El INEGI presenta los resultados trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el trimestre enero-marzo de 2019:
La Población
Desocupada (entendida como aquella que no trabajó siquiera una hora
durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su
disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo)
fue de 1.9 millones de personas.
Con datos ajustados
por estacionalidad, la TD fue de 3.5% de la PEA, mayor a la reportada
en el último trimestre de 2018.
La Población
Subocupada (referida al porcentaje de la población ocupada que tiene
la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo
que su ocupación actual le demanda) alcanzó 3.7 millones de
personas.
Con cifras
desestacionalizadas, la Tasa de Subocupación no presentó variación
durante enero-marzo de 2019 frente a la del trimestre que le
antecede.
La Población
Ocupada Informal, que agrupa todas las modalidades de empleo informal
(sector informal, trabajo doméstico remunerado de los hogares,
trabajo agropecuario no protegido y trabajadores subordinados que,
aunque trabajan en unidades económicas formales, lo hacen en
modalidades fuera de la seguridad social) llegó a 30.8 millones de
personas.
Con cifras
desestacionalizadas, la Tasa de Informalidad Laboral 1 creció 0.3
puntos porcentuales en el primer trimestre de 2019 con relación al
trimestre inmediato anterior.
La Población
Ocupada en el Sector Informal (que se refiere a la población ocupada
en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros
contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la
persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa)
alcanzó un total de 15 millones de personas en el trimestre de
referencia.
Datos
desestacionalizados muestran un aumento de 0.2 puntos porcentuales
respecto al cuarto trimestre de 2018 en la Tasa de Ocupación en el
Sector Informal 1.
Nota al usuario
Como se informó el
pasado 23 de abril de 2019 en el comunicado de prensa de la
información mensual de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo,
a partir de losresultados del primer trimestre de 2019 la encuesta
ofrece información para un total de 36 ciudades con la incorporación
de Torreón, Coahuila en el segundo trimestre de 2017 y las ciudades
de Mexicali, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua, y Reynosa,
Tamaulipas, que inician en este trimestre. Con lo anterior se amplía
la oferta de información sobre los mercados de trabajo urbanos.
En cuanto a la
comparabilidad de los indicadores laborales de las entidades en donde
se incorporaron nuevas ciudades, se compararon los indicadores
estratégicos laborales del estado incluida la nueva ciudad, contra
las estimaciones que no la incluyen. Los trimestres de estudio fueron
del segundo trimestre al cuarto trimestre de 2018. Para cada
trimestre se construyó el factor de expansión y bases de datos de
las entidades, incluyendo la nueva ciudad y sin incluir la nueva
ciudad. Con estos escenarios, se realizan dos tipos de comparaciones:
1) Cobertura de intervalos de confianza para cada estimación, 2)
Prueba de significancia estadística.
Con base en el
análisis comparativo de las estimaciones por intervalo de confianza
de los indicadores estratégicos de cada entidad federativa, con y
sin nueva ciudad autorrepresentada, se observa que en general no
existe evidencia sobre cambios estadísticamente significativos en
los indicadores estratégicos estatales. Asimismo, las pruebas de
hipótesis de 50 réplicas (pruebas de significancia estadística),
de dos submuestras independientes, con y sin nueva ciudad, en un
mismo trimestre, en términos generales tampoco presenta cambios
estadísticamente significativos entre las estimaciones que
contrasta.
En resumen, la
incorporación de las nuevas ciudades no afecta la comparabilidad de
la información en los estados en donde fueron incorporadas, por lo
que se mantienen los criterios para que la encuesta continúe siendo
Información de Interés Nacional.
RESULTADOS DE LA
ENCUESTA NACIONAL DE OCUPACIÓN Y EMPLEO 2
CIFRAS DURANTE EL
PRIMER TRIMESTRE DE 2019
El Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer los
resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE),
correspondientes al primer trimestre del presente año.
Población
económicamente activa
Durante el periodo
enero-marzo del año en curso, la población de 15 años y más
disponible para producir bienes y servicios en el país fue de 56
millones (59.5% del total), cuando un año antes había sido de 54.6
millones (59%). El incremento de 1.4 millones de personas es
consecuencia tanto del crecimiento demográfico, como de las
expectativas que tiene la población de contribuir o no en la
actividad económica. Mientras que 77 de cada 100 hombres en estas
edades son económicamente activos, en el caso de las mujeres 44 de
cada 100 están en esta situación.
Población ocupada
Al interior de la
PEA es posible identificar a la población que estuvo participando en
la generación de algún bien económico o en la prestación de un
servicio (población ocupada), la cual en el periodo enero-marzo de
este año alcanzó 54.1 millones de personas (33.2 millones son
hombres y 20.9 millones son mujeres), cantidad superior en 1.3
millones de personas a la del mismo periodo de 2018.
Prácticamente la
mitad de la población ocupada (50.6%) se concentra en las ciudades
más grandes del país (de 100 mil y más habitantes y/o capitales de
estado); le siguen las localidades rurales (menores de 2 500
habitantes) donde se agrupa 20.4% de la población ocupada total; los
asentamientos que tienen entre 15 mil y menos de 100 mil habitantes
(urbano medio) albergan 15%, y finalmente, el resto de los ocupados
(14%) residen en localidades de 2 500 a menos de 15 mil habitantes
(urbano bajo).
- Por sector de
actividad
Al considerar a la
población ocupada con relación al sector económico en el que
labora, 6.6 millones de personas (12.2% del total) trabajan en el
sector primario, 13.6 millones (25.2%) en el secundario o industrial
y 33.6 millones (62%) están en el terciario o de los servicios. El
restante 0.6% no especificó su actividad económica. Los montos
correspondientes que se presentaron en el periodo enero-marzo de 2018
fueron de: 6.7, 13.6 y 32.2 millones de personas, en el mismo orden.
Por posición en la
ocupación
Si se observa a la
población ocupada en función de la posición que guarda dentro de
su trabajo, se tiene que poco más de dos terceras partes del total
(68.1%), esto es, 36.8millones son trabajadores subordinados y
remunerados; 12.3 millones (22.6%) trabajan por su cuenta, sin
emplear personal pagado; 2.4 millones (4.5%) son trabajadores que no
reciben remuneración, y 2.6 millones (4.8%) son propietarios de los
bienes de producción, con trabajadores a su cargo .
De las anteriores
categorías se desprende que los trabajadores subordinados y
remunerados se
incrementaron en 441 mil personas entre el primer trimestre de 2018 e
igual periodo de
2019, los trabajadores por cuenta propia en 538 mil personas, los
ocupados que no
perciben una remuneración por su trabajo en 208 mil personas y los
empleadores en 88
mil personas, en el periodo en cuestión.
- Algunas otras
condiciones de trabajo
La población
ocupada desempeña una gran variedad de tareas que realiza con
distinta intensidad: mientras que por un lado el 5.8% de las personas
trabaja menos de 15 horas semanales, en el otro extremo se ubica un
27.2% que labora más de 48 horas semanales. En promedio, la
población ocupada trabajó en el trimestre enero-marzo de 2019
jornadas de 43 horas por semana.
Otro enfoque desde
el cual puede caracterizarse a la población ocupada es el que se
refiere al tamaño de la unidad económica 3 en la que labora. En
función de ello, si sólo se toma en cuenta al ámbito no
agropecuario (que abarca a 45.3 millones de personas) en el primer
trimestre del año en curso, 21.8 millones (48.2%) estaban ocupados
en micronegocios; 8 millones (17.7%) lo hacían en establecimientos
pequeños; 5.5 millones (12.1%) en medianos; 5.1 millones (11.2%) en
establecimientos grandes, y 4.9 millones (10.8%) se ocuparon en otro
tipo de unidades económicas.
Entre el lapso
enero-marzo de 2018 y el mismo trimestre de este año la población
ocupada en el ámbito no agropecuario se elevó en 1.3 millones de
personas, siendo en los micronegocios donde se registró el
incremento más significativo, con 964 mil personas, le siguieron los
grandes establecimientos con 144 mil personas y los establecimientos
medianos con 97 mil personas.
Trabajadores
subordinados y remunerados
Del total de los
trabajadores subordinados y remunerados, el 8.1% se desempeñó en el
sector primario de la economía, 28.4% en el secundario y 62.8% en el
terciario, quedando sin especificar el 0.7% restante, en el trimestre
que se reporta.
Un total de 20
millones de estos trabajadores, que constituyen el 54.4% del total,
tienen acceso a instituciones de salud como prestación por su
trabajo; este monto fue superior en 395 mil personas al observado en
el primer trimestre de un año antes. A su vez, disponen de un
contrato por escrito 19.7 millones (cifra que aumentó en 353 mil
personas frente a la de igual trimestre de 2018) y 16.8 millones no
cuentan con el mismo.
Población
subocupada
Otra forma de
caracterizar a la población ocupada es en función de su condición
de subocupación, entendida ésta como la necesidad de trabajar más
tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación
complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario. Al respecto,
durante el trimestre de referencia la población subocupada en el
país fue de 3.7 millones de personas y representó 6.8% de las
personas ocupadas, misma tasa que la de igual periodo de un año
antes.
Por otra parte, al
eliminar el factor estacional, la tasa de subocupación como
proporción de la población ocupada no presentó variación durante
enero-marzo de 2019 frente a la del trimestre inmediato anterior.
Informalidad laboral
El empleo informal,
o medición ampliada de informalidad, añade a la definición de
trabajo informal las siguientes categorías: el trabajo no protegido
en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de
los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque
trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo
modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.
Así, la medición
de la ocupación en el sector informal se considera el punto de
partida y un componente del cálculo de una medida más amplia: el
empleo informal.
Los resultados de la
ENOE indican que en el primer trimestre de este año, todas las
modalidades de empleo informal sumaron 30.8 millones de personas,
para un aumento de 2.7% respecto al mismo lapso de 2018 y representó
56.9% de la población ocupada (Tasa de Informalidad Laboral 1). De
manera detallada, 15 millones conformaron específicamente la
ocupación en el sector informal 4 , cifra que significó un ascenso
de 4.3% a tasa anual y constituyó 27.8% de la población ocupada
(Tasa de Ocupación en el Sector Informal 1); 7.7 millones
corresponden al ámbito de las empresas, gobierno e
instituciones; 5.8
millones al agropecuario y otros 2.3 millones al servicio doméstico
remunerado.
De acuerdo con datos
desestacionalizados, la tasa de informalidad laboral 1 creció 0.3
puntos porcentuales y la tasa de ocupación en el sector informal 1
subió 0.2 puntos porcentuales respecto a la del trimestre previo.
Población
desocupada
La ocupación
muestra distintos grados de intensidad según sea la perspectiva
desde la cual se le observe. Una de éstas, es la que se refiere a la
población con trabajo cero que se ubica entre la población ocupada
y la no económicamente activa; es decir, población desocupada, la
cual no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de
la encuesta, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo
alguna actividad por obtenerlo.
En el trimestre
enero-marzo del año en curso la población desocupada en el país se
situó en 1.9 millones de personas y la tasa de desocupación
correspondiente (TD) fue de 3.4% de la PEA, porcentaje superior al de
3.1% de igual trimestre de 2018. Al estar condicionada a la búsqueda
de empleo, la tasa de desocupación es más alta en las localidades
grandes, en donde está más organizado el mercado de trabajo; es así
que en las zonas más urbanizadas con 100 mil y más habitantes la
tasa llegó a 4%; las que tienen de 15 mil a menos de 100 mil
habitantes alcanzó 3.5%; en las de 2 500 a menos de 15 mil fue de
3%, y en las rurales de menos de 2 500 habitantes se estableció en 2
por ciento.
Según cifras
desestacionalizadas, en el periodo enero-marzo de 2019 la TD a nivel
nacional aumentó respecto a la del trimestre precedente (3.5% vs
3.4%). La desocupación tanto en los hombres como en las mujeres
creció 0.1 puntos.
Tasas
complementarias
Con el fin de
proporcionar a los usuarios mayores elementos que apoyen el análisis
de las características del mercado laboral de nuestro país, además
de la información sobre la ocupación en la informalidad y sobre la
subocupación, el INEGI genera un conjunto de indicadores
complementarios sobre la calidad de inserción en el mercado laboral,
tomando en cuenta distintos aspectos que van más allá de las
mediciones tradicionales y que recogen la heterogeneidad de
circunstancias que se observan específicamente en México. Es
importante subrayar que el resultado de estas tasas no es sumable a
lo que se desprende de otras, ya que un mismo grupo o segmento
poblacional puede estar presente en más de una de ellas y porque no
todos los porcentajes que a continuación se mencionan quedan
referidos al mismo denominador.
La ocupación en las
entidades federativas
Además de registrar
de manera permanente el comportamiento del empleo a nivel nacional y
para los cuatro tamaños de localidades a los que se acaba de hacer
referencia, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo proporciona
información para las 32 entidades federativas. De esta forma se
puede conocer la complejidad del fenómeno ocupacional en un nivel de
desagregación más detallado.
Las entidades
federativas que tienen las mayores tasas de participación en la
actividad económica (cociente entre la PEA y la población de 15 o
más años de edad) son: Baja California Sur con 68.7%, Quintana Roo
67.8%, Colima 66.9%, Nayarit 65.7%, Yucatán 64.3%, Sonora 63%,
Jalisco 62.6%, Baja California 61.8%, Ciudad de México 61.6%,
Tamaulipas y Tlaxcala 61.5% de manera individual y Puebla con 61 por
ciento.
Congruentes con el
tamaño de su población, el estado de México y la Ciudad de México
constituyen los mercados de trabajo más grandes del país, con 7.6 y
4.2 millones de personas ocupadas, respectivamente y representan en
conjunto el 21.8% del total nacional; les siguen Jalisco con 3.8
millones, Veracruz de Ignacio de la Llave 3.3 millones, Puebla 2.8
millones, Guanajuato 2.5 millones, Nuevo León 2.4 millones y
Michoacán de Ocampo con 2 millones de personas. En el otro extremo y
obedeciendo a su estructura poblacional se encuentran las entidades
con los menores tamaños del mercado laboral: Colima con 378 mil
personas, Campeche 414 mil, Baja California Sur 416 mil,
Aguascalientes 562 mil, Tlaxcala 586 mil, Nayarit 608 mil y Zacatecas
con 624 mil ocupados.
Por otra parte, las
entidades que durante el primer trimestre de 2019 observaron las
tasas de desocupación más altas fueron Tabasco con 7.6%, Ciudad de
México 4.7%, Durango 4.6%, el estado de México 4.3%, Coahuila de
Zaragoza y Sonora 4.2% cada una, Guanajuato 4%, Colima 3.9%, Tlaxcala
3.8%, Baja California Sur 3.7%, Nayarit y Tamaulipas 3.6%, Campeche
3.5% y Sinaloa 3.4% con relación a la PEA. En contraste, las tasas
más bajas en este indicador se reportaron en Guerrero, Morelos y
Oaxaca con 1.8%, Yucatán 1.9%, San Luis Potosí 2.1%, Michoacán de
Ocampo 2.3%, e Hidalgo y Puebla con 2.4 por ciento. Cabe aclarar que
este indicador no muestra una situación de gravedad en el mercado de
trabajo, sino más bien de la presión que la población ejerce sobre
el mismo, lo cual está influido por diversas situaciones como son
principalmente las expectativas y el conocimiento que tienen las
personas que no trabajan sobre la posibilidad de ocuparse, así como
por la forma en que está organizada la oferta y la demanda del
mismo. Es por ello que se recomienda no considerarlo de manera
aislada, sino como complemento de toda la información de que se
dispone sobre la participación de la población en la actividad
económica.
Población no
económicamente activa
La población no
económicamente activa (PNEA) agrupa a las personas que no participan
en la actividad económica ni como ocupados ni como desocupados. En
el trimestre enero-marzo de 2019, 38.2 millones de personas,
equivalentes al 40.5% del total de la población de 15 años y más,
integraban este sector, del cual 32.5 millones declararon no estar
disponibles para trabajar debido a que tenían que atender otras
obligaciones, o tenían interés, pero se encontraban en un contexto
que les impedía poder hacerlo (tiene impedimentos físicos,
obligaciones familiares o están en otras condiciones). Por su parte,
5.7 millones se declararon disponibles para trabajar, pero no
llevaron a cabo acciones al respecto, por lo que se constituyen en el
sector que eventualmente puede contribuir en el mercado como
desocupado u ocupado.
Nota al usuario
Como se informó el
pasado 23 de abril de 2019 en el comunicado de prensa de la
información mensual de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo,
a partir de los resultados del primer trimestre de 2019 la encuesta
ofrece información para un total de 36 ciudades con la incorporación
de Torreón, Coahuila en el segundo trimestre de 2017 y las ciudades
de Mexicali, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua, y Reynosa,
Tamaulipas, que inician en este trimestre. Con lo anterior se amplía
la oferta de información sobre los mercados de trabajo urbanos.
En cuanto a la
comparabilidad de los indicadores laborales de las entidades en donde
se incorporaron nuevas ciudades, se compararon los indicadores
estratégicos laborales del estado incluida la nueva ciudad, contra
las estimaciones que no la incluyen. Los trimestres de estudio fueron
del segundo trimestre al cuarto trimestre de 2018. Para cada
trimestre se construyó el factor de expansión y bases de datos de
las entidades, incluyendo la nueva ciudad y sin incluir la nueva
ciudad. Con estos escenarios, se realizan dos tipos de comparaciones:
1) Cobertura de intervalos de confianza para cada estimación, 2)
Prueba de significancia estadística.
Con base en el
análisis comparativo de las estimaciones por intervalo de confianza
de los indicadores estratégicos de cada entidad federativa, con y
sin nueva ciudad autorrepresentada, se observa que en general no
existe evidencia sobre cambios estadísticamente significativos en
los indicadores estratégicos estatales. Asimismo, las pruebas de
hipótesis de 50 réplicas (pruebas de significancia estadística),
de dos submuestras independientes, con y sin nueva ciudad, en un
mismo trimestre, en términos generales tampoco presenta cambios
estadísticamente significativos entre las estimaciones que
contrasta.
En resumen, la
incorporación de las nuevas ciudades, no afecta la comparabilidad de
la información en los estados en donde fueron incorporadas, por lo
que se mantienen los criterios para que la encuesta continúe siendo
Información de Interés Nacional.
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