El 18% de las
desapariciones registradas oficialmente en el RNPED corresponden a
niños, niñas y adolescentes. El 70% desapareció en este sexenio.
Existen miles
de niños, niñas y adolescentes que sufren las afectaciones de la
desaparición cuando un familiar es la víctima.
30 de abril de 2018
Este sexenio ha sido
el más alto en el número de desapariciones para la niñez y
adolescencia mexicana: cerca del 70% fueron vistos por última vez
durante el periodo de gobierno de Enrique Peña Nieto (2012 hasta la
fecha). El 29% restante que ha sido reportado, desapareció durante
el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. El periodo en el que han
desaparecido el 98.2% de niñas, niños y adolescentes, coincide con
el cambio en la política de seguridad del Estado mexicano de los
últimos años.
Actualmente se
encuentran registradas oficialmente 34,739[1] mil personas
desaparecidas en el Registro Nacional de Datos de Personas
Extraviadas o Desaparecidas (RNPED)[2], sin embargo la información
oficial sobre el número de personas desaparecidas en México está
dispersa, descoordinada, no del todo accesible y poco transparente.
De 2006 y hasta el
31 de marzo de 2017, oficialmente se reportaban 3,217 niñas y 2,235
niños de entre 0 y 17 años como desaparecidos, cifra que representa
el 18% del total de los casos de desaparición en México
registrados, hasta enero de 2018 únicamente están reportados 16
niños, niñas o adolescentes extranjeros en el RNPED.
Muchas niñas, niños
y adolescentes son detenidos en el contexto de la migración hacia o
dentro de México. Esta situación les vuelve más vulnerable frente
a crímenes como la desaparición forzada, y a su captación por
parte de la delincuencia organizada.
Ante la abrumadora
realidad de la niñez y adolescencia desaparecida en México, en 2017
las organizaciones firmantes presentamos una denuncia general ante el
Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de las
Naciones Unidas (GTDFI), la cual fue retomada por el mismo Grupo de
Trabajo en su informe anual de febrero de 2018 ,destacando que en el
Estado mexicano existen obstáculos para que los niños, niñas y
adolescentes que son víctimas de desaparición puedan gozar de sus
derechos, con particular énfasis en la situación enfrentada por
niños, niñas y adolescentes en el contexto de la migración.
Organismos
internacionales han recomendado al Estado mexicano tomar medidas
para: i) prevenir la desaparición de niños, niñas y adolescentes y
dejar de criminalizar a los menores de edad migrantes; ii) Crear
instituciones, o adaptar las ya existentes, para la búsqueda eficaz
de las y los niños desaparecidos; todas las búsquedas deben
llevarse a cabo de manera prudente y adaptada a la sensibilidad de
los mismos, de igual forma lograr la iii) investigación,
enjuiciamiento y sanción de los responsables y la garantía de la
iv) reparación y medidas de asistencia social.
Actualmente México
carece políticas públicas eficaces para asistir a niñas, niños y
adolescentes víctimas de desaparición. Existen deficiencias en la
aplicación de los programas de búsqueda como Alerta Amber y
Protocolo Alba que rara vez se aplican y el procedimiento para
activarlos es demasiado complicado y/o burocrático.
Hasta ahora no
existe una política de abordaje psicosocial para las familias
víctimas de una desaparición, mucho menos un enfoque específico de
trabajo con niñas, niños y adolescentes, a pesar de que así lo
establece la Ley General de Víctimas. Las niñas en particular se
ven gravemente afectadas por las desapariciones y representan
aproximadamente dos tercios del número total de niños
desaparecidos.
Al día de hoy no
existe claridad sobre la cifra total de personas desaparecidas en los
últimos años en el país, incluyendo niñas, niños y adolescentes
y dentro de esta cifra, el número de migrantes afectados. Nos parece
grave la invisibilidad de esta población desaparecida.
Por lo anterior las
organizaciones hemos formulado recomendaciones concretas para atender
los casos de desaparición: respetar el interés superior del niño y
la niña, adoptando un enfoque de género y de pertenencia cultural,
para fortalecer los mecanismos existentes en materia de alerta
temprana y búsqueda urgente con la adopción de medidas especiales
que tomen en cuenta la dimensión transnacional del fenómeno de la
desaparición. El papel de la CEAV es fundamental para la atención
de niños, niñas y adolescentes, hijos e hijas de personas
desaparecidas.
La efectiva
implementación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada
de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema
Nacional de Búsqueda de Personas, deberá garantizar el adecuado
funcionamiento del Sistema Nacional de Búsqueda y se debe fortalecer
y garantizar el papel fundamental de la Procuraduría Federal de
Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
#InfanciaSinDesapariciones
Centro de Derechos
Humanos de las Mujeres, A.C.-CEDEHM
Centro de Justicia
para la Paz y el Desarrollo, A.C._CEPAD
Centro Diocesano
para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, A.C. -CDDHFJL
Ciudadanos en Apoyo
a los Derechos Humanos, A.C.-CADHAC
Comisión Mexicana
de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, AC.-CMDPDH
Fuerzas Unidas por
Nuestros Desaparecidos en Nuevo León_FUNDENL
Fundación para la
Justicia y el Estado Democrático de Derecho, A.C.-FJEDD
Red por los
Derechos de la Infancia en México-REDIM
[1] 33,665 casos del
fuero común 2007 - 31 de enero 2018 y 1,074 casos del fuero federal
2007 - febrero 2018
[2] El RNPED es un
registro abrogado con la nueva Ley de Desaparición y que será
trasladado al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no
Localizadas.
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