Los
presidentes de México y EE.UU. han anunciado un acuerdo bilateral de principio
y preliminar en materia comercial. De ser aprobado por los congresos de cada
país, este acuerdo sustituiría al Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN) que ha estado en vigor desde 1994.
De
acuerdo con las representaciones comerciales de ambos países y las
declaraciones de los actores involucrados en la negociación, los puntos centrales
del acuerdo son los siguientes:
1) Reglas de Origen del
sector automotriz. El contenido regional pasa de 62.5% bajo
las reglas del TLCAN a 75% bajo el nuevo acuerdo bilateral (menor a la
propuesta original de 85% de EE.UU.). Esto significa que tres cuartas partes de
las piezas que conforman un automóvil deberán ser manufacturadas en EE.UU. o
México para que puedan acceder a sus mercados sin cobro de aranceles. De
acuerdo con el Secretario de Economía de México el 70% de los autos exportados
ya cumple con esta nueva reglamentación y está previsto un periodo de gracia de
entre cuatro y cinco años para aquellos que estén fuera de norma. Si bien el
incremento en el contenido regional es relevante, se ha descartado la propuesta
de un contenido estadounidense exclusivo de 50% que la administración Trump
había planteado en octubre pasado y que era claramente proteccionista y sin
precedente en ningún acuerdo comercial en el mundo.
2) Cláusula salarial. Se introduce una nueva
regla que requiere que del 40 al 45% de las piezas de un automóvil sean
manufacturadas en países en donde la mano de obra obtenga salarios de al menos
16 dólares la hora. Esta nueva medida
afecta únicamente a México, cuyo sector automotriz gana en promedio ocho
dólares la hora en comparación con 29 dólares la hora para EE.UU. y Canadá.[1]
3) Cláusula de
expiración automática. Se retiró de la mesa la propuesta de EE.UU. de
terminar automáticamente el acuerdo comercial en caso de que alguna de las
partes no confirmara su adhesión tras un periodo de revisión cada cinco años.
En su lugar el acuerdo bilateral tiene una vigencia de 16 años, con revisiones
cada seis años a partir del año 2024. Este fue uno de los principales puntos de
desacuerdo en la renegociación del TLCAN, dada la incertidumbre que podría
traer a la inversión. Era un tema al que tanto México como Canadá se opusieron
firmemente.
4) Cláusula de
estacionalidad. Se
retiró de la mesa de negociaciones la propuesta de EE.UU. para que México sólo
pudiera vender ciertos productos agrícolas en determinadas épocas del año. El
comercio agrícola permanecerá sin tarifas ni subsidios.
5) Resolución de
controversias. México
accedió a eliminar el mecanismo de resolución de controversias (capítulo 19)
vigente en el TLCAN. Este capítulo establece que las diferencias comerciales
entre empresas particulares y algún gobierno se resuelven en páneles
independientes. Con la eliminación de este mecanismo se puede prever que las
controversias comerciales que surjan se resolverán en las cortes
norteamericanas. Los negociadores afirmaron que en el nuevo acuerdo algunos
sectores, entra los que figura el energético, tendrán mecanismos de resolución
de controversias ad hoc.
Valoración
En
general consideramos que el acuerdo comercial entre México y Estados Unidos anunciado
el día de hoy es positivo para las economías de ambos países, sobre todo en el
caso mexicano, pues resultaba trascendente culminar una negociación con su
principal socio comercial, al cual se destinan el 80% de sus exportaciones y
del que se recibe alrededor del 50% de la inversión extranjera directa.
No se
trata de un acuerdo idóneo, pero dadas las circunstancias, parece el mejor
acuerdo posible. Esto considerando que un escenario alternativo y probable
podría haber sido la imposición de un arancel de 25% a las importaciones de
automóviles mexicanos o la cancelación del TLCAN.
Respecto
a los acuerdos alcanzados en el sector automotriz consideramos que son
positivos ya que: i) el mayor requisito de contenido regional podría, en el
mediano plazo, significar un mayor valor agregado mexicano en el sector; ii) en
el sector de autopartes existe espacio para que, aun con un aumento de los
salarios a niveles de 16 dólares la hora, muchas empresas puedan seguir siendo
competitivas, lo cual resultaría en mejoras laborales para los trabajadores
mexicanos; iii) en el caso de vehículos ligeros y autopartes, para aquellas
empresas que no cumplan con las reglas de origen, podrán exportar a EE.UU. con
un arancel de 2.5%. Considerando la depreciación real que ha experimentado el
peso, el sector sería más competitivo de lo que era hace un par de años aun
enfrentando este arancel. Sin embargo, para el caso de los camiones ligeros,
puede darse una afectación importante ya que estos vehículos enfrentarían un
arancel del 25% en caso de no cumplir con la regla de origen.
En
materia de resolución de controversias, la eliminación del mecanismo vigente en
el TLCAN representa un riesgo para la economía mexicana, dada la ausencia de
una instancia imparcial que dirima las disputas entre los particulares y el
gobierno norteamericano.
El
hecho de haber incluido al sector energético en el acuerdo es positivo, ya que
refuerza la reforma energética lo cual significará, como hemos mencionado en
otras ocasiones, un mayor ritmo de inversión y de creación de empleos.
Si
bien Canadá no es parte del acuerdo, hay que recordar que México y Canadá
contarán en cualquier caso con un acuerdo comercial moderno y adecuado en el
marco del TPP del que ambos países forman parte. Sin embargo, el acuerdo hoy
anunciado sería más potente y benéfico tanto para México como para EE.UU. si
Canadá se suma al mismo.
Es
positivo también que el sector agrícola permanezca abierto. Esto minimizará la
posibilidad de que alguno de los dos países imponga subsidios en el sector, lo
cual resultaría en distorsiones y pérdidas en eficiencia.
Reacción del
mercado
El
peso mexicano registró una ligera apreciación de 0.78% al final del día, lo que
representó una diferenciación positiva marginal respecto de las divisas de mercados
emergentes. En el mercado de deuda gubernamental la curva de rendimientos
registró una modesta reducción de 3pb, mientras que el spread del CDS a 5 años
cayó apenas 2pb. Esto da cuenta que el mercado tenía en buena medida
incorporado algún tipo de acuerdo y que se encuentra a la espera de mayores
detalles. Hacia delante consideramos que los activos domésticos podrían verse
menos afectados en relación con otros emergentes ante episodios de mayor
aversión a riesgos globales.
Conclusión
Tomando
en cuenta que se trata de un acuerdo preliminar, el anuncio del acuerdo
comercial es favorable para México, sobre todo considerando la alternativa.
Además, en un contexto en que la mayoría de las economías del mundo enfrentan
un alto grado de incertidumbre en su relación comercial con EE.UU. es positivo
que se haya eliminado esta fuente de incertidumbre. Habrá que esperar la
aprobación de los congresos de los países firmantes para poder cuantificar con
certeza los beneficios en el mediano y largo plazo.
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