En el segundo trimestre de 2020, la cuenta corriente registró un superávit de 5 millones de
dólares. A su vez, la cuenta
de capital resultó deficitaria en 5 millones de dólares. Por su
parte,
se observó un préstamo neto
en la cuenta financiera de México al resto del mundo que implicó
una salida de recursos por
5,893 millones de dólares, incluyendo un aumento de los activos de
reserva por 6,555 millones de
dólares. 2 Así, el renglón de errores y omisiones exhibió un
flujo
positivo por 5,894 millones de
dólares.
El entorno internacional
que México enfrentó durante el segundo trimestre de 2020 destaca
por el profundo impacto que
tuvieron la pandemia del COVID-19 y las medidas adoptadas para
evitar su propagación sobre
la actividad económica global. En este contexto complejo, en el
periodo abril – junio de
2020 se registró un saldo de la cuenta corriente de 5 millones de
dólares, lo que representó
0.0% del PIB 3 y que se compara con el superávit de 1.4% del segundo
trimestre de 2019. La
reducción anual del saldo de la cuenta corriente en el segundo
trimestre
de 2020 fue resultado,
principalmente, de una disminución del superávit de la balanza de
mercancías no petroleras y de
una ampliación del déficit de la balanza de servicios, lo que fue
parcialmente contrarrestado
por una reducción de los déficits de la balanza de ingreso
primario y de la balanza
comercial petrolera. Sobresale que, a pesar de las afectaciones sobre
la economía global, el envío
de remesas al país ha mostrado resiliencia, resultando incluso en
un saldo de la balanza de
ingreso secundario ligeramente superior al observado en el mismo
trimestre de 2019.
En marzo de 2020, el país
enfrentó un incremento considerable en la aversión al riesgo
global,
la caída en los precios del
petróleo y reducciones en la calificación soberana y de Pemex, lo
que en un plazo muy corto
propició aumentos importantes en las primas de riesgo, así como
una depreciación
significativa del peso. No obstante, desde finales de ese mes y
durante el
segundo trimestre del año los
precios de los activos financieros en México comenzaron a
recuperarse, en línea con el
comportamiento positivo de los mercados financieros
internacionales y con los
efectos de las medidas adoptadas para preservar un funcionamiento
ordenado de los mercados. A
pesar de dicha recuperación, los mercados financieros no han
alcanzado las condiciones
previas a la emergencia sanitaria, al tiempo que destaca la
incertidumbre ante los riesgos
asociados a la pandemia y la persistencia de factores de riesgo
idiosincrásicos en torno a la
posición fiscal del país y la calificación crediticia de la deuda
soberana y de Pemex, entre
otros. En este contexto, en el periodo abril – junio de 2020 el
saldo
agregado de la cuenta
financiera implicó un préstamo neto de México al resto del mundo,
explicado por la evolución de
la inversión de cartera y los activos de reserva, si bien la
economía mexicana continuó
captando recursos por concepto de otra inversión, inversión
directa y derivados
financieros.
El presente comunicado de la
balanza de pagos, al igual que ha ocurrido con los comunicados de
periodos previos, incorpora revisiones de cifras
de algunos renglones de dicha
balanza. Tales ajustes se originan por el proceso continuo de
incorporación de información adicional a las
estadísticas. Las principales
revisiones se efectuaron en los rubros de servicios, utilidades,
remesas, e inversión directa. Asimismo, los
componentes de la balanza de
pagos en el segundo trimestre de 2020 que se reportan en este
comunicado pueden llegar a revisarse en
publicaciones futuras de esta
estadística, a medida que se disponga de mayor información, como
pueden ser las variaciones en el monto de los
activos de residentes en el
exterior, los flujos de inversión directa y las utilidades, entre
otros conceptos.
La suma de los componentes que
integran la estadística de la balanza de pagos que se presenta en
este comunicado puede no coincidir con los
totales debido al redondeo de
las cifras.
Semanalmente el Banco de
México reporta el saldo de la reserva internacional neta, el cual al
cierre de junio de 2020 alcanzó 189,615 millones
de dólares. En la estadística
de la balanza de pagos descrita en este comunicado, siguiendo los
lineamientos del Manual de Balanza de Pagos
del Fondo Monetario
Internacional, se utiliza la variación del saldo de la reserva
internacional bruta que, a diferencia de la reserva internacional
neta, sí incluye los pasivos
de corto plazo del Banco de México. Por otra parte, los flujos en el
renglón de activos de reserva de la balanza de
pagos deben excluir los
cambios por valoración en el saldo de la reserva internacional
bruta. Así, el aumento en los activos de reserva de 6,555
millones de dólares en el
segundo trimestre de 2020 registrado en la balanza de pagos
corresponde a la variación total del saldo de la reserva
internacional bruta (7,275
millones de dólares) menos los ajustes por valoración de dicha
reserva (720 millones de dólares).
El nivel de la cuenta
corriente como proporción del PIB presentado en este comunicado se
calcula con base en la estimación oportuna del PIB
del segundo trimestre de 2020
publicada por el INEGI. De acuerdo con el calendario de dicho
Instituto, la publicación de la información
tradicional del PIB será el
26 de agosto de 2020.
1La cuenta corriente en el
segundo trimestre de 2020 exhibió un superávit de 5 millones de
dólares. En lo que respecta a
la cuenta de capital, esta resultó deficitaria en 5 millones de
dólares. Por su parte, la
cuenta financiera registró un préstamo neto que implicó una salida
de recursos por 5,893 millones
de dólares, incluyendo un aumento de l os activos de reserva
por 6,555 millones de dólares.
De este modo, se presentó un flujo positivo en el renglón de
errores y omisiones por 5,894
millones de dólares (Cuadro 1).
El superávit de la cuenta
corriente de 5 millones de dólares fue resultado de créditos por
88,654 millones de dólares y
de débitos por 88,649 millones de dólares. Como proporción del
PIB, el saldo de la cuenta
corriente se ubicó en 0.0% en el segundo trimestre de 2020, que se
compara con el superávit de
1.4% del PIB registrado en el mismo periodo de 2019 (Gráficas 1
y 2). El saldo de la cuenta
corriente en el segundo trimestre de 2020 se derivó de la
combinación de un déficit en
la balanza de bienes y servicios por 4,772 millones de dólares, de
un déficit en la de ingreso
primario por 5,016 millones de dólares y de un superávit en la
balanza de ingreso secundario
por 9,792 millones de dólares (Cuadros 2 y A1) .
El déficit de la balanza de
bienes y servicios de 4,772 millones de dólares que se registró en
el
segundo trimestre de 2020 se
derivó de saldos negativos de 1,067 millones de dólares en la
balanza de bienes y de 3,705
millones de dólares en la de servicios. Al interior de la balanza de
bienes, se observaron déficits
de 1,063 millones de dólares en la balanza de mercancías y de
4 millones de dólares en la
correspondiente a bienes adquiridos en puertos por medios de
transporte (Cuadro 2). En
particular, el déficit de la balanza de mercancías en el segundo
trimestre de 2020 se originó
de exportaciones por 74,531 millones de dólares y de
importaciones por 75,594
millones de dólares (Gráfica 3). En dicho periodo, el saldo
negativo
de 3,705 millones de dólares
de la balanza de servicios fue resultado de créditos por
1,664 millones de dólares y
de débitos por 5,369 millones de dólares.
Por su parte, en el segundo
trimestre de 2020 la balanza de ingreso primario presentó un déficit
de 5,016 millones de dólares,
el cual fue reflejo de créditos por 2,454 millones de dólares y de
débitos por 7,470 millones de
dólares. La balanza de ingreso secundario exhibió en dicho
periodo un superávit de 9,792
millones de dólares, como resultado de créditos por
9,993 millones de dólares y
de débitos por 201 millones de dólares. Al interior de esta
balanza,
el crédito por remesas sumó
9,892 millones de dólares (crecimiento anual de 4.1%), en tanto
que el débito por remesas
alcanzó 183 millones de dólares (reducción anual de 25.6%;
Cuadro A1).
La cuenta financiera de la
balanza de pagos registró en el segundo trimestre de 2020 un
préstamo neto que implicó
una salida de recursos por 5,893 millones de dólares. Dicho saldo
se originó de endeudamientos
netos de 1,567 millones de dólares por concepto de inversión
directa, de 1,065 millones de
dólares en el rubro de derivados financieros y de 4,540 millones
de dólares en el renglón de
otra inversión; de un préstamo neto al resto del mundo de
6,510 millones de dólares en
la cuenta de inversión de cartera; y de un aumento en los activos
de reserva de 6,555 millones
de dólares (Cuadros 3 y A2).
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