A simple
vista no estamos en un medio salvaje como para asegurar que nos rige “la ley de
la jungla”, sin embargo, hoy más que nunca, vivimos en un mundo sumamente
competitivo donde solo los más preparados acceden a desarrollo profesional, mejores
trabajos y por lo tanto obtienen mayores ingresos.
Los puestos
de trabajo han elevado sus estándares de contratación y la especialización se
convirtió en la llave que abre nuevas oportunidades, por lo que concluir
satisfactoriamente una licenciatura ya no te asegura una buena plaza laboral,
creencia social que dio un giro de 180 grados con la integración de nuevas
tecnologías y plataformas educativas.
Lo anterior
puede sembrar desencanto entre los jóvenes, sin embargo, el éxito sigue al
alcance de quienes cambian su percepción y se animan a explorar el fértil
terreno de la especialización y los casos de éxito abundan.
Andrea Gil,
egresada de la Maestría en Derecho con Orientación en Derechos Humanos y Amparo
por la Universidad del Valle de México (UVM), asegura que una maestría le ha
abierto más oportunidades a diferencia del campo disponible para quienes solo
cuentan con licenciatura.
“En lo personal se me han abierto puertas dentro de instituciones
tanto privadas como gubernamentales. Y sí ha sido de gran ayuda porque quiere
decir que quienes están más preparados académicamente son un mejor elemento
para un centro de trabajo”, comenta.
Concluir
una maestría se ha traducido para Andrea en un mayor número de oportunidades
laborales y crecimiento personal ya que, al mismo tiempo de recibir la mejor
educación, aprendió a administrar sus tiempos para instruirse tanto en línea
como presencial, de manera que ella misma definió la mejor ruta para
convertirse en una profesional altamente capacitada.
“Se siente muy bien a título personal el decir: estoy cursando una
maestría y tengo un promedio superior de 9.5 y reconocer que estoy cursándola
por mi entera decisión y que a la única persona que debo rendirle cuentes es a
mí misma. Me siento muy autorrealizada en un aspecto más de mi vida académica y
profesional”, agregó Andrea Gil.
Maestrías con acceso a Master Class, experiencia única
Una Master
Class o Clase Magistral ayuda los estudiantes de maestrías a descubrir hasta
dónde son capaces de llegar. A diferencia de las clases tradicionales que
ofrecen una visión general de un tema, una Master Class se centra en la
profundización de habilidades y conocimientos específicos. Y por lo general, aborda
temas más avanzados en los que los participantes tienen un conocimiento básico
del área de estudio.
Y es que,
durante el curso de una maestría, los estudiantes experimentan una
autorrealización al identificar y seleccionar lo que verdaderamente les servirá
en la vida real y proyectos futuros, como pueden ser conocimientos avanzados en
finanzas, negocios, derecho y ciencia política, educación, salud, comunicación
y tecnología.
Para el
caso de Andrea cuya área de conocimiento es el Derecho, acceder a la Master
Class de Ana Laura Magaloni, directora fundadora de la División de Estudios
Jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y panelista
en diversos espacios de comunicación sobre derecho y política, le ha cambiado
su perspectiva. Esta Master Class está incluida en su plan de estudios de
Maestría UVM.
Las Master
Class proveen de experiencias llenas de consejos de triunfadores que preparan a
los futuros líderes y son un diferenciador único que abre los ojos de los
estudiantes de Maestrías o Masters Internacionales a mejores y nuevas
realidades.
Al final de
su formación en la Maestría o Master Internacional, los egresados no solo
certifican su preparación, sino que son capaces de innovar, proponer,
emprender, adaptarse y generar oportunidades, cualidades muy valoradas en el
mercado laboral.
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