- En México aún no se identifica con claridad al campesinado como un grupo vulnerable
- Hay graves violaciones a sus derechos humanos, no se reconoce el pleno derecho que tienen con su entorno, y la biodiversidad en la cual se desenvuelven.
- Entre el campesino y su entorno se encarna una relación dinámica entre las personas, las plantas, los animales, otros organismos y el medio ambiente.
El Estado mexicano debe
refrendar su compromiso con el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos a fin de beneficiar a los grupos vulnerables, que incluya de
manera directa a campesinos y personas que trabajan en zonas rurales del
país advirtió el Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero”.
Su presidente, José Antonio Lara Duque, indicó que en México aún no se identifica con claridad al campesinado como un grupo vulnerable, “continúa con graves violaciones a sus derechos humanos, sin reconocerse el pleno derecho que tienen con su entorno, y la biodiversidad en la cual se desenvuelven”.
Explicó que gobierno Federal, particularmente la próxima administración que encabezará el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, debe tener como encomienda principal el promover una mayor protección a los derechos humanos de todos los mexicanos, particularmente los campesisnos.
Es necesario que el Estado mexicano vele por los las garantías individuales consagrados en nuestro marco normativo nacional, como por aquellos que se puedan adquirir en el plano internacional, e incluir de manera directa a campesinos y personas que trabajan en zonas rurales del país.
“La interacción constante que existe entre el campesino y su entorno, se encarna una relación dinámica entre las personas, las plantas, los animales, otros organismos y el medio ambiente, que evoluciona continuamente en respuesta a las condiciones cambiantes”, explicó.
El abogado Lara Duque dijo que que este es el motivo por el que interpreta que “la biodiversidad agrícola también puede concebirse como el resultado de la interacción, en todos los ecosistemas y durante miles de años, entre la diversidad cultural y la diversidad biológica.
"La biodiversidad agrícola ha sido un componente clave de los sistemas de producción de alimentos desarrollados por expertos productores de alimentos a pequeña escala, quienes actualmente proporcionan alimentos a más del 70 por ciento de la población mundial y contribuyen a mejorar la salud y el bienestar humanos y a mantener el medio ambiente”.
Añadió que los campesinos y personas que trabajan en zonas rurales tienen derecho a disfrutar el desarrollo. “A menudo se les excluye de la toma de decisiones en ámbitos que afectan a sus vidas y medios de vida, y no se les incluye en la formulación de políticas alimentarias, agrícolas, de desarrollo rural , económicas, comerciales y financieras.
Lara Duque advirtió que mientras el Estado mexicano no formule políticas que respondan al interés y necesidad de los campesinos y personas trabajan las zonas rurales, este grupo vulnerable seguirá sufriendo violaciones estructurales a sus derechos humanos.
A manera de ejemplo, recordó que pueblos aledaños a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, incluyendo a San Salvador Atenco, se manifiestan en este sentido para evitar un atropello a la biodiversidad que convive con ellos sus familias.
Al bogado del “Zeferino Ladrillero” agregó el caso de seis indígenas nahuas del pueblo de San Pedro Tlanixco, en el estado de México, que fueron arrestados y sentenciados a penas que rebasan los más de 50 años de prisión por defender su recurso natural, el agua.
Aunado a esto, el caso de cientos de ejidatarios de la zona de Coyotepec, estado de México, (La Marquesa) que defienden sus tierras tras la construcción del Tren Interurbano, debido a que los trazos del proyecto están afectando la tierra, el agua y el habitad de cientos de especies naturales de la región.
La Declaración sobre los derechos de los campesinos y de personas que trabajan en las zonas rurales debe establecer los principios rectores del derecho a la vida y a un nivel adecuado para su desarrollo, dentro de su territorio.
"Las mejores prácticas de la agricultura tradicional, sus medios de producción, a la diversidad biológica, preservación del medio ambiente, libertad de asociación, de opinión y de expresión, así como su derecho al acceso pleno a la justicia", indicó Lara Duque.
Su presidente, José Antonio Lara Duque, indicó que en México aún no se identifica con claridad al campesinado como un grupo vulnerable, “continúa con graves violaciones a sus derechos humanos, sin reconocerse el pleno derecho que tienen con su entorno, y la biodiversidad en la cual se desenvuelven”.
Explicó que gobierno Federal, particularmente la próxima administración que encabezará el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, debe tener como encomienda principal el promover una mayor protección a los derechos humanos de todos los mexicanos, particularmente los campesisnos.
Es necesario que el Estado mexicano vele por los las garantías individuales consagrados en nuestro marco normativo nacional, como por aquellos que se puedan adquirir en el plano internacional, e incluir de manera directa a campesinos y personas que trabajan en zonas rurales del país.
“La interacción constante que existe entre el campesino y su entorno, se encarna una relación dinámica entre las personas, las plantas, los animales, otros organismos y el medio ambiente, que evoluciona continuamente en respuesta a las condiciones cambiantes”, explicó.
El abogado Lara Duque dijo que que este es el motivo por el que interpreta que “la biodiversidad agrícola también puede concebirse como el resultado de la interacción, en todos los ecosistemas y durante miles de años, entre la diversidad cultural y la diversidad biológica.
"La biodiversidad agrícola ha sido un componente clave de los sistemas de producción de alimentos desarrollados por expertos productores de alimentos a pequeña escala, quienes actualmente proporcionan alimentos a más del 70 por ciento de la población mundial y contribuyen a mejorar la salud y el bienestar humanos y a mantener el medio ambiente”.
Añadió que los campesinos y personas que trabajan en zonas rurales tienen derecho a disfrutar el desarrollo. “A menudo se les excluye de la toma de decisiones en ámbitos que afectan a sus vidas y medios de vida, y no se les incluye en la formulación de políticas alimentarias, agrícolas, de desarrollo rural , económicas, comerciales y financieras.
Lara Duque advirtió que mientras el Estado mexicano no formule políticas que respondan al interés y necesidad de los campesinos y personas trabajan las zonas rurales, este grupo vulnerable seguirá sufriendo violaciones estructurales a sus derechos humanos.
A manera de ejemplo, recordó que pueblos aledaños a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, incluyendo a San Salvador Atenco, se manifiestan en este sentido para evitar un atropello a la biodiversidad que convive con ellos sus familias.
Al bogado del “Zeferino Ladrillero” agregó el caso de seis indígenas nahuas del pueblo de San Pedro Tlanixco, en el estado de México, que fueron arrestados y sentenciados a penas que rebasan los más de 50 años de prisión por defender su recurso natural, el agua.
Aunado a esto, el caso de cientos de ejidatarios de la zona de Coyotepec, estado de México, (La Marquesa) que defienden sus tierras tras la construcción del Tren Interurbano, debido a que los trazos del proyecto están afectando la tierra, el agua y el habitad de cientos de especies naturales de la región.
La Declaración sobre los derechos de los campesinos y de personas que trabajan en las zonas rurales debe establecer los principios rectores del derecho a la vida y a un nivel adecuado para su desarrollo, dentro de su territorio.
"Las mejores prácticas de la agricultura tradicional, sus medios de producción, a la diversidad biológica, preservación del medio ambiente, libertad de asociación, de opinión y de expresión, así como su derecho al acceso pleno a la justicia", indicó Lara Duque.
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