El ahorro y la inversión financiera son
dos componentes fundamentales de la economía, por lo que es de
particular importancia medir cómo se canalizan los recursos financieros
de las personas y las empresas dentro de un país. El desarrollo del
sistema financiero mexicano en los últimos 18 años hizo necesario que el
Banco de México (Banxico) actualizara la metodología de Agregados
Monetarios, que son una forma de clasificar el patrimonio financiero de
las personas y las empresas.
Mariana Torán, economista principal de BBVA Bancomer, explica que
existen cuatro divisiones para organizar los distintos instrumentos de
ahorro e inversión, y la metodología de Agregados Monetarios es la guía
que establece el contenido dentro de cada categoría, empleando dos criterios para clasificar los instrumentos disponibles: el primero es su grado de liquidez; es decir, qué tan fácil y qué tan rápido se pueden transformar en efectivo. El segundo se refiere al lugar donde se ubican los propietarios de estos instrumentos; es decir, si residen o no en México.
"Existen cuatro divisiones para organizar los distintos instrumentos de ahorro e inversión, y la metodología de Agregados Monetarios es la guía que establece el contenido dentro de cada categoría”
Torán detalla cuáles son las nuevas definiciones. El agregado M1 es
el más líquido en poder de residentes del país. Incluye billetes,
monedas y depósitos a la vista que hogares, empresas privadas y algunos
intermediarios financieros tienen en bancos y otras instituciones no
bancarias. No tuvo cambios con respecto a la metodología anterior. El agregado M2
es la suma del agregado M1 más los depósitos a plazo menores a cinco
años en manos de residentes. Ahora también contiene las acciones de los
fondos de inversión en deuda y los acreedores por reporto de valores,
pero dejó de incluir instrumentos menos líquidos, como los fondos de
ahorro para la vivienda y el retiro.
El agregado M3 añade a M2 instrumentos que toman
mayor tiempo en transformarse en efectivo y que se encuentran en poder
de residentes, como los valores emitidos por el gobierno federal, el
Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y Banxico. Finalmente, el agregado M4 añade
a M3 instrumentos similares a éste, que se encuentran en poder de no
residentes. Esto es, incorpora los recursos que agentes extranjeros
tienen invertidos en instrumentos financieros líquidos que se emiten en
México.
La economista de BBVA Bancomer precisa que estas nuevas estadísticas “cumplen
mejor con el objetivo de identificar instrumentos con características
similares al dinero en sentido amplio y permiten compararse
internacionalmente”. Además, Torán destaca que “el
saldo de los activos que se incluyen en el agregado monetario más
amplio, el M4, en diciembre de 2017 representó 51% del Producto Interno
Bruto (PIB), mientras que todos los activos financieros internos en su
conjunto alcanzaron 113% del PIB”.
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