sábado, 27 de diciembre de 2025

Lo que 2025 nos enseñó sobre la gestión de datos en las empresas



Por Ezequiel Pardo, Director de Transformación y Gestión de Datos para LATAM en SNP Group


El cierre de 2025 deja un mensaje claro para las organizaciones de América Latina: la gestión de datos dejó de ser un asunto puramente técnico y pasó a definir la velocidad, seguridad y calidad de cualquier iniciativa de modernización. En un año marcado por la expansión de la automatización, la presión por adoptar IA y la necesidad de avanzar hacia SAP S/4HANA, quedó en evidencia que la capacidad de innovar depende directamente del estado real de la información.


A continuación, un resumen de los aprendizajes más significativos del año y cómo están moldeando la agenda tecnológica para 2026.


1. La calidad de datos se consolidó como la condición básica para innovar


Durante 2025 se hizo evidente que las organizaciones que intentaron avanzar en proyectos de automatización o IA sin haber saneado previamente su información obtuvieron resultados limitados. Datos inconsistentes, duplicados o incompletos frenaron el valor esperado y retrasaron iniciativas.

La lección es simple: sin calidad, no hay innovación. La preparación de datos pasó de ser una tarea pendiente a un requisito estratégico.


2. Migrar solo lo esencial se posicionó como una ruta más eficiente


La transición hacia SAP S/4HANA llevó a muchas empresas a cuestionar el enfoque tradicional de migración completa. Las experiencias del año demostraron que avanzar mediante decisiones selectivas —priorizando procesos y datos con impacto real— permite reducir riesgos, controlar costos y acelerar la modernización.

La transformación selectiva se consolidó como una ruta práctica y eficiente para evolucionar los entornos core.


3. La IA exige datos estructurados y procesos estandarizados


Si 2024 fue el año del entusiasmo por la IA, 2025 fue el año en que quedó claro por qué algunos proyectos funcionan y otros no. Los casos más exitosos comenzaron por ordenar procesos, estandarizar información y establecer reglas claras de captura de datos.

La enseñanza es contundente: la IA no corrige el desorden; lo amplifica.


4. La gobernanza volvió al centro de la conversación


En un contexto de mayor regulación, exposición a ciberataques y operaciones más distribuidas, la gobernanza de datos retomó protagonismo. Roles, accesos, trazabilidad y controles se transformaron en pilares para garantizar continuidad, seguridad y cumplimiento.

Las organizaciones entendieron que gobernar datos es tan importante como gestionarlos.


5. La anticipación marcó la diferencia en la planificación estratégica


Las empresas que avanzaron en 2025 con inventarios de procesos, limpieza de datos maestros y definición temprana de qué migrar —y qué no— lograron cerrar el año con mayor claridad y capacidad de acción.

La anticipación permitió llegar a diciembre con un rumbo definido y una mejor preparación para los desafíos de 2026.


2026: un año que exigirá decisiones más rápidas y plataformas más flexibles


El próximo año será decisivo. IA, automatización, analítica avanzada y la presión por modernizar los entornos core harán que la gestión de datos sea aún más estratégica. Las organizaciones que integraron las lecciones de 2025 —ordenando, depurando, gobernando y priorizando de forma inteligente— estarán mejor posicionadas para abordar los cambios que vienen.


El mensaje que deja 2025 es claro: los datos ya no acompañan a la modernización; la habilitan. Y las compañías que los preparen adecuadamente estarán listas para enfrentar un 2026 donde velocidad, precisión y eficiencia serán determinantes.

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