• Unidades
de demostración en el CES de Las Vegas: El Audi Q7 deep learning concept
muestra su capacidad de aprendizaje automático.
• Estrecha
colaboración con los líderes del mercado en el sector de la electrónica: Audi
trabaja en la conducción pilotada con NVIDIA y Mobileye.
• Gracias
a esta tecnología el vehículo aprende del ser humano y sobre esa base toma
decisiones.
Ingolstadt, 6 de enero de 2017 – La
inteligencia artificial (IA) es la clave tecnológica para la conducción
pilotada; por ello, Audi y compañías líderes de la industria electrónica están
desarrollando conjuntamente el conocimiento que cambia las reglas del juego en
el campo del aprendizaje automático. En el Salón de la Electrónica de Consumo
(CES) que se celebra en Las Vegas, la marca de los cuatro aros presenta el Audi
Q7 deep learning concept, un vehículo con sistema de conducción pilotada que ha
sido posible gracias a la colaboración con NVIDIA.
Audi muestra la inteligencia del Q7 deep
learning concept en un área abierta especialmente diseñada para la conducción
pilotada. El auto se orienta por sí mismo mediante una cámara frontal con dos
megapíxeles de resolución. La cámara se comunica con una unidad de
procesamiento NVIDIA Drive PX2, la cual a su vez controla la dirección con alta
precisión. El controlador de altas prestaciones está especialmente desarrollado
para aplicaciones de conducción pilotada.
Sirviendo como núcleo del software se
encuentran redes neuronales que expertos de Audi y NVIDIA han preparado
específicamente para la conducción autónoma y el reconocimiento de señales
dinámicas de control de tráfico. Comenzando con un conductor humano al volante,
el Audi Q7 deep learning concept consigue familiarizarse con la ruta y los
alrededores, por medio de la observación y con la ayuda de cámaras de
aprendizaje adicionales. Esto establece una correlación entre las reacciones
del conductor y el entorno detectados por las cámaras. Así, durante la prueba
de conducción, el auto es capaz de comprender instrucciones como las
procedentes de una señal temporal de tráfico, interpretarlas de modo correcto y
actuar tal y como la situación requiere.
Cuando aparece la señal, el concept car
inmediatamente cambia la estrategia de conducción y selecciona entre la ruta
corta o la larga. El diseño del sistema es tan fiable que puede, incluso, hacer
frente a posibles variables como los cambios del tiempo, o las condiciones de
luz. Domina sus tareas tanto de día como de noche e inclusive con luz solar
directa o fuerte luz artificial.
Los métodos de aprendizaje utilizados por el
Audi Q7 deep learning concept son muy parecidos a los del aprendizaje de
refuerzo profundo. Este método fue el motivo principal de la presencia de Audi
en la Conferencia y Talleres de trabajo sobre Sistemas de Procesamiento de
Información Neuronal (NIPS), un evento sobre inteligencia artificial celebrado
en Barcelona el pasado mes de diciembre. Ahí, las redes neuronales —que son
similares a las del cerebro humano— también fueron preparadas para una
aplicación particular: mientras el auto a escala 1:8 en el NIPS aprendía cómo
estacionarse mediante el sistema de prueba y error, durante el entrenamiento
realizado, la red del Audi Q7 deep learning concept recibía los datos concretos
que consideraba relevantes; en otras palabras, aprendía del conductor.
La inteligencia artificial supone un cambio
clave en las reglas del juego en la tecnología para la conducción pilotada;
Audi está convencido de ello, y por eso la marca de los cuatro aros trabaja muy
de cerca con los líderes de la industria electrónica. Junto con sus socios,
Audi está evaluando distintos métodos para el aprendizaje automático. La clave
es encontrar siempre el método óptimo para la aplicación específica que se está
estudiando. Los esfuerzos y la colaboración entre empresas de las industrias de
la IT y la automoción tienen también un importante valor para la futura
implementación en prototipos y autos de producción.
Con su impresionante experiencia en sistemas,
NVIDIA está considerada mundialmente como la mayor operadora mundial de la
industria de los semiconductores. La marca alemana de autos Premium ha estado
trabajando con NVIDIA desde 2005. El Audi A4 comenzó a usar un chip NVIDIA en
2007 y dos años después la tecnología NVIDIA permitió al Audi A8 alcanzar una
nueva dimensión en pantallas de visualización. La plataforma modular de
infotainmenet (MIB), que fue introducida en 2013, equipaba el procesador Tegra
2 de NVIDIA. Y la MIB2 que le siguió en el Audi Q7 en 2015, trabaja con un
procesador NVIDIA T30.
El siguiente nivel de desarrollo de la
plataforma es la MIB2+, que debutará este año en la nueva generación del Audi
A8. Su elemento clave es el procesador Tegra K1, que hace posibles nuevas
funciones y tiene el impresionante poder de computación necesario para soportar
diversas pantallas de alta resolución, incluyendo la segunda generación del
Audi virtual cockpit. Junto con la MIB2+, el nuevo controlador central de
asistencia al conductor (zFAS) en el nuevo Audi A8 también hará su debut en un
modelo de producción en serie. En el futuro, llegará el procesador X1 de
NVIDIA. Audi y NVIDIA están planificando intensificar su colaboración de larga
duración mediante la combinación de los conocimientos y experiencia de NVIDIA
en el desarrollo de aplicaciones de IA con la experiencia de Audi en el área de
automatización de vehículos.
Otro socio clave de Audi es Mobileye, cuyo
chip de procesamiento de imagen también está integrado en el zFAS. La empresa
israelí de alta tecnología es la líder mundial en el campo del reconocimiento
de imagen para aplicaciones automotrices. Mobileye ya está suministrando una
cámara para su uso en algunas de las gamas de modelos Audi —en el Audi Q7, en
las series de los A4/A5 y en el nuevo Q5— y el software de procesamiento de
imágenes puede reconocer un amplio número de objetos, incluyendo las marcas
delimitadoras de carril, vehículos, señales de tráfico y peatones.
Actualmente, definir las características
necesarias para clasificar claramente los objetos se sigue haciendo
manualmente. En el nuevo Audi A8, la marca de los cuatro aros y Mobileye
avanzan hacia el siguiente nivel de desarrollo, con sistemas de reconocimiento
de imagen que utilizan métodos de aprendizaje profundo por primera vez. Esto
reduce significativamente la necesidad de métodos de entrenamiento manual
durante la fase de desarrollo. Las redes neuronales permiten al sistema el
autoaprendizaje al determinar qué características son apropiadas y relevantes
para identificar los distintos objetos. Con esta metodología el auto puede
incluso reconocer situaciones de conducción sin tráfico, un importante
requisito previo para una conducción segura y pilotada.
El asistente de conducción pilotada en
atascos Audi traffic jam pilot assist se ofrecerá en un modelo de producción en
serie por primera vez en el nuevo A8. Esta es la primera función de conducción
pilotada en un auto de producción que permitirá al conductor dejar que el
vehículo asuma momentáneamente el control total. Con este paso, el escenario
está programado para comenzar la próxima década con elevados niveles de
automatización en un creciente número de situaciones de conducción.
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