viernes, 16 de octubre de 2020

Y tú... ¿comes o te alimentas?



Existen por lo menos siete signos ligados a la malnutrición, muestra de que todos sabemos comer, pero no todos sabemos alimentarnos.

Ciudad de México, 15 de octubre de 2020.- No importa si se trata de niños, adultos mayores, personas muy jóvenes o en plena madurez... en cualquier etapa de la vida de las personas existe el riesgo de la malnutrición, pues con el paso del tiempo y las distintas actividades que llevamos a cabo, nuestro cuerpo va teniendo necesidades alimenticias diferentes que puede que no sean cubiertas con la comida que ingerimos.

En ocasiones, por ejemplo, es común pensar que porque se come mucho, se tienen buenos niveles nutricionales, sin embargo, podemos estar comiendo mucho, pero mal. Es así que, en el marco del Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre), Coppel.com brinda información para conocer la diferencia y detectar algunos de los signos infalibles que indican si tenemos indicios de malnutrición.

Para empezar, los diccionarios indican que comer es el acto mismo de ingerir o llevar a la boca cualquier alimento (nutritivo o no), masticarlo y deglutirlo; mientras que alimentarse es  la ingesta de comida que contiene componentes que aportan energía, vitaminas, minerales, proteínas y todo lo necesario para el buen desempeño de nuestras funciones corporales. Finalmente, nutrirse es un proceso que sucede dentro del organismo, efectuado por nuestros órganos y células, al separar lo que estas necesitan para seguir funcionando.
  • Falta de peso y volumen. El sitio especializado, News Medical Life Sciences asegura que quienes llegan a perder más del 10% de peso corporal en un lapso de tres meses sin estar a dieta, podrían tener problemas de subalimentación o desnutrición.
Es necesario vigilar constantemente el índice de masa corporal (IMC) regido por la relación proporcional entre el peso en kilogramos del individuo, divididos entre su altura. Cualquier desproporción debe ser objeto de estudio para los nutriólogos. Cuidado con pensar que tener más peso o volúmen implica que se está bien en nutrientes, igual podríamos tener problemas metabólicos.
  • Falta de talla en niños. Es muy importante poner atención en la calidad de la comida para este segmento de la población, pues en México 14.2% de los niños menores de cinco años tienen desnutrición crónica y 7.5% sobrepeso y obesidad, asegura un estudio de hecho por Unicef, la Organización Panamericana de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y el el Instituto Nacional de Salud Pública.
Si notas que no están creciendo, pese a aumentar su edad, acude al pediatra para saber de su absorción de nutrientes.
  • Irritabilidad y desgano. Tanto en niños como en adultos, este es un signo de que la comida que se ingiere no tiene la calidad alimenticia necesaria. Esto podría desencadenar en estados de ánimo como ansiedad, déficit de atención y hasta depresión. Una buena alimentación se traduce en buenos niveles de energía.
  • Mal aspecto de piel y cabello. Piel seca, con manchas, arrugas prematuras, agrietada o irritada y cabello opaco o caedizo, son signos de que no comemos saludablemente y los órganos detoxificantes (riñones, intestinos, hígado) están llenos de toxinas que no han podido eliminar, manifestándolo a través del órgano más grande del cuerpo: la piel.
  • Debilidad. Debido a que los músculos pierden la fuerza necesaria para realizar cualquier actividad física. Cuando la debilidad o cansancio es constante y profundo, puede que se estén enfrentando problemas de anemia y es necesario acudir al médico, de acuerdo con Nes Medical Life Sciences.
  • Infecciones constantes. La susceptibilidad a infecciones de estómago, piel, encías y mala cicatrización ante pequeñas heridas o cortes, también son ocasionadas por mala absorción de nutrientes.
  • Ciclos menstruales irregulares. También conocida como amenorrea hipotalámica funcional (AHF), sucede cuando por mala nutrición, exceso de ejercicio o estrés; el hipotálamo, deja de secretar la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) o la libera con más lentitud, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD).
Si deseas prevenir la malnutrición, el chef uruguayo Diego Ruete recomienda planificar menús, y cocinar uno mismo los alimentos, tratando de evitar comer fuera de casa todo el tiempo.

Bajo esta dinámica, prográmate para cocinar investigando recetas saludables, adquiere los utensilios adecuados como ollas convencionales, eléctricas o vaporeras que conservan los nutrientes de verduras y proteínas, también, cazuelas de dos pisos, sartenes y si tienes que salir a trabajar, consigue kits de contenedores para transportar tus alimentos y así, evitar antojos de la calle que no siempre son los mejores alimentos.

Detectar a tiempo estos signos de mala alimentación y malnutrición es vital para prevenir problemas más complejos de salud como descompensaciones, anemia, bajo rendimiento, depresión y problemas gástricos.

 

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