lunes, 23 de julio de 2018

ESTUDIOS DEMUESTRAN QUE VESTIRSE BIEN LLEVA AL ÉXITO ECONÓMICO


Varios estudios recientes sugieren un vínculo directo entre la vestimenta y la productividad de los
empleados.
De acuerdo con el Journal of Experimental Psychology, la vestimenta formal en una negociación
generó ganancias por más de $2 millones de dólares, contra pérdidas de casi $3 millones en
negociaciones con vestimenta informal.
Ciudad de México, a 23 de julio de 2018: Varios estudios publicados en medios especializados
como el Journal of Experimental Psychology dan validez al viejo refrán “como te ven te tratan”, pues
han demostrado un vínculo directo entre la productividad de los empleados al utilizar un traje o
blazer al entrar a una negociación, realizar una llamada de ventas o incluso participar en una
videoconferencia con socios de negocios.
“La imagen puede transmitir más de lo que imaginamos”, comenta Justo Grau, Maestro y Doctorado
en Comunicación e Imagen Pública y Maestro en Alta Sastrería y Diseño de Imagen. “Muchas veces
damos por sentado que no toda la gente se fija en las prendas que vestimos o de qué manera nos
desenvolvemos en el ámbito laboral cuando en realidad, la primera impresión es lo que cuenta”.
El estudio sobre negociaciones de alto nivel publicado por el profesor Michael W. Kraus de la Yale
School of Management contó con la participación de 128 hombres de 18 a 32 años de edad con
diferentes antecedentes y niveles de ingreso. A través de simulacros de negociaciones sobre la venta
de una fábrica hipotética, se buscó probar si las diferentes vestimentas afectaban los resultados. Los
“compradores” se dividieron en tres grupos, uno de traje y zapatos formales, otro grupo en playeras
blancas, pants y sandalias, y un tercer grupo neutral que utilizó las prendas con las que llegó al
estudio. Un participante neutral hizo el papel de “vendedor” en cada negociación, y ningún
“vendedor” participó como “comprador”.
Los negociadores recibieron valores de mercado para la supuesta fábrica, en conjunto con otra
información útil a la hora de negociar. Al final, quienes utilizaban traje demostraron estar mucho
menos dispuestos a ceder terreno durante las negociaciones, rebajando su precio tan sólo $830,000
al vender, y al comprar lograron ganancias de $2.1 millones de dólares, mientras que quienes
utilizaban prendas informales, perdieron hasta $2.81 millones de dólares en las negociaciones.
En comentarios para el Wall Street Journal, el profesor Kraus destaca que en situaciones sumamente
competitivas donde hay un solo ganador, el utilizar prendas formales puede enviar a los otros la señal
de que “uno es exitoso y tiene verdadera confianza en sí mismo y lo que está haciendo, mientras la
gente que es más informal en su vestimenta de trabajo cede fácilmente en las negociaciones.
Quienes usan prendas formales están al tanto del respeto que reciben y se vuelven más asertivos”.

En otro estudio publicado por el Journal of Social Psychological and Personality Science, en el que
participaron 361 hombres y mujeres, se realizaron simulacros de reuniones de negocios donde los
participantes vestían más formales o casuales. Los estudios indicaron que el vestir con mejores
prendas subía el nivel de confianza personal, afectaba la forma como los demás percibían a la
persona, y quienes vestían formalmente incrementaban el nivel de pensamiento abstracto, del tipo
en el que se enfrascan los líderes y ejecutivos de alto nivel.
“Cuando requieres pensar de forma creativa, trabajar en la gran idea, ahí es cuando vestirte
formalmente incrementará tu productividad”, señala el coautor del estudio, el profesor Michael L.
Slepian de la Universidad de Negocios de Columbia. “La gente que utiliza ese tipo de ropa se siente
más poderosa, y al sentirte más poderoso, no pierdes el tiempo en detalles”.
“La proyección de la marca personal se vuelve imprescindible al momento de presentarse en
cualquier entorno, pero el impacto más importante es a la hora de buscar el éxito profesional, pues la
visibilidad más la credibilidad nos dan como resultado rentabilidad”, comenta Justo Grau.
“Un líder debe mostrarse siempre impecable y profesional, no importa la industria en la que se
encuentre, y estos estudios demuestran el vínculo entre la vestimenta y el éxito en los negocios, por
lo que es un traje a la medida es una muy buena inversión”, concluye Grau.

Acerca de Justo Grau
Justo Grau es Maestro y Doctorado en Comunicación e Imagen Pública y Maestro en Alta Sastrería y Diseño de Imagen.
Reside en Ciudad de México y ejerce como asesor en comunicación e imagen de varios políticos y empresarios españoles
y mexicanos, entre otras figuras públicas. Justo Grau recibió en 2017 tres galardones en España: Estrella de Oro a la
Excelencia Profesional, Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y el Galardón Ciudadano de Europa. Es el único consultor
español en imagen y comunicación que ha recibido estos galardones durante el mismo año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario