lunes, 31 de mayo de 2021

LAICOS DECIDIDOS a construir la casita ¡Por unas elecciones en paz!, ¡Por un México que decide bien!


El Episcopado Mexicano hizo hoy un llamado a todos los católicos del país a
participar activamente el próximo 6 de junio en la jornada electoral: Ejercer el
voto contribuyendo al mayor bien posible, lo cual implica discernir qué partido
o candidato podrá representarlo para realizar el Bien Común en circunstancias
concretas y aportando al conjunto democrático local, estatal y nacional,
sabiendo que no existen candidatos o partidos “ideales”.
Todos los ciudadanos tenemos la responsabilidad de participar cuidando los
fundamentos de la democracia y las instituciones que la salvaguardan. Todos
los ciudadanos debemos ejercer el derecho y nuestro deber moral ineludible
para ejercer el voto de manera libre, secreta, y consciente.
Al pie de la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, los laicos
católicos llevaron a cabo esta Jornada de Oración y reflexión en torno al
proceso electoral.
Nos hemos reunido este sábado 29 de mayo para edificar la “Casita Sagrada”
—nuestra nación — que pidió en 1531 la Madre de los mexicanos: Santa María
de Guadalupe, Madre del Verdadero Dios por quien se vive y Patrona de
nuestra libertad, a quien acudimos para que interceda por los mexicanos, para
que, por medio de la activa participación cívica, continuemos colocando
responsablemente los cimientos para un futuro mejor.
1La participación de todos es indispensable; y en esta ocasión se han sumado
170 movimientos de laicos católicos en todo el país, obteniendo un alcance de
la transmisión en vivo de 15,000 usuarios por Facebook y YouTube.
Varios pronunciamientos se llevaron a cabo esta mañana en el magno evento
en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en el que se realizó una
Jornada de Oración y se presentaron los mensajes de una decena de
participantes sacerdotes y Obispos mexicanos, así como de representantes de
las organizaciones ciudadanas.
MONSEÑOR ROGELIO CABRERA - Mensaje al pueblo de México
PRESIDENTE DE LA CEM
Se acerca un día muy importante para todas, para todos. El 6 de junio
elegiremos a nuestros gobernantes. Algunos estados elegirán su gobernador, los
municipios a nuestros alcaldes, y también se repondrán las bancadas de las
distintas instancias legislativas: el congreso de la nación y los congresos locales.
Para tal acontecimiento es necesario que todos tomemos conciencia de su
importancia. Sabemos que no todo depende de un día. Pero sí, un día
electoral, marca el futuro del país. Yo quiero animarnos a mirar este momento
con confianza y esperanza. La confianza es una actitud que marca el rumbo
de un país, que anima la participación, pero también motiva a que
responsablemente hagamos lo que a cada uno nos toca. Pero también con
esperanza es posible que veamos nubarrones en nuestro país, pero también
creemos que, con la ayuda de Dios y con la protección de la Virgen, Santa
María de Guadalupe, podemos salir adelante en nuestro país.
Yo quiero sobretodo subrayar la importancia de crecer en la confianza. La
confianza que se traduce en responsabilidad, en interés, en infidelidad. Primero
quiero animar a todos los que quieren servir en la política. Es muy importante
recuperar la confianza de los ciudadanos y el verdadero sentido de la política.
Porque la política tiene que ser la búsqueda continua del bien común que
permite construir sociedades justas y en paz. México necesita justicia y tiene sed
de paz. No podemos seguir viviendo con tanta violencia en nuestros cuerpos.
Pero también los ciudadanos tenemos que crecer en confianza, la confianza
que da el tomar conciencia que la democracia no termina con nuestro voto.
Es necesario dar seguimiento a este proceso que existan diversas maneras de
comprometernos con el pueblo pero también de saber exigir lo que es justo y
necesario para nuestras comunidades. Yo los quiero animar a que el día 6 de
junio vayan a votar. Primero que lo vean como un acto de deber ciudadano,
2pero también para nosotros como un hecho espiritual. Porque un católico, un
creyente, un cristiano, se siente comprometido no solamente con Dios sino
también con el prójimo.
Por eso te animo a que antes de ir a votar vayas a misa, reces, pidas la
intercesión del Espíritu Santo para poder elegir correctamente. Pero también
recuerda que el voto es libre, secreto, y desde luego razonable. Por eso
tenemos todavía tiempo y ocasión para prepararnos a votar. Hay que
prepararse espiritualmente. Hay que preparar nuestra razón y nuestro
entendimiento a través de un buen discernimiento. Hay que verlo todo, hay
que escucharlo todo, para poder elegir a los gobernantes que mejor pueden
servir al pueblo. Que Dios nos bendiga y Santa María de Guadalupe nos cubra
con su manto en este momento tan importante para nuestro país.
PRESIDENTE DE LA UNIÓN NACIONAL DE PADRES DE FAMILIA, LEONARDO GARCÍA
CAMARENA, HABLÓ DE “El derecho de los padres a educar a sus hijos”
Los totalitarismo del siglo veinte nos enseñaron que es muy peligroso el control
de las conciencias de los niños y de los jóvenes por parte del estado por que
forman generaciones ciegas y obedientes capaces de validar hasta la
eliminación de millones de seres humanos solo por no pensar igual a como lo
ordena el régimen.
Terminada la segunda guerra mundial, los países acomodaron una declaración
universal de los derechos humanos, donde consagraron que, antes que el
Estado, es primero el derecho de los padres a educar a sus hijos.
Tenemos que decir que la reforma educativa del actual gobierno menciona a
los padres de familia una sola vez en el artículo 31o y para dos cosas
únicamente; para que nuestros hijos concurran a las escuelas y para participar
en su proceso educativo desde nuestras casas.
En las leyes secundarias agregan que los padres de familia estamos para
participar en el mantenimiento o construcción de la escuela pero
lamentablemente nada dice de nuestro derecho preferente a escoger el tipo
de educación que habremos de dar a nuestros hijos.
Nada dice del valor de la comunidad educativa que, para ser exitosa, debe
contemplar el valor de los niños, los maestros y nosotros como padres, no solo
para ejecutar acuerdos o para acatar contenidos sino también para
proponerlos en la nueva reforma educativa.
3Es nuestro deber y nuestro derecho preguntar qué tipo de educación sexual,
historia y cívica dará el gobierno a nuestros hijos. Que contenidos mantendrá o
cambiarán los libros de texto en este sentido.
Si la educación es responsabilidad de todos y debe ser un compromiso de
todos, los contenidos de los libros de texto debieron ser analizados por todos,
por la sociedad y los padres de familia. Seria una injerencia indebida por parte
de las autoridades educativas si marcaran el contenido de la enseñanza,
sexual, histórica y cívica. Con teorías ideológicas.
Sólo los estados totalitarios siempre eliminan a los padres de la ecuación
educativa. Porque les interesa tener nuevas generaciones adoctrinadas, sobre
su propia visión del mundo; y para ello. Y para adoctrinarlos los padres
estorban. Los totalitarios de cualquier signo llevan en su naturaleza el gusto por
lavar el cerebro de las masas, pues no mendigan ningún voto efímero o
provisional, si no que siembra para que el apoyo a su bando se perpetúe en el
tiempo.
Quieren formar a nuestros hijos para que aprendan que algo es porque lo dicta
el estado y si lo dice el estado tiene razón y si lo dicta el estado no tiene porqué
demostrarse y si lo dice el estado nadie puede opinar o afirmar lo contrario.
Los estados si no quieren pasar a la lista de los totalitarismos del siglo XXI. Deben
respetar los derechos y deberes de los padres de guiar al niño en el ejercicio de
su derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Esa guía
parental permitirán que los niños aprendan los valores morales, religiosos o
espirituales que le sean inculcandos por sus padres y puedan entenderlos,
adoptar los niños y llevarlos a la práctica para desarrollar ahora sí su propio
proyecto de vida.
MARIO ROMO - La familia, fundamento de la sociedad
Líder Nacional de RED FAMILIA
Me complace mucho participar en esta jornada de oración en la que juntos
vamos a poner en manos de María de nuestra madre las intenciones para que
haya una jornada electoral en paz y con un resultado que lleva a nuestro país
por mejores sendas de las que hasta este momento nos han podido ofrecer
quienes nos gobiernan de los distintos partidos.
Sabemos que nuestro país puede ser mucho mejor de lo que es pero para eso
hay que tomar también buenas decisiones y después participar haciéndonos
4cargo de lógica de lo que a cada uno nos toca y nos corresponde pero para
que esto ocurra.
Es muy importante hacer ver y recalcar a quienes buscan cargos de elección
popular que la familia es el fundamento de la sociedad. Quiere decir principios
iniciales a partir de los cuales algo se establece se crea o se elabora así
podemos decir que la familia es el fundamento de la sociedad y lo que
estamos afirmando con esto es que la sociedad se establece a partir de la
familia la sociedad no podría existir si no hubiese familias que la conforman
podemos decir que la sociedad es un conjunto de familias.
Subrayó que estamos frente a una elecciones histórica pero no por el gran
número de cargos políticos en juego sino porque es la oportunidad de
demostrar con nuestro voto que nuestra conciencia no está en venta por los
platos de lentejas que muchos políticos ofrecen durante las campañas porque
una vez que llegan al cargo se olvida de los votantes despreciando sus valores
familiares.
No vendamos nuestro voto por un plato de lentejas busquemos más bien
candidatos congruentes no que prometen sino que con sus convicciones con
sus acciones también con sus declaraciones demuestren respetar los valores de
las familias cristianas le recomiendo el sitio apartidista www.sabervotar.mx estoy
convencido que le será de gran ayuda para conocer lo que representa cada
candidato ante este reto que tenemos para nosotros los católicos sería un
pecado de omisión
PRESIDENTE DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN SOCIAL AVANZADA (CISAV)
RODRIGO GUERRA - La acción de los laicos, bajo la mirada de la Virgen de
Guadalupe
Nos encontramos a 10 años del quinto centenario del acontecimiento
Guadalupano. En efecto en el año 2031, todos celebraremos en México con
gran alegría, cinco siglos de presencia de María de Guadalupe en el Cerro del
Tepeyac y en nuestros corazones. Este gran acontecimiento es muy importante
prepararlo desde hoy. Y tal vez, justamente, por eso puede ser pertinente el
que reflexionemos qué significa que edifiquemos todos la casita sagrada que
nos ha pedido María de Guadalupe a través del diálogo que mantuvo con San
Juan Diego hace quinientos años y que ha quedado narrado en el Nican
Mopohua.
5Primero que nada, sin hacer aquí memoria de todos los detalles de aquel
encuentro de María de Guadalupe con Juan Diego, vale la pena recordar, que
el contexto en el que esto se dio era un contexto muy complejo. En 1521, la
destrucción de la gran Tenochtitlán había sido tremenda. No solamente había
sido el colapso de una ciudad sino el colapso de una cosmovisión y un ciclo
cósmico que los propios indígenas sabían que vendría, pero que jamás se
imaginaron que tuviera consecuencias tan impresionantes como la destrucción
de la ciudad y el final, a fin de cuentas, de la civilización tal y como la habían
vivido durante largo tiempo.
En los siguientes diez años, hubo una gran cantidad de muertos. Algunos sí por
el conflicto, pero muchos por las enfermedades que de repente llegaron a
nuestras tierras y para las que los habitantes del Nuevo Mundo no estaban
preparados. No resistían sus cuerpos a enfermedades que los españoles traían
sin darse cuenta a nuestras tierras. Así que el colapso poblacional fue enorme,
enorme. El resentimiento en el fondo del corazón de muchos indígenas fue muy
grande. ¿Por qué? Pues porque habían visto morir a sus familias. Prácticamente
toda familia indígena tenía muertos en su haber. Muertos de la familia cercana,
tal vez el padre, la madre, el hijo, la suegra.
De esa manera, entonces, los 10 años posteriores a la destrucción de la gran
Tenochtitlan fueron años de gran dolor, en donde la división social era muy
fuerte, y donde los intentos de evangelización de los primeros frailes se
encontraban, una y otra vez, con dificultades. Porque, en efecto, lo que hoy
llamamos evangelización de la cultura e inculturación del Evangelio, pues no se
les daba. No se les daba con facilidad. Los niños mártires de Tlaxcala son,
realmente, unos testimonios excepcionales en un contexto en donde las
conversiones eran más bien pocas, y donde no había técnicas ni métodos
adecuados para lograr una evangelización profunda para los corazones en
una población que había resultado diezmada, como era la población
indígena.
En este contexto se compusieron algunos poemas como cánticos sumamente
tristes, describiendo la situación. Uno de los más breves y bellos es el llamado
“poema dela conquista” que en diversas antologías poéticas del mundo
azteca ha quedado recogido y que en alguno de sus versos dice así: “Han
quedado destechadas las casa y enrojecidos están los muros. Gusanos pululan
por calles y plazas, y están las paredes manchadas de sesos. Rojas están las
aguas cual si las hubieran teñido y si las bebíamos eran agua de salitre. En los
escudos estuvo nuestro resguardo, pero los escudos no retienen la desolación.”
Estos versos y tantos otros reflejan, en buena medida, el sentir de un pueblo que
6ha quedado vencido, aplastado, humillado militarmente, y que se encuentra
en un gran desconcierto, porque en el interior de su corazón saben que un
ciclo cósmico ha terminado y el desconcierto es enorme sobre qué nueva
situación sobrevendrá.
Así es como llegamos a 1531 y el encuentro de San Juan Diego con María de
Guadalupe es sumamente interesante porque nos manifiesta algunas grandes
lecciones.

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