Nuevo
Informe especial de la Comisión regional de la ONU plantea una canasta
básica de tecnologías de la información y las comunicaciones a todos los
hogares, con un costo anual inferior
al 1% del PIB.
(26 de agosto, 2020)
La Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) instó hoy a garantizar y universalizar la
conectividad y asequibilidad a las tecnologías digitales para enfrentar
los impactos provocados por la pandemia del coronavirus (COVID-19) en la
región. Para ello, propuso cinco líneas de
acción que incluyen construir una sociedad digital inclusiva, impulsar
la transformación productiva, promover la confianza y seguridad digital,
fortalecer la cooperación digital regional, y avanzar hacia un nuevo
modelo de gobernanza para asegurar un ‘Estado
de bienestar digital’ que promueva la igualdad, proteja los derechos
económicos, sociales y laborales de la población, garantice el uso
seguro de datos, y genere el cambio estructural progresivo.
La
Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dio a conocer en
conferencia de prensa el Informe especial COVID-19 N⁰ 7 de la
institución, titulado
Universalizar
el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19 el cual propone a los países de la región
garantizar una canasta básica de tecnologías de la información y las comunicaciones integrada
por un computador portátil, un teléfono inteligente, una tableta y un plan de conexión para los hogares no conectados,
con un costo anual inferior al 1% del PIB.
El
reporte presentado hoy subraya que las tecnologías digitales han sido
esenciales para el funcionamiento de la economía y la sociedad durante
la crisis de la pandemia
provocada por la enfermedad del coronavirus. Avances que se preveía que
demorarían años en concretarse, se han producido en pocos meses. Sin
embargo, las brechas de acceso condicionan el derecho a la salud, la
educación y el trabajo, al tiempo que pueden aumentar
las desigualdades socioeconómicas.
“Los
países de América Latina y el Caribe han adoptado medidas para impulsar
el uso de las soluciones tecnológicas y cautelar la continuidad de los
servicios de
telecomunicaciones. Sin embargo, el alcance de esas acciones es
limitado por las brechas en el acceso y uso de esas tecnologías y las
velocidades de conexión”, afirmó Alicia Bárcena durante la presentación
del informe.
Según
el documento, en 2019, el 66,7% de los habitantes de la región tenían
conexión a Internet. El tercio restante tiene un acceso limitado o no
tiene acceso a
las tecnologías digitales debido a su condición económica y social, en
particular su edad y localización. En 12 países de la región, la cifra
de los hogares del quintil de ingresos más alto (quintil V) que tiene
conexión a Internet es un 81%, en promedio;
las cifras correspondientes a los hogares del primer y segundo quintil
es del 38% y el 53%, respectivamente.
Las
diferencias en la conectividad entre la zona urbana y la rural son
significativas. En la región, el 67% de los hogares urbanos está
conectado a Internet, en
tanto que en las zonas rurales solo lo está el 23% de ellos. En
términos de grupos etarios, los jóvenes y adultos mayores son los que
tienen menor conectividad: el 42% de los menores de 25 años y el 54% de
las personas mayores de 66 años no tienen conexión
a Internet.
Agrega
que la baja asequibilidad consolida la exclusión de los hogares de
menores ingresos. El costo del servicio de banda ancha móvil y fija para
la población del
primer quintil de ingresos llega al 14% y el 12% de su ingreso,
respectivamente. Esto es alrededor de 6 veces el umbral de referencia de
2% del ingreso recomendado por la Comisión de Banda Ancha de Naciones
Unidas.
El
estudio revela que los datos de movilidad durante los primeros meses de
las cuarentenas muestran un mundo paralizado en lo físico, pero no en
lo virtual. El tráfico
en sitios web y el uso de aplicaciones de teletrabajo, educación en
línea o aprendizaje a distancia y compras en línea revelan un
significativo aumento del uso de soluciones digitales. Entre el primer y
segundo trimestre de 2020, el uso de soluciones de teletrabajo
aumentó un 324% y la educación a distancia más del 60%.
Sin
embargo, el uso de soluciones de educación en línea solo es posible
para quienes cuentan con conexión a Internet y dispositivos de acceso, y
en América Latina
el 46% de los niños y niñas de entre 5 y 12 años vive en hogares que no
están conectados. El acceso de los hogares a los dispositivos digitales
es también desigual en la región: mientras entre el 70% y el 80% de los
estudiantes en los niveles socioeconómicos
más altos tiene computadoras portátiles en sus hogares, solo entre el
10% y el 20% de los estudiantes pertenecientes a los quintiles de
menores ingresos cuentan con estos dispositivos.
“La
diferencia entre los estratos económicos más altos y más bajos
condiciona el derecho a la educación y profundiza las desigualdades
socioeconómicas. Para garantizar
una educación inclusiva y equitativa y promover oportunidades de
aprendizaje a lo largo de todo el ciclo educativo, se debe aumentar no
solo la conectividad y la infraestructura digital sino también las
habilidades digitales de maestros y profesores, así como
la adecuación de los contenidos educativos al ámbito digital”, subrayó
la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
En
relación al porcentaje de puestos de trabajo que pueden migrar al
teletrabajo, el reporte precisa que está positivamente vinculado al
nivel del PIB per cápita
y a menores grados de informalidad. En Europa y los Estados Unidos,
casi el 40% de los trabajadores puede trabajar desde su hogar, mientras
que, en el caso de América Latina, la CEPAL estima que alrededor del
21,3% de los ocupados podría teletrabajar.
El documento destaca que el Internet mitiga el impacto de la crisis en las empresas. Precisa que, entre
marzo y abril de 2020, el número de páginas web empresariales aumentó
800% en Colombia y México y alrededor del 360% en Brasil y Chile. En
junio de 2020, la presencia en línea de empresas de comercio minorista
aumentó el 431% con respecto a junio de 2019.
Finalmente,
el informe señala que la pospandemia estará caracterizada por una nueva
demanda basada en canales en línea que implicarán un esfuerzo de los
países y el sector privado por entregar un mejor servicio.
La nueva oferta estará basada en la flexibilidad, la cercanía local y la capacidad de reacción.
“La
productividad y el cambio estructural seguirán siendo factores
ineludibles para el desarrollo. La región debe avanzar hacia sistemas
productivos más
diversificados, homogéneos e integrados para aumentar la productividad y
la inclusión productiva, lo que se traduciría en mayores niveles de
empleo y salarios”, concluyó Alicia Bárcena.
Más información:
- TRANSMISIÓN EN VIVO.
- Documento completo. Informe especial COVID-19 N⁰ 7 de la CEPAL: Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19.
- Presentación de la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
- Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe (con acceso a los anteriores Informes Especiales COVID-19 de la CEPAL).
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