|
|
|
Ciudad de México a 12 de noviembre de 2019.-
En México, se calcula que el 9.4% de adultos ha sido diagnosticado con diabetes[2],
los cuales están en riesgo de presentar algún grado de perdida de la
visión, incluso ceguera al no mantener una vigilancia anualizada
mediante un estudio de fondo de ojo. El deterioro visual suele
manifestarse en los pacientes entre 5 y 10 años posteriores
al diagnóstico de diabetes.[3]
Por ello en el marco del Día Mundial de la Diabetes, a conmemorarse el próximo 14 de noviembre,
Johnson & Johnson Surgical Vision, reitera su compromiso con
la sociedad mexicana y destaca la importancia de un diagnóstico oportuno
y tratamiento adecuado con el fin de preservar y cuidar la visión, no
sólo en pacientes diagnosticados con diabetes
sino en toda la población.
“Un paciente diagnosticado con
diabetes mellitus debe considerar acudir con un oftalmólogo al menos una
vez al año para que a través de un estudio de fondo de ojo, se pueda
identificar oportunamente cualquier
daño en los vasos sanguíneos. El tratamiento de cualquier enfermedad
debe ser implementado desde el diagnóstico para evitar cualquier riesgo
de pérdida irreversible de la visión” comentó el
Doctor
Jesús Arrieta, Médico adscrito del servicio de segmento anterior del Ojo
del Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana IAP.
La diabetes puede elevar el riesgo de padecer o empeorar enfermedades visuales tales como la
retinopatía diabética, el edema macular diabético, la catarata y el glaucoma.[4]
La falta de un control regular de la glucosa incrementa el riesgo de
tener un alto nivel de azúcar en sangre, lo cual daña los vasos
sanguíneos del cuerpo principalmente los que se encuentran en los ojos,
corazón, nervios, pies y riñones.[5]
En los ojos, los
diminutos vasos sanguíneos pueden inflamarse, debilitarse y taparse, lo
cual impide la circulación de la sangre causando distorsión y
deficiencia de la calidad de la visión.
Cuando los vasos
sanguíneos de la retina están deteriorados, proliferan y causan sangrado
en la parte posterior del ojo, opacando el paso de luz dentro del ojo. A
esto se le conoce como
retinopatía diabética, considerada como la causa número uno de ceguera en México,
la cual puede derivar en edema macular diabético.[6]
El edema macular diabético
ocurre cuando los pequeños vasos sanguíneos en el centro de la retina se
vuelven permeables y hacen que la mácula se inflame, nublando la vista
de manera gradual. Se considera un
padecimiento altamente discapacitante, al ser causa de ceguera total
irreversible si no se trata a tiempo.[7]
La catarata a su vez ocupa
el primer lugar de ceguera reversible. Existen varios tipos de cirugía,
en todos los procedimientos, la visión se restaura al extirpar
quirúrgicamente la lente afectada y reemplazarla
con una lente artificial conocida como lente intraocular (IOL).[8]
Las personas con diabetes tienen un 40% más de riesgo de padecer
glaucoma que las personas sin diabetes. Esta enfermedad es
considerada como “el ladrón silencioso de la vista”, causa daño al
nervio óptico y la pérdida de la visión lateral, es la primera causa de
ceguera irreversible a nivel mundial y en nuestro país,
es la segunda causa de discapacidad entre la población.[9]
Un diagnóstico oportuno
le permite al médico definir el tratamiento adecuado para tratar los
problemas en los ojos, tales como: cirugía láser, vitrectomía,
colocación de un implante de drenaje y cirugía
del cristalino.
“El ingenio del equipo de investigadores y científicos, nos permite apoyar a los profesionales del cuidado de la
Las consecuencias de no acudir al
médico por un diagnóstico y tratamiento oportuno no se limitan
exclusivamente a la pérdida de capacidad visual, también afectan la
calidad de vida del paciente, éste puede llegar
a perder su empleo, tener algún tipo de accidente vial, sufrir de
depresión y desordenes de ansiedad.[10]
|
|
martes, 12 de noviembre de 2019
Diagnóstico y tratamiento oportuno de diabetes reducen el riesgo de ceguera
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario