miércoles, 26 de mayo de 2021

BBVA: La cuenta corriente confirma recuperación económica en el primer trimestre del año

 

Análisis Económico México
                                                                                       26 de mayo de 2021


Arnulfo Rodríguez / Carlos Serrano
26 mayo 2021

*     El déficit de cuenta corriente disminuyó por 2.4 mil millones de USD en el primer trimestre de 2021 vs. el mismo lapso del año previo, lo cual se debió principalmente al menor déficit en la balanza del ingreso primario

*     La balanza de pagos no muestra riesgos de desequilibrios externos

Después de haber registrado un déficit de 3.8 mil millones de USD en 2019, la cuenta corriente se revirtió significativamente y mostró un superávit de 26 mil millones de USD en 2020 (Gráfica 1). En términos de PIB, el superávit de cuenta corriente se ubicó en 2.4% (Gráfica 2). La información correspondiente al primer trimestre de 2021 indica que la cuenta corriente registró un déficit de 5.1 mil millones de USD, cuya cifra anualizada equivaldría a 1.7% del PIB. Para 2021, prevemos que la cuenta corriente muestre un superávit de aproximadamente 7.3 mil millones de USD (0.6% del PIB).

Al analizar el comportamiento de la cuenta corriente correspondiente al primer trimestre de 2021, esta registró un déficit en contraste con el superávit observado en el cuarto trimestre de 2020 (Cuadro 1). Ello se explica principalmente por el menor superávit en la balanza de mercancías no petroleras. Cuando comparamos el comportamiento del déficit de cuenta corriente durante el primer trimestre de 2021 vs. el mismo lapso del año previo, podemos notar que la disminución en dicho déficit por 2.4 mil millones de USD se debe principalmente al menor déficit en la balanza del ingreso primario y, en menor medida, al mayor superávit en la balanza del ingreso secundario (Cuadro 2).


Al analizar el comportamiento de la cuenta corriente correspondiente al primer trimestre de 2021, esta registró un déficit en contraste con el superávit observado en el cuarto trimestre de 2020 (Cuadro 1). Ello se explica principalmente por el menor superávit en la balanza de mercancías no petroleras. Cuando comparamos el comportamiento del déficit de cuenta corriente durante el primer trimestre de 2021 vs. el mismo lapso del año previo, podemos notar que la disminución en dicho déficit por 2.4 mil millones de USD se debe principalmente al menor déficit en la balanza del ingreso primario y, en menor medida, al mayor superávit en la balanza del ingreso secundario (Cuadro 2).

En relación con la Inversión Extranjera Directa Neta (IEDN), este indicador registró 10,468 millones de USD en el primer trimestre de 2021 (dato preliminar) vs. 16,159 millones de USD en el mismo trimestre del año previo (dato definitivo). Es decir, la IEDN mostró una contracción anual de 35.2% al comparar esos datos; la cifra definitiva podría implicar una contracción menor o incluso un incremento. Al analizar la información histórica (a partir de 2006) de la IEDN correspondiente al primer trimestre, es importante mencionar que dicha contracción ha sido la segunda mayor registrada. La anterior mayor contracción para un primer trimestre del año ocurrió en 2009 cuando la IEDN mostró una variación anual de -77.0%.  

Si bien la recuperación económica continuó en el primer trimestre del año, el menor déficit de cuenta corriente en el primer trimestre de 2021 vs. el mismo lapso de 2020 así como la significativa contracción anual en la Inversión Extranjera Directa Neta son reflejo de cierta debilidad económica. Asimismo, la mayor incertidumbre asociada a las políticas públicas será un obstáculo para la recuperación de la IEDN a pesar del impulso que pudiera provenir del T-MEC y la potencial reconfiguración de las cadenas globales de valor.

Valoración

Nuestra previsión de un superávit de cuenta corriente de 0.6% del PIB para 2021 sugiere que tendrá que pasar un año más antes de que esta vuelva a ser deficitaria. Para el mediano plazo prevemos que el déficit de cuenta corriente se estabilice en alrededor de 1.3% del PIB a medida que el mercado interno gradualmente recupere los niveles de actividad económica previos a la pandemia. Este nivel de déficit no representaría un problema estructural para el financiamiento de la cuenta corriente. En un contexto de una política energética que ha estado atentando en contra de los principios de libre competencia y libre concurrencia, la recepción de flujos de inversión extranjera directa podría perder intensidad inclusive en otros sectores distintos al energético.

Considerando que la cuenta financiera es el espejo de la cuenta corriente, el superávit de la cuenta corriente de 2020 y los relativos menores déficits anticipados para los próximos años son también un reflejo del menor financiamiento externo que había comenzado a observarse desde hace algunos años y que se intensificó con la crisis económica derivada de la pandemia.

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