I.- Introducción
Este primero de mayo, en que
se conmemora el Día del Trabajo, la Coparmex, Confederación que
agrupa a los patrones de México, renueva el compromiso por impulsar
una Nueva Cultura Salarial.
Es momento de graduarnos de
discutir únicamente el aumento al nivel del salario mínimo e ir más
allá, debemos comenzar a buscar la forma evolucionar de manera
integral y ordenada, optando por mejorar no solo los niveles de
remuneración, sino todo el conjunto de prestaciones para los
trabajadores en el País.
Este enfoque resulta
determinante para fomentar la productividad del País, que de acuerdo
con el INEGI, se ha venido estancando en los últimos 4 años.
Además permitirá reducir la pobreza laboral que afecta al 40% de
los trabajadores de acuerdo con el CONEVAL.
II.- SITUACIÓN ACTUAL
La COPARMEX ha sido un
promotor fundamental para impulsar los incrementos salariales
registrados desde 2016.
Con el apoyo de nuestros
expertos y aliados, fuimos un grupo ciudadano pionero en esta materia
al impulsar la creación de conceptos como el Monto Independiente de
Recuperación (MIR) y la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que
dieron viabilidad a la evolución del salario mínimo más relevante
de las últimas tres décadas.
Los dos incrementos más
recientes fueron especialmente significativos. Con ellos, se logró
que en 2017, el Salario Mínimo General (SMG) pasara de $73.04 a
$80.04, un incremento de 4.2%, con un MIR de 4 pesos. Para 2018 y
2019, el aumento en el SMG se explicó a través de un incremento
anual de 3.9%, más un MIR de 5 pesos y 10 pesos, respectivamente,
para terminar en el nivel actual de $102.68.
Contrario a los que algunos
pronosticaban, estos incrementos al ser implementados, precedidos de
un intenso debate al interior de la CONASAMI, no tuvieron efectos
perjudiciales para la economía.
No se tuvo registro de un
aumento en la inflación, "efecto faro", tampoco hubo
disminución en el ritmo de generación de empleos, ni mayores
niveles de informalidad. Por el contrario, como ha mostrado DATA
COPARMEX, de 2015 a la fecha, el empleo formal se ha incrementado
pasando de 41.8% a 43.4%.
Ello representó un hito
histórico. Anteriormente, los incrementos en los niveles salariales
de nuestro país eran raquíticos. De acuerdo con la Organización
Mundial del Trabajo, entre 2006 y 2015, México fue el único país
de las economías emergentes del G20 en el que el salario real
disminuyó. Esto quiere decir que, trabajando lo mismo, el salario
alcanzaba para comprar menos cosas. Mientras que en países como
China, India o Turquía, los salarios reales se duplicaron o
crecieron a tasas por encima del 20%.
III.- LOS SIGUIENTES PASOS
La recuperación del poder de
consumo del trabajador, no obstante su relevancia, debe ser entendida
como solo una parte de un profundo cambio en nuestra cultura
salarial.
Expertos de la OCDE son
enfáticos al demostrar la necesidad de transitar a establecer
salarios mínimos por sector, que permitan reconocer las distintas
capacidades que se requieren en múltiples industrias.
Ante ello, México debe
enfrentar el reto de crear salarios mínimos diferenciados por sector
que puedan premiar la productividad de ciertas industrias, al mismo
tiempo en que brinden protección a los trabajadores vulnerables.
También es necesario llevar a
cabo una reflexión profunda sobre salarios diferenciados para los
jóvenes que se integran por vez primera a la economía formal, para
que los niveles salariales de la generalidad de la fuerza laboral, de
ser crecientes en los próximos años, no limiten las oportunidades
de primer empleo.
Lo más relevante: Las
empresas y gremios, de forma autónoma, deberemos de establecer
“Salarios de Bienestar”, estableciendo remuneraciones básicas
superiores a los mínimos legales. De ello, ya hay ejemplos
virtuosos, hasta hoy poco difundidos, en sectores como la banca.
Pero también debe emprenderse
la refundación de la CONASAMI para dar paso a la Comisión Nacional
de Remuneraciones (CONARE). Esta nueva comisión deberá conformarse
como un organismo transparente y representativo en el que confluyan,
tanto las visiones de los trabajadores, los empresarios y el
gobierno, así como de especialistas e instituciones como el Banco de
México, INEGI y CONEVAL.
La CONARE deberá contar con
un mandato más amplio que el que hoy tiene la CONASAMI, y con
mayores capacidades para crear una política de remuneraciones con
una visión de largo plazo, que incluya factores y elementos más
allá de solo el salario mínimo.
IV.- Conclusión
México debe lograr que a más
tardar en 2024, que el Salario Mínimo General alcance la línea de
bienestar familiar, y recupere los máximos históricos que observó
hace algunas décadas.
Una meta específica, es que
el SMG evolucione a lo largo de los próximos cinco años hasta un
monto de $293 pesos diarios, lo suficiente para cubrir en su valor
actual, la línea de bienestar familiar urbano que hoy es de $6 mil
pesos mensuales.
Esta evolución gradual deberá
ser llevada a cabo siguiendo un plan de incrementos con un monitoreo
estricto de las principales variables económicas de relevancia.
En Coparmex, con sentido de
justicia y responsabilidad social, seguiremos impulsando una agenda
para que las remuneraciones en México evolucionen de forma integral
y ordenada, pero no por ello, menos ambiciosa y decidida.
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