“El
fuego ya esta apagado, corten el agua” gritó el jefe del equipo. Los Bomberos
Voluntarios terminaban de sofocar el incendio del generador después de batallar
con las llamas por más de una hora. Yo estaba ahí con ellos. Procuraba asistirlos
en lo que estuviera a mi alcance.
No
dejaba de sorprenderme con la actitud de servicio y entrega de esos héroes
cotidianos. En medio de la oscuridad, el humo y un calor asfixiante, se me
acerca uno de ellos y me dice “Espero que puedan volver a funcionar rápido,
porque yo tengo mis sitios acá… con Ustedes”. Apenas pude oirle porque tenía su
máscara de aire puesta y había gritos por todos lados, pero esas palabras me
sacaron del contexto por unos segundos… no me la esperaba.
El
confiaba sus sitios a Donweb como nosotros confiábamos ahora en él y en sus
compañeros para que el incendio no causara más daño del que había causado ya.
Fue una mezcla de sentimientos y enseguida me dí cuenta que justo ahí comenzaba
uno de los momentos más duros y vertiginosos de mi vida de emprendedor y de mi
equipo que pone el hombro a esta épica lucha de construir día a día una empresa
de alcance mundial.
Un
componente eléctrico que falló y una redundancia afectada por el fuego, fue el
inicio de todo. A partir de allí comenzamos con los protocolos de seguridad:
1.
Se priorizó la seguridad de cada persona que trabaja en Donweb y que se había
acercado rápidamente a dar una mano.
2.
Por ser un incidente de origen eléctrico se desenergizó el datacenter afectado
para evitar la pérdida de la información.
3.
En pocos minutos se realizó una rápida evaluación de los daños y se generó un
plan de acción.
4.
Se comenzó a ejecutar el plan de inmediato, participando el equipo de Donweb y
también proveedores externos.
5.
Se solicitó, en carácter de urgencia, un nuevo generador, componentes
eléctricos, cables y tableros dañados.
6.
El equipo técnico se puso de inmediato a restablecer el servicio de los
distintos clientes afectados por el corte.
7.
Nuestro sitio y el área de clientes debía estar online inmediatamente para
comenzar a informar el estado de situación a los clientes.
8.
Se ubicó a todo el personal no técnico en la primera línea de comunicación para
asistir a los usuarios.
Mientras
tanto uno contiene emociones, tensiones y hasta bronca. Las propias, las de las
personas que nos rodeaban y, por sobre todo, la de los que estaban del otro
lado, esperando un email que no llega, intentando entrar a su sitio que no
carga, atendiendo los reclamos de sus propios clientes sin poder dar una
respuesta.
Todos
nos sentimos de igual manera, entendiendo el momento como una prueba más en la
vida, de esas que uno no elige ni gusta pasar. Por eso los entiendo y sé
perfectamente por lo que pasaron… porque yo también lo viví así, con
frustración, enojo y cansancio; pero con el norte claro de reponernos
rápidamente.
He
visto actos heroicos en estos días. Los equipos de bomberos arriesgando sus
vidas y mi gente que puso todo lo que había que poner. Me siento orgulloso de
ellos, personas con profesionalidad, capacidad de trabajo y que no ahorró
ningún esfuerzo posible, superando cualquier límite de horas. Como solemos
decir por estas tierras… “En la cancha se ven los pingos”
También
me siento orgulloso por los clientes y amigos que tenemos. En especial aquellos
que en medio de la crisis, de alguna manera, nos brindaban su comprensión, nos
alentaban a superarla e incluso se ponían a disposición y a tendernos una mano.
No hay un “gracias” que realmente alcance para todos Ustedes. Sépanlo.
Hoy
no me queda más que seguir adelante, asumiendo pérdidas, teniendo que renovar
la confianza de Ustedes, aprendiendo lecciones y sobre todo mirando al futuro
con los nuevos desafíos por venir.
Cuando
no elegimos caernos, levantarnos es nuestra única opción!
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario