Desde la perspectiva antropológica y con base en las
teorías de la evolución de los primates superiores y posteriormente de los
homínidos es posible imaginar cómo las diversas especies simiescas u humanoides
se convirtieron en los primeros Australopithecus, proceso que comenzó hace tres
millones de años. Estos ancestros de
África oriental evolucionaron de forma progresiva durante un millón de años
hasta que se transformaron en el Homo Erectus, suceso que provocó la
desaparición de los Australopithecus y en su lugar este nuevo homínido
permaneció en HidroTerra unos 200000 años en varias clases de especies de
humanoides, como el Homo Hábiles… En cada transición y/o conversión se
reciclaba el anterior homínido y surgía un nuevo humanoide.
Al mismo tiempo, los antiguos humanos emigraban del
centro-oriente de África y se dirigían principalmente al norte,
estableciéndose en Europa, Oriente Medio, Asia y miles de años después cruzaron
el congelado Estrecho de Bering -tránsito que aconteció en la última
glaciación- para poblar y distribuirse por el continente americano.
Entre los diversos homínidos -se estiman de 10 a 15
especies- que poblaron a HidroTerra, destacan los Neanderthales (sur de Alemania).
Fueron seres de cráneo de gran capacidad, estatura baja y complexión robusta. Habitaron
en cavernas y se distribuyeron por Europa y Asia occidental. La colonización de
estos cavernícolas se efectuó durante el Paleolítico (100000 a 40000 años),
colapsando este homínido con el arribo del Hombre de Cromañón.
Es decir, la primera especie humana más parecida al
Homo Sapiens tuvo una estancia de 60000 años. Al extinguirse cedió su lugar al Hombre del Cromañón (Paleolítico Superior). Este
prehistórico humano se denominó así por encontrarse fósiles en la región de Cromañón,
situada al suroeste de Francia. Se considera como el homínido predecesor del Homo
Sapiens. Implica, la especie Cromañón -hombres de estatura promedio de
1.85 m- son los antepasados directos de la humanidad. Sólo que también
desaparecieron durante la última glaciación (hace 10000 años), debido al fenómeno
hidrometeorológico generado por el Astro Giro Vertical. Este avanzado homínido de la edad del hielo
habitó en Europa por 30000 años.
Según estudios paleoantropológicos otras especies de homínidos
llegaron a Oceanía hace 60000 años y a América hace 55000 años. Con la
aparición de la agricultura y las primeras civilizaciones se inicia la prehistoria y la historia del Homo Sapiens. Entonces
una vez extinguido el Hombre del Cromañón, los antecesores del Hombre actual
paulatinamente evolucionan, se perfeccionan y dividieron en diferentes razas,
culturas, costumbres, distribuyendose por toda HidroTerra. En estos ciclos y cambios
naturales, florecen seres humanos más adelantados y organizados, dando origen a
diversas sociedades e imperios, en especial en Europa y Asia.
Conforme los nuevos seres humanos se multiplicaban,
dispersaron, colonizaron, descubrían y conquistaban otros territorios o bien se
unían y/o sometían a otros pueblos para ampliar sus territorios e incrementar así la
disponibilidad y el control de recursos y riquezas terrestres, el Homo Sapiens
evolucionó en casi todo los ámbitos (cultural, civilización, organización,
creatividad…). Este progresivo y espectacular desarrollo fue expandiéndose
durante los últimos 10000 años; a tal grado que hoy la mayoría de la población
mundial -7500 millones de habitantes- tiene mejores niveles de vida.
Aquí es importante
enfatizar: De acuerdo con los continuos ciclos naturales y perfeccionamientos humanos, animales y
vegetación, cada nuevo habitante, especie animal o vegetal surge con ampliadas y mejores características
que sus antecesores.
Tan particular proceso y desarrollo integral desde el
Australopithecus al Homo Sapiens -en muchas ocasiones transcurren inadvertidos- se
traduce en un valioso beneficio para la humanidad. Significa: Si en el
ilimitado Universo absolutamente todo evoluciona y se perfecciona, sin importar
sus dimensiones, constitución y funciones -átomos, astros, sistemas
planetarios, galaxias…- los seres que habitan a HidroTerra desde ancestrales
eras geológicas -microorganismos, dinosaurios, mamíferos...- a la actualidad -humanos,
flora, fauna-, siempre que nace y/o surge un nuevo ser es más perfeccionado y
con mejores conformaciones energéticas (agua y energía).
Sin duda en este contexto evolutivo y de conversión,
el progreso más asombroso y sui generis es el Homo Sapiens. Es tal su
optimización energética-material, que si bien la ciencia ubica su ascendencia a
partir de los primates superiores, su integridad energética-espiritual, física, hídrica,
química, orgánica, inteligencia, innovación, sentimientos, lenguaje… sin duda se deben a
la intervención de un Ser Superior para formar a los habitantes de HidroTerra a
su imagen. De ninguna manera es contradictorio a la evolución sustentada por la
ciencia; pero por analogía con los primates y cómo transitaron en el tiempo los
humanos, se infiere que ambos son creaciones superiores… Sólo que cada nuevo
humano fue y es mucho mejor a sus antepasados; condición esencial de su status
primigenio terrenal.
Ante esta perspectiva y al tener como referencia las
sucesivas extinciones y resurgimientos de la especie humana en los últimos tres
millones años, es factible predecir el destino y la estancia del Homo Sapiens
en HidroTerra:
I.
Con la desaparición de los Hombres Neanderthal y
Cromañón, los humanos antecesores y más similares al Homo Sapiens, hace 10000
años surgió la especie humana que hoy es la de mayor presencia en el planeta HidroTerra.
II.
Tan especial y continuo desarrollo es motivado por el
principio fundamental de que cada nuevo ser humano nace con mejores
características de sus antecesores y, por consiguiente, sus capacidades evolutivas
se optimizan y son transferidas a sus descendientes, que a su vez adquieren renovadas
y amplias habilidades humanas.
III.
Desde luego esta recreación general tiene sus
excepciones, si uno de sus padres tiene algunos problemas o desequilibrios energéticos,
congénitos o fisiológicos lo cual influye y determina la calidad de vida del
nuevo ser. También es concluyente en la reproducción humana, el agua, la
alimentación, el ambiente, la sanidad…
IV.
Con los avances científicos, tecnológicos y de hábitat
en los últimos 150 años, la población mundial creció exponencialmente -en la
actualidad el 37% de los seres humanos (2790 millones) residen en China e India-; además de que
se altera la disposición y la superficie de espacios de producción (cambio
climático originado por el Astro Giro Vertical, escasez de agua, inundaciones,
deforestación, erosión), transmutación microbiológica, conflictos armados de alta destrucción...
V.
En oposición y por la naturaleza humana de hegemonía,
control, ambición, sometimiento y conquista, la población mundial en algunos países
se encuentra en constante descenso; que aunado a la contaminación con gases tóxicos
esparcidos en la atmósfera y la mutación artificial viral promovida y
controlada por Grupos de Poder que se creen dueños del planeta, se podría acortar
aún más la existencia del Hombre, de la flora y de la fauna.
Significa, el futuro y la permanencia del Homo Sapiens
están amenazados, tanto por los ciclos y procesos naturales de la evolución, perfección,
transformación y reciclamiento, evidenciados por las otrora extinciones de la
especie humana como por la codicia, la sobrepoblación y la disminución de los
recursos y riquezas de HidroTerra. Ambos destinos conducen al Homo Sapiens a su
inherente desaparición. Respecto a la
inducida por Él mismo (guerras, pandemias, idolatría monetaria, superioridad,
racismo…), únicamente del Hombre dependerá si convive en paz, progreso o bien
rigen sus anhelos insensatos hegemónicos y de acaparación monetaria.
Al reflexionar en el proceso evolutivo y de conversión
de los homínidos -simbolizados por el Australopithecus- al Homo Sapiens, es
factible afirmar que el ocaso de la actual especie humana ya empezó… Al tener como
referencia la estancia de sus ascendientes recientes: Neanderthal, 60000 años y
Cromañón 30000 años se ratifica que la declinación y extinción de la humanidad es una realidad
para dejar su lugar a una nueva y moderna especie de seres superiores. De ser
así, es muy probable que los siguientes habitantes del planeta sean
completamente energéticos, a fin de ser equiparables o similares al Poder
Supremo, lo cual magnifica a Dios como el único creador de todo el cosmos.
De
comprenderse así y sin contravenir los postulados
científicos paleoantropológicos, la nueva especie humana por surgir de
los
criterios, conceptos, procedimientos y designios divinos-naturales se
intitula
Homo Universus. Este moderno y superior ser humano que substituirá al
Homo
Sapiens, además de tener las cualidades energéticas de los Seres
Superiores y
desplazarse a velocidades equivalentes e incluso mayores a la luz,
podría
visitar y recorrer -como Dios lo efectúa- el vasto Universo… Este
destino y
evolución hacia estados energéticos no son suposiciones, teorías ni
ilusiones. Los antecedentes geológicos, antropológicos e históricos lo
constatan plenamente.
La
posteridad del Hombre se encuentra en su original hogar terrestre y
después se ubicará en el firmamento. Este horizonte confirma: Lo más
valioso de HidroTerra No es el dinero ni lo material. Son sus
habitantes, que con su sabiduría, inteligencia, ingenio y creatividad,
transforman y aprovechan los recursos y riquezas terrestres (a futuro
también espaciales) para la prosperidad y trascendencia de la especie
humana.
El
Homo Universus que reemplazará al Homo Sapiens simboliza un nuevo ciclo
natural y un proceso espacial irreversibles. Tan sólo es cuestión de
tiempo... En el Universo y la Naturaleza
el Tiempo no existe.
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