miércoles, 19 de mayo de 2021

Cinco recomendaciones de Kroll para gestionar crisis como la del covid-19 a nivel empresarial


 

Ciudad de México. De acuerdo con el Informe de Valoración 2020 de Kroll, la pandemia del covid-19, al interrumpir  las cadenas de suministro, los viajes, la producción y el consumo, afectó a las compañías de todo el mundo, amenazando así las operaciones empresariales y a los mercados financieros. Y es que, en 2020, la economía mundial se hundió un 4.3%, cerca de 2.5 veces más que en la crisis económica de 2009, según un reporte de la ONU. Aunque el organismo prevé una recuperación del 4.7% para 2021, este pronóstico apenas compensará las pérdidas del año pasado.

 

Pero hay más. Hoy, las organizaciones están navegando por una nueva realidad y enfrentan grandes desafíos de valoración frente al desarrollo de pronósticos y proyecciones financieras, estimaciones de costos de capital, referencias de mercado confiables, entre otros. En el caso de mercados neurálgicos de América Latina, como el de México, estudios prevén un crecimiento del PIB para 2021 del 4.7%. Aún así, todavía persisten otros factores que generan incógnitas y dudas, como el protagonismo mercantil que pueda alcanzar la tendencia de crecimiento de Estados Unidos.

 

Con relación a la crisis que se padecen las organizaciones, Brian Weihs, Director Ejecutivo de Kroll México, comenta que “la acción inmediata debe ser una oportunidad para revisar el modelo de desarrollo y, al mismo tiempo, fortalecer los procesos, mejorar el impacto social y medioambiental, salvaguardar los derechos de los trabajadores y mantener la tranquilidad dentro de las empresas”.

 

Sobre este aprendizaje, Kroll, principal proveedor mundial de servicios y productos digitales relacionados con gobierno, el riesgo y la transparencia, comparte cinco recomendaciones para la gestión de una crisis como la que se vive desde el último año:

 

1.  Evitar la incertidumbre: La incertidumbre es inevitable en las pandemias, pero algunas reglas simples ayudan a reducirla sustancialmente. Es recomendable fortalecer la comunicación entre las altas gerencias y sus empleados, visibilizando las decisiones que se vayan a tomar, al igual que las ideas y posiciones corporativas sobre el panorama que detalle la crisis.

 

2.  Mejore los canales de comunicación: Los rumores y las noticias falsas siguen inundando las redes sociales, incluso al interior de las compañías. Por esta razón, es necesario promover que los trabajadores se informen a través de los medios verificados, consultando fuentes oficiales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Las organizaciones también deben contar con canales de comunicación oficiales como:

 

        Canales escritos (manuales, comunicados internos, carteles).

        Canales orales (reuniones, conferencias, llamadas telefónicas o conversaciones personales).

        Canales tecnológicos o digitales corporativos (redes sociales, intranet o correos electrónicos).

 

3.    Desarrolle mayor sentido de empatía: La nueva realidad y la crisis económica impactó de manera significativa a miles de empresas en México. Ante este escenario, la manera en que las compañías interactúan y se involucran con sus trabajadores es esencial, razón por la cual es recomendable preservar la calma para que el colaborador mantenga un ambiente laboral agradable, respetar la privacidad y promover buenas prácticas corporativas ante la modalidad home office, donde el trabajador cuente con las suficientes herramientas para tener un buen desempeño.

 

Las industrias esenciales que requieren de la presencialidad, por su parte, deben crear protocolos de bioseguridad para evitar en lo posible contagios, suministrando artículos de limpieza, turnos de asistencia determinados para respetar el aforo, entre otras medidas.

 

4.   Piense siempre en la comunidad y el medio ambiente: Las iniciativas a favor de la comunidad generan una buena reputación; las empresas que realizan acciones positivas para su comunidad tienen mayor probabilidad de ganar o aumentar su credibilidad social. De hecho, muchas organizaciones han decidido tomar acciones para evitar contagios comunales, pero también promover un impacto positivo de sus negocios en el medio ambiente, por ejemplo.

 

5.  Fortalezca los lineamientos y reglas: Mejorar las políticas internas requiere de la colaboración y esfuerzo conjunto, sin importar los niveles jerárquicos. Por esta razón, es necesario implementar protocolos dentro de la organización que permitan que todos los procesos se lleven a cabo de manera rápida y eficaz, sin olvidar la seguridad e integridad de los empleados y la empresa. De igual forma, es recomendable recurrir a los expertos en materia de transparencia corporativa, quienes, a partir del conocimiento sobre la línea de negocio, la cadena de suministro, los procesos y tiempos de producción, dan un diagnóstico acertado y formulan soluciones contundentes a los innumerables desafíos de seguridad que enfrentan las instalaciones, las operaciones y los empleados.

 

En este contexto, es vital que las empresas cuenten con programas que les ayuden a prevenir, detectar e investigar los procesos malintencionados que puedan presentarse al interior de las empresas, como un servicio de gestión de riesgos de coronavirus (COVID-19). Asimismo, revisar la eficiencia, gestionar la resiliencia y la sostenibilidad corporativa, será un objetivo primordial para los equipos directivos. Estas iniciativas, según nuestra experiencia, derivan en un ambiente laboral pleno donde el trabajador se siente protegido y la marca prospera a través de clientes fieles y satisfechos.

 

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