El
Jefe de Oficina de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Eduardo
Calderón Cuevas, acompañó al gobernador del estado de Guerrero, Héctor
Astudillo Flores, durante un recorrido para constatar los daños ocasionados en
algunas regiones de la entidad por el huracán "Max".
La
tarde de ayer el huracán tocó tierra en Guerrero y a su paso dejó afectaciones
importantes en viviendas e infraestructura de varias comunidades.
Al
igual que en Oaxaca y Chiapas, la Sedesol está comprometida en apoyar las
labores de atención a la población hasta en tanto se normalicen las actividades.
La
dependencia federal emprenderá diversas acciones con tal de garantizar el
suministro de agua y alimentos mediante la red de abasto social Diconsa, las
lecherías de Liconsa y los Comedores Comunitarios, ubicados en las zonas que
presentaron daños. Asimismo, colaborará en la habilitación de albergues
provisionales.
Calderón
Cuevas reiteró que se mantendrá una estricta supervisión para que los apoyos
lleguen a las manos de las personas que los requieran y que trabajará de manera
coordinada con otras dependencias federales, el gobierno estatal, los gobiernos
municipales y la sociedad guerrerense para atender de manera oportuna,
eficiente y transparente esta emergencia.
Lo
más importante es salvaguardar la vida de las personas y contribuir a que las familias
y comunidades afectadas superen a la brevedad las consecuencias de este embate
de la naturaleza.
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