miércoles, 4 de noviembre de 2020

INTERCAM BANCO: OPINIÓN ANÁLISIS Economía 4 de noviembre de 2020 Elecciones en EE.UU. ¿Dónde estamos?

 

Los resultados de la elección presidencial en Estados Unidos siguen sin dar un claro ganador y podríamos tener que esperar unos días más antes de ver una resolución. La jornada electoral ha sido atípica y los resultados conocidos muestran márgenes muy cerrados entre los contendientes en algunos estados clave. De momento, se ha confirmado que Biden cuenta con 248 votos del Colegio Electoral, mientras que Trump ostenta 214. Basta con que alguno de los candidatos alcance los 270 votos del Colegio Electoral para poder declararse ganador. El último resultado confirmado ha sido el del estado de Wisconsin, en el que Joe Biden ha sido proyectado como ganador por un margen inferior a 1%.

Pero aún quedan en disputa Michigan, Pensilvania, Nevada, Georgia y Carolina del Norte. En Michigan, el equipo de campaña de Trump ya ha solicitado legalmente que se detenga el conteo de votos, para asegurar que el proceso ha sido limpio.

De los estados aún pendientes, quedan disponibles 73 votos (16 en Georgia y otros 16 en Michigan, 15 en Carolina del Norte, 20 en Pensilvania y 6 en Nevada), por lo que las posibilidades de que Trump gane aún permanecen abiertas. Los resultados más recientes muestran ventajas de Trump en Pensilvania (53.3% vs 45.5%), en Carolina del Norte (50.1% vs 48.7%) y Georgia (50.2% vs 48.5%); mientras que Biden adelanta en Nevada (49.2% vs 48.6%) y Michigan (49.6% vs 48.9%). De quedar así los resultados, el ganador s ería Biden por 270-265. El margen es tan ajustado, que la batalla en todos estos estados será crucial.

Dado que los votos emitidos por correo han tendido a favorecer a Biden, al Presidente le preocupa que, en algunos estados donde todavía mantiene una ventaja, los votos emitidos por correo sean los últimos en integrarse a los resultados (por ejemplo, Pensilvania), por lo que la ventaja inicial podría desaparecer. El fenómeno fue algo común en esta elección. Muchos estados reflejaron durante buena parte de la jornada ventajas de un candidato sobre otro, para que después ésta fuera revertida en favor del contrincante. Esto es porque cada estado, según su ley o prácticas, decide si incorpora los resultados de las boletas por correo (o los votos anticipados) al principio o al final de los conteos.

Esto generó “espejismos” de ventajas de un candidato sobre otro, que desaparecieron cuando el conteo total de votos concluyó (o cuando la tendencia de votación era clara e irreversible). Por ello, es muy difícil en esta ocasión adelantarse a proyectar un ganador claro: los votos presenciales no necesariamente reflejan la tendencia de los votos anticipados o por correo.

Es muy probable que esta sea la lógica detrás de la demanda del Presidente para que se vuelvan a contar los votos en Michigan, y es parte esencial de la estrategia de impugnación de resultados. La intención es invalidar los votos por correo y evitar que las ventajas otorgadas por el voto presencial desaparezcan. La Suprema Corte emitió un fallo previo a la elección que permitía a Pensilvania y Carolina del Norte recibir boletas por correo incluso días después de la elección, algo que seguramente será cuestionado por el equipo legal de Trump en su momento. En última instancia, cualquier victoria sorpresiva de Biden en los estados con ventaja republicana (Pensilvania, Carolina del Norte o Georgia) acercarían de manera casi decisiva al candidato demócrata a la victoria; la campaña de Trump buscará evitar esto a toda costa, en especial si los márgenes de victoria de Biden son pequeños. Fechas clave

Es posible que tengamos que esperar hasta el viernes para ver resultados más claros en Pensilvania, que se considera un estado decisivo por su peso en el Colegio Electoral. Mientras tanto, es probable que veamos al Pres idente Trump denunciar junto a su equipo legal los resultados que no le favorezcan. Para el 8 de diciembre, los conteos oficiales ya deberán estar libres de toda disputa, de maner a que se permita la votación en el Colegio Electoral el 14 de diciembre. Pero si se mantienen las demandas legales, el conflicto podría escalar a la Suprema Corte.

Disputa en la Suprema Corte

Luego que comenzara a desvanecerse la ventaja de Trump en algunos estados durante la jornada de ayer, el presidente afirmó en la madrugada que acudirá a la Suprema Corte. Si bien de momento generó temores sobre posibles disturbios, se han ido diluyendo en el transcurso del día, derivado de que no se sabe si existirán suficientes argumentos legales para acudir a dicha instancia. Hay que recordar que el proceso en caso de una disputa es acudir primero a la Suprema Corte estatal, ya que cada uno de los estados tiene sus propias reglas electorales, y en caso de que no se logre un acuerdo se turnará a la Suprema Corte Federal. La última instancia es el Colegio Electoral entrante, quien tendrá que definir la elección antes del 20 de enero, que es cuando entra el nuevo presidente. En este escenario, se teme que la reciente designación de Amy Coney Barrett, nuevo miembro de la Suprema Corte nominada por Trump, termine por inclinar la balanza en favor del Presidente. Además, este escenario podría traer semanas de incertidumbre y volatilidad.

Reacción en los mercados

Pese que a la fecha no existe certeza sobre el desenlace de la elección en Estados Unidos, los mercados parecieran adelantarse a declarar el triunfo de Joe Biden.

Las bolsas de valores en Estados Unidos suben en promedio el 3% y el Nasdaq más del 4%, continuando con las ganancias obtenidas en días previos a la elección. El rally obedece a la preferencia del mercado por tener contrapesos ya que difícilmente se podrán radicalizar las posturas. Pareciera que el mercado está convencido de un triunfo en la presidencia por parte del partido demócrata, pero sin una victoria en el Senado, que aún no se encuentra definido, pero que se perfila para mantener la mayoría republicana. A ello hay que sumarle que de entrada se antoja difícil la aprobación de un aumento importante en el gasto público, sobre todo al sector salud y a mayores impuestos corporativos lo que le beneficiaría a las empresas. Tradicionalmente los mercados de renta variable se han desempeño mejor en gobiernos demócratas con un Senado republicano.

De momento no se contempla la posibilidad de ver un escalamiento hasta la Suprema Corte de Estados Unidos con respecto a las diferencias electorales.

Aunque a la fecha no se ha aprobado un nuevo paquete de estímulo fiscal y de momento pudiera encontrarse frenado, es muy probable que se concrete algo a inicios del siguiente año, a pesar de las divisiones entre republicanos y demócratas. Las negociaciones probablemente seguirán siendo complicadas, ya que el próximo presidente tendrá que negociar con un Congreso dividido, ya sea con la Cámara de Representantes o con el Senado. Pero ambos partidos reconocen la necesidad imperiosa de seguir apuntalando a la economía, derivado de que la recuperación ha perdido cierto impulso.

En cuanto al peso, ha tenido una volatilidad limitada, aunque observamos que alcanzó un nivel de 21.97 pesos por dólar durante la noche, cuando las encuestas de salida señalaban un margen bastante cerrado en la elección. Es posible que, una vez alcanzado dicho nivel, se hayan cerrado las posiciones largas a favor del dólar. Al momento se sitúa en 20.99 por abajo del cierre del día de ayer. Es posible

esperar que la debilidad del dólar se mantenga, tanto por la eventual aprobación de un nuevo paquete fiscal como de una mayor laxitud en la política monetaria.

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