El
fin del verano es eminente, pero las altas temperaturas parecieran
mantenerse y con ellas. En México, durante el otoño la temperatura
oscila entre los 12° C y 24° C en la zona centro del país; sin embargo,
para los estados del norte, la temperatura puede rebasar los 29° C,
convirtiendo este en un factor relevante para la conservación y el
traslado del helado. Para que las distintas presentaciones de este
postre puedan llegar a cada hogar en condiciones óptimas, es necesario
contar con los elementos necesarios de almacenamiento y transportación.
De
acuerdo con Thermo King, para las grandes marcas de helado, las buenas
prácticas son fundamentales en el proceso para garantizar las
condiciones de entrega; asimismo, la conectividad es la parte central
para el monitoreo del traslado, lo que permite revisar y modificar las
temperaturas de la caja (setpoint) antes, durante y al finalizar la
descarga o entrega.
En
México, siete de cada 10 familias mexicanas consumen helado, y en
temporada de calor, aumenta el consumo en un 48%, ya que además de ser
un eficaz método para refrescarse, con una ingesta controlada, puede
traer algunos beneficios.
Los
helados hechos a base de leche aportan proteína, vitaminas y minerales
como calcio, así como hasta el 15 % de calcio recomendado a diario.
Aparte del calcio, otros minerales que aporta el helado son fósforo,
magnesio, sodio y potasio. También son ricos en vitaminas A, B2, B6, C, D
y E.
Un
estudio realizado por la consultora Euromonitor International, revela
que Chile es el país que más helado consume en Latinoamérica, con la
cifra de ocho litros per cápita al año; seguido de Puerto Rico y Costa
Rica, con 7.9 y 3.8 litros, respectivamente. En el caso de México, se
ubica en la posición 6 con 2.3 litros per cápita al año.
Sin
duda, el crecimiento de esta categoría durante los últimos 10 años,
obedece al impulso que da la innovación del producto y la oferta local,
adaptándose a la particularidad de cada consumidor. Ya sea en palitos,
conos o barras de paletas, el helado es un placer para la multitud,
especialmente para los niños en cualquier temporada.
Thermo King, líder mundial en sistemas de control de temperatura
y aliado de las empresas para la adecuada transportación y almacenaje
de sus productos, no solo ofrece la mayor tecnología en la cadena de
frío extremo a extremo, sino también contribuye con la evaluación de
riesgos a través de imágenes en tiempo real del estado de los envíos
individuales.
Para conservar todas las propiedades del helado, el almacenamiento y la entrega entre -18° C y -25° C es esencial. Mantener la cadena de frío
es, de hecho, la clave para preservar la textura y los sabores del
producto, pero también, y sobre todo, para la seguridad alimentaria. Más
allá de esta restricción, aplicable a todos los productos congelados,
la naturaleza estacional de los helados se suma a la complejidad de la
gestión logística.
La
demanda de helados depende en gran medida del clima. El almacenamiento y
transporte de estos alimentos puede cuadruplicarse en meses pico que
van de mayo a septiembre, lo cual complica a los productores cubrir
dicha demanda durante este periodo, lo que obliga a anticipar la demanda
anual para poder abastecer los estantes durante este período, con todas
las implicaciones asociadas principalmente a la logística, en el
planteamiento de rutas y planes de transporte.
“En Thermo King contamos con un sistema de telemetría único con el que se
puede realizar un seguimiento de la ubicación en tiempo real del equipo
de refrigeración, permitiendo modular así la temperatura dependiendo la
zona geográfica que atraviesa; es decir, se consigue una Interacción
24x7 con la carga, lo que permite prevenir pérdidas, y todo esto lo
pueden seguir nuestros cliente desde la app TK Connect”, concluye Carlos Cruz, Gerente de cuentas estratégicas y Telemática para Thermo King.
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