En
una industria donde los empleados checan tarjeta a la entrada y a la
salida, con escasas oportunidades de entablar una buena relación con
quienes están fuera de su línea de producción, ¿realmente importa la
experiencia de los empleados? En resumen, sí, siempre y cuando las
ganancias y los ingresos sean importantes.
Retrocedamos.
El término Experiencia del Empleado se asocia a menudo con
espacios de oficina lujosos y beneficios cómodos, como almuerzos con
catering, salas de meditación y juegos. Esto no solo es un concepto
erróneo, sino que refuerza la idea de que la Experiencia del Empleado sólo es relevante para los trabajadores basados en oficinas.
La verdad es que la Experiencia del Empleado abarca mucho más
que ventajas y beneficios. Es una iniciativa real y estratégica que se
ha correlacionado no sólo con una mayor retención y una menor rotación,
sino también con los resultados financieros finales, independientemente
del sector.
En un momento en el que el 80% de los fabricantes se han visto afectados
financieramente por el COVID-19, lograr implementar medidas de Experiencia del Empleado
puede ser difícil cuando estas iniciativas se perciben como generadores
de costos en lugar de generadores de ingresos. Si se desea convencer a
los directivos de las empresas para que inviertan en la Experiencia del Empleado,
se tendrá que demostrar que el esfuerzo no solo beneficia objetivos de
RR.HH., sino que también puede mejorar el negocio en su conjunto.
Para respaldar esa conversación, veamos dos estudios distintivos que
demuestran el retorno de inversión financiero de una sólida experiencia
del empleado.
Estudio #1: Las organizaciones que invierten en Experiencia del Empleado tienen mayores ganancias e ingresos promedio
La investigación: En 2017, Jacob Morgan, fundador de
The Future of Work University, entrevistó a una muestra global de 150
psicólogos, economistas y líderes empresariales. En concreto, el grupo
representaba a ejecutivos de RR.HH., innovación, TI y Diversidad,
equidad e inclusión de diversos sectores (tecnología, fabricación,
retail, servicios profesionales, educación y otros).
A partir de esas conversaciones, se identificaron tres áreas de trabajo
que son más importantes para los empleados: la cultura de una
organización, la tecnología que utiliza y el entorno físico.
A continuación, se analizó y encuestó a más de 250 organizaciones
diversas, basándose en la lista de Fortune 100 y en varias listas de
"mejores lugares de trabajo", para ver cómo sus empleados las
calificaban en los tres componentes de la experiencia del empleado.
Los resultados: Morgan descubrió que más de la mitad de
las empresas fueron calificadas deficientemente por sus empleados en al
menos una de las tres áreas y el 20% obtuvo calificaciones muy bajas en
todas ellas. Sólo el 6% (15 organizaciones) invertía mucho en las tres
áreas, pero este pequeño grupo de organizaciones destacaba notablemente
en cuanto a desempeño. Denominadas "organizaciones basadas en la
experiencia", se demostró que:
- Tienen más de 4 veces la ganancia promedio
- Tienen más del doble de ingresos promedio
- Superan al S&P 500
Estudio #2: La Experiencia del Empleado es un fuerte predictor de los resultados financieros
La investigación: Durante los últimos 50 años, Willis Towers Watson ha realizado una encuesta anual a más de 500 empresas y casi 10 millones de empleados. Esta muestra alcanza ahora a 250 millones de empleados. Los investigadores de Willis Towers Watson decidieron utilizar estos datos sobre el compromiso de los empleados para (1) definir lo que significa una experiencia sólida de los empleados y (2) determinar si existe un vínculo entre la Experiencia del Empleado y los resultados del negocio.
Comenzaron dividiendo las 500 empresas en cuanto a su desempeño financiero promedio y alto, y luego compararon los datos de compromiso de los empleados en ambos grupos. Basándose en las características comunes de las empresas de alto rendimiento, desarrollaron el modelo de Experiencia del Empleado de Alto Rendimiento (HPEX), que agrupa 14 elementos de esa experiencia (es decir, salario justo, confianza en el liderazgo, tener voz, etc.) en tres categorías:
- Esenciales: aspectos fundamentales de un buen entorno de trabajo que la mayoría de las organizaciones cumplen, como un salario justo y apoyo a gerentes.
- Énfasis: aspectos de la Experiencia del Empleado que empiezan a distinguir a los de alto rendimiento, como garantizar que los empleados se sientan incluidos y se les dé voz.
- Excelencia: los elementos de Experiencia del Empleado que infunden un sentido de confianza y crean un sentimiento de impulso entre los empleados. Esta categoría es la que más diferencia a los trabajadores de alto rendimiento de los de rendimiento promedio.
Para determinar la correlación entre los resultados financieros y la Experiencia del Empleado, los investigadores encuestaron a los empleados de 120 empresas, asignando las preguntas a su modelo de Experiencia de los Empleados de Alto Rendimiento, y dieron a cada empresa una puntuación de Experiencia del Empleado. Luego, compararon esas puntuaciones con los resultados financieros de las organizaciones. Esto es lo que encontraron:
- Las organizaciones con una Experiencia de Empleados fuerte experimentaron un crecimiento del 4% en los ingresos, mientras que las que tenían una Experiencia del Empleado pobre tuvieron una disminución del 1% en ingresos.
- Las organizaciones con una Experiencia de Empleados fuerte tuvieron un crecimiento del 3% en el margen de utilidad bruta de un año, mientras que las que tenían una Experiencia del Empleado pobre tuvieron una disminución del 10% en el margen de utilidad bruta de un año.
- Las organizaciones con una Experiencia del Empleado fuerte tuvieron un aumento del 4% en el margen de utilidad bruta a tres años, en comparación con aquellas con una Experiencia del Empleado pobre, que vieron una disminución del 3% en el margen de utilidad bruta a tres años.
Experiencia de los empleados: los resultados valen la pena
Cada
organización de fabricación tiene su propia combinación única de
factores que influyen en la felicidad de los empleados, la productividad
y los resultados de negocio. No hay reglas fijas o rápidas sobre cómo
enfocar la experiencia de los empleados. Lo que podemos sacar de esta
investigación es que un esfuerzo concertado para construir la confianza y
poner a las personas en primer lugar no sólo es lo correcto, sino que
tiene un alto potencial para dar muchos frutos en el futuro.
“Más que pensar en lograr el compromiso de los empleados, las
organizaciones deben buscar construir una gran experiencia de empleados,
la cual esté basada en confianza, comunicación y reconocimiento, que
conduzca a un gran desempeño de los colaboradores influyendo de manera
directa en los resultados del negocio” Tatiana Treviño, Industry
Marketing & Communications Manager para UKG Latinoamérica
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