-
Se hace evidente el bloqueo y el desprecio del Gobierno Federal hacia la IP.
-
La cancelación de las rondas petroleras, los farm outs y las subastas eléctricas, así como el bloqueo a las energías renovables, son señales del presidente de querer controlar de nuevo al sector de energético nacional.
Con
un memorándum,
el presidente Andrés
Manuel López Obrador pidió a la Comisión
Reguladora de Energía
(CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), ajustarse a la
nueva política
económica y
energética
para fortalecer a las empresas productivas del Estado, a través
de 17 acciones.
Más
allá de
la introducción de los tintes ideológicos, lo que le urge al
presidente López Obrador es tener el control de todo el sector con
el pretexto de fortalecer a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y a la
Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En
última
instancia, el presidente busca regresar a un modelo de estatización
energética
y, tal como lo han dicho varios analistas del sector, sin favorecer
al consumidor, pues resta competencia, calidad y seguridad en el
abasto de energéticos.
Aunque
no está firmado
por él,
con su memorándum,
el presidente prácticamente
obliga a los reguladores a seguir sus imprecisas indicaciones,
despreciando su autonomía,
pues ahora tendrían
que apoyar a PEMEX y CFE, a sabiendas de las pérdidas
multimillonarias de dichas empresas productivas del Estado, que están
pasando factura al erario público
y a los ciudadanos en general.
Además,
la maniobra presidencial para favorecer a ambas empresas estatales,
va en contra de la competitividad y del libre mercado, atentando de
forma directa la confianza de la Iniciativa Privada, la cual tiene
grandes inversiones en el sector energético.
Asimismo,
cuando el memorándum
señala que los
organismos reguladores del sector, en apego a su autonomía,
deben informarnos si está
permitido por la Ley o
no, el fortalecimiento de Pemex y CFE por medio de las directrices
expuestas, solo pretende legitimar las órdenes del presidente,
pasando por encima de las reglamentación de la CRE y la CNH.
En
otro punto, el memorándum
señala que la
“iniciativa
privada puede participar, como está
sucediendo, en las
convocatorias de contratos de obras y adquisiciones de Pemex y CFE",
sin embargo, bajo la lógica
señalada en el
documento en cuestión, las empresas solo podrían
participar en contratos y servicios.
Esto
significa ahuyentar a millonarias inversiones del país.
El modelo que se describe en el memorándum
ya ha fracaso en sexenios anteriores. Además,
la Iniciativa Privada aporta recursos frescos, tecnologías
nuevas y genera empleos.
En
el caso del sistema eléctrico
nacional, el memorándum
pide que sean despachados en primer lugar por hidroeléctricas,
después
lo generado en plantas de la CFE, en tercero, la energía
eólica y solar de particulares, y por último
la energía
de ciclo combinado de empresas privadas, hasta en tercer lugar se
pone la energías
renovables no importando que estas sean más
baratas.
Además,
el memorándum
es contradictorio cuando señala que "Todo lo que hagamos debe
apegarse a normas legales y bajo ninguna circunstancia alterar el
Estado de Derecho", cuando en realidad el presidente está
ordenando favorecer a
PEMEX y a CFE, violando la leyes de competencia y de transición
energética.
La
Confederación Patronal de la República
Mexicana (COPARMEX) llama al Gobierno Federal a respetar la ley e
impulsar el sector energético,
pero sin controlarlo. Urge garantizar el marco normativo para dar
certidumbre a las inversiones que está
haciendo la Iniciativa
Privada, para buscar así
un verdadero
crecimiento que permita la recuperación
económica
del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario