encabezan la lista de habilidades en que
debería enfocarse la educación
para el 2030; para el promedio global, la prioridad de los padres fue
la solución de problemas, con el 55% y la de los estudiantes fue el
pensamiento crítico, con el 53%.
·
Los
alimentos, las colegiaturas, el hospedaje, el pago de cuentas y el
transporte son los principales gastos que cubren los estudiantes en
México. De hecho, durante
toda la carrera, los estudiantes gastan más en diversión que en libros
académicos.
·
Los
estudiantes en México dedican 2.5 horas a sus redes sociales, más
tiempo que el que dedican a socializar durante el día, con 2.4 horas.
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