El pasado mes de abril, en la ciudad de Nueva York, se llevó a cabo la
quincuagésima primera sesión de la Comisión de la Población y Desarrollo (CPD) de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) con el tema “Ciudades sostenibles, movilidad humana y
migración internacional”. El objetivo de la asamblea fue desarrollar e
implementar el Programa de Acción en un Mundo Móvil, que se basa en cuatro
puntos clave: primero, responder a causas de la migración en los países origen;
segundo, proteger a las personas en tránsito; tercero, integrar a los migrantes
y refugiados en comunidades destino; y cuarto, mejorar los datos sobre las
poblaciones móviles.
Juan José Li Ng,
economista senior de BBVA Bancomer, explica que, en línea con el último punto
de este Programa, “la Fundación BBVA Bancomer formó parte de la delegación
oficial de México y en conjunto con el Consejo Nacional de Población (CONAPO)
presentó a los países miembros de la comisión una síntesis de los más de cinco
años de trabajos y experiencias en el procesamiento de las fuentes de
información y análisis del Anuario de Migración y Remesas, así como de los más
de 10 años del Programa de Becas 'Por los que se quedan'”.
Li destaca que México participa activamente en el plan de migración
internacional en su calidad de país de origen, destino, tránsito y retorno de
flujos migratorios, guardando una estrecha relación con Estados Unidos. “En
2017 había más de 37 millones de mexicanos en este país, de los cuales 12.2
millones eran migrantes, 13 millones eran hijos o hijas de padres mexicanos y
12 millones de descendencia mexicana” y apunta que “en el Programa de Acción
Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés)
existen 550 mil 'dreamers’, cada año 100 mil mexicanos obtienen la nacionalidad
estadounidense; y que en el 2017 se tramitaron cerca de 8.8 millones de visas
estadounidenses”.
El economista señala que el Pacto Mundial sobre Migración pretende adoptar una agenda migratoria segura,
ordenada y regular sobre el tema. Mientras el diálogo sea constante en foros y
espacios de negociación a nivel internacional se podrá dimensionar el impacto
del flujo migratorio, por lo que es fundamental que se formalice la aplicación
del Pacto entre los países miembros de la Asamblea General de la ONU.
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