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La población se estima en 123.6 millones de personas y, en promedio, hay 3.6 integrantes por hogar
-
Más del 98% de los hogares habitan en viviendas con piso, paredes o techos, construidos con materiales no frágiles
-
De las personas de 7 y más años de edad, 56.5 millones sintieron preocupación y nerviosismo y 33.3 millones experimentaron depresión
-
34.8 millones de personas de 3 a 30 años asisten a la escuela
La
Encuesta Nacional de los Hogares (ENH), que se levanta anualmente
desde 2014, permite
conocer los componentes físicos de la vivienda (dimensión,
equipamiento, servicios básicos, infraestructura y materiales) y los
componentes relacionales (familiares, culturales y ambientales).
La
ENH arroja información
sobre la salud física
y mental de la población en el país: visión, audición, movilidad,
cognición, preocupación, depresión, entre otras.
También
indaga sobre el nivel escolar de las personas y su capacidad para
leer o escribir, entre otros. Los principales resultados se presentan
divididos en las siguientes temáticas:
CARACTERÍSTICAS
DE LOS HOGARES
La
ENH 2017, estimó un total de 34.1 millones de hogares en el país,
donde residen de manera permanente 123.6 millones de personas. Con
respecto a la edición 2014, se presentó un aumento de 2.7 millones
de hogares y de 3.8 millones de personas. Sin embargo, el tamaño del
hogar disminuyó de 3.8 a 3.6 en 2017.
Los
hogares con jefatura femenina ascendieron a 28.5% mientras que en
2014 la proporción era de 27.2 por ciento. En 2017, por entidad
federativa la proporción oscila entre un 20.8% en Nuevo León y un
37.8% en la Ciudad de México.
De
acuerdo con la relación de parentesco, 89 de cada 100 hogares fueron
familiares (constituidos por personas en las que al menos una tuvo
algún parentesco con el jefe(a) del hogar); mientras que 11 de cada
100 fueron hogares no familiares (ningún integrante del hogar tenía
parentesco con el jefe del hogar).
CARACTERÍSTICAS
DE LAS VIVIENDAS
A
nivel nacional, el porcentaje de hacinamiento (razón mayor o igual a
2.5, entre los residentes de la vivienda y el número de cuartos de
que dispone la misma) se redujo de 12.0% en 2014, a 9.4% en 2017. Por
entidad, Nuevo León cuenta con el promedio más bajo (3.1%),
mientras que Guerrero (27.2%), tiene la mayor presencia de
hacinamiento.
Más
del 98% de los hogares del país reportan habitar en viviendas
construidas con materiales no frágiles en paredes, pisos o techos.
Solo en el caso de pisos no frágiles, la edición 2014 reportó un
97.3 por ciento de hogares.
El
73.3% de los hogares cuentan con disponibilidad de agua dentro de la
vivienda mientras que un 20.7% disponen del servicio del agua fuera
de la vivienda, pero dentro del terreno. Estas cifras correspondieron
en 2014 a 71.1% y 21.5 por ciento, respectivamente.
ASPECTOS
DE SALUD
De
los 117.9 millones de personas de 3 y más años de edad que reportó
la ENH en 2017, el 27.2% usa lentes, el 0.6% usa aparato auditivo y
el 3.1% usa algún aparato para caminar, moverse, subir o bajar
escaleras. Para la edición 2015, estas estimaciones correspondieron
a 24.2%, 0.7% y 3.1 por ciento, respectivamente.
De
los 109.2 millones de personas de 7 años y más, el 51.8% (56.5
millones) presentaron sentimientos de preocupación y nerviosismo y
el 30.5% sintieron depresión (33.3 millones), entre otros síntomas
de salud general. En contraste con la edición 2015, donde se estimó
49.6 y 27.7 por ciento, respectivamente.
El
sentimiento de preocupación o nerviosismo oscila entre un 22.8% y
70.3% en Quintana Roo y Veracruz, respectivamente. En cuanto al
sentimiento de depresión, fluctúa entre 12.0 % y 45.6% para los
estados de Quintana Roo y Chiapas, respectivamente.
ASPECTOS
EDUCATIVOS
La
ENH 2017 estima un total de 59.6 millones de personas de 3 a 30 años
de edad, que corresponde al grupo de edad en el que es más factible
estar cursando algún tipo de estudio. De ellas, el 58.3% (34.8
millones) indica que está asistiendo a la escuela. Esta cifra se
mantiene similar a la de 2014 con 58.8 por ciento.
Por
último, de los 24.9 millones (41.7%) de personas de 3 a 30 años de
edad que no asisten a la escuela, el 35.5% indicó no acudir a ella
porque considera que ya logró su meta educativa o porque no quiso o
no le gustó estudiar, a diferencia del 32.4% en 2015; el 33.1% no
estudia por falta de dinero o por tener que trabajar, en contraste
con el 36.4% de 2015; el 13.7% dejó de estudiar por matrimonio o
unión, embarazo o el nacimiento de un hijo, a diferencia del 14.2%
de 2015; y el 17.6% por problemas de salud, personales o académicos,
no había escuela o cupo, o nunca ha ido a la escuela, en
comparación del 17.1% de 2015.
NOTA
TÉCNICA
ENCUESTA
NACIONAL DE HOGARES 2017
La
Encuesta Nacional de los Hogares (ENH) es un proyecto continuo que
inició en el año 2014, con el propósito de servir para el
levantamiento de encuestas temáticas orientadas a investigar con
mayor profundidad aspectos demográficos y sociales del país. Con
base en su metodología, diseño muestral y estructura operativa, la
ENH permite estudiar diversos temas trimestre a trimestre.
Aspectos
Generales
En
la edición 2017, la Encuesta Nacional de los Hogares (ENH) captó
información sobre las características de los hogares y las
viviendas; así como de aspectos sociodemográficos, de salud y
educación de la población mexicana.
El
entorno físico en el que habitan las personas, dada la influencia en
la calidad de vida, en especial el espacio donde se desarrolla la
vida cotidiana y social más próxima, es decir la vivienda. Es
relevante conocer tanto los componentes físicos de la vivienda –
su dimensión, equipamiento, infraestructura y materiales – como
los relacionales – familiares, culturales y ambientales – los
cuales constituyen factores decisivos del
proceso
sociocultural y económico en donde se desenvuelven1.
Asimismo, la falta de espacios suficientes para los habitantes de una
vivienda, tiene implicaciones en la privacidad y la libre circulación
de sus residentes, lo que altera la salud física y mental2.
Los
servicios básicos en la vivienda también son de interés de la
encuesta, tales como el acceso al agua potable, la disponibilidad de
servicio de drenaje, la electricidad, así como el combustible
utilizado para cocinar en la vivienda, los cuales permiten
identificar a las viviendas, según condiciones de habitabilidad, que
pueden ser adecuadas o inadecuadas.
Para
el ejercicio 2017, se abordan aspectos relacionados con la salud,
tomando como referencia la Iniciativa Budapest3,
cuyo principal propósito es desarrollar un conjunto de preguntas que
cumplan con un estándar internacional para establecer un estado
general de salud en las personas, abordando temáticas como: visión,
audición, movilidad, cognición, preocupación, depresión, entre
otras.
También,
se estudian aspectos relacionados con la educación de las personas,
conscientes de que la educación es el principal medio para
desarrollar y potenciar las habilidades, conocimientos y valores
éticos; además, representa un mecanismo básico de transmisión y
reproducción de conocimientos, actitudes y valores, aspectos
fundamentales en los procesos de integración social, económica y
cultural.
Ser incapaz de leer o escribir e incluso no contar con
la educación básica, limita las perspectivas culturales y
económicas de todo ser humano, lo que restringe su capacidad para
interactuar, tomar decisiones y funcionar activamente en su entorno
social4.
Principales
resultados
En
esta ocasión, el INEGI presenta los principales resultados de la ENH
2017 relacionados con las siguientes temáticas:
-
Características de los hogares
-
Características de las viviendas
-
Aspectos de salud
-
Aspectos educativos
Características
de los hogares
La
ENH 2017, estimó un total de 34.1 millones de hogares en el país,
donde residen de manera permanente 123.6 millones de personas. Con
respecto a la edición 2014, se presentó un aumento de 2.7 millones
de hogares y de 3.8 millones de personas.
1
CONEVAL. Metodología para la
Medición Multidimensional de la Pobreza en México, México DF
2014. pp. 57 y 58
2
Citado
en ibíd.
3
ONU.
Health state survey module: Budapest Initiative: mark 1. Informe
2007. (En línea). Disponible en:
http://www.unece.org/stats/documents/ece/ces/2007/6.e.pdf
4
CONEVAL. Metodología para la
Medición Multidimensional de la Pobreza en México, México DF
2014. p. 52
De
acuerdo con la relación de parentesco, 89 de cada 100 hogares fueron
familiares, es decir que estuvieron constituidos por personas en las
que al menos una tuvo algún parentesco con el jefe(a) del hogar;
manteniéndose estos mismos hogares en 2016, y para 2015 y 2014
fueron un total de 90 hogares respectivamente.
Mientras
que 11 de cada 100 fueron hogares no familiares, o que ningún
integrante del hogar tenía parentesco con el jefe del hogar,
comparativamente con años anteriores este tipo de hogares en 2014 y
2015 era de 9 hogares por cada 100, y de 10 hogares en la edición
2016.
En
2017, cuando el jefe del hogar es hombre, se aprecia que 91.4% de los
hogares son familiares, en tanto que cuando la jefatura del hogar
corresponde a una mujer, corresponde al 81.6% de los hogares.
Los
hogares familiares de acuerdo a su composición se dividen en: 1)
Hogares nucleares, los que están conformados por el jefe(a) y
cónyuge; jefe(a) e hijos; o bien, jefe(a), cónyuge e hijos; 2)
Hogares ampliados, los que están conformados por un hogar nuclear y
al menos otro pariente, o por un jefe(a) y al menos otro pariente; y
3) Hogares compuestos, los que están conformados por un hogar
nuclear o ampliado y al menos un integrante sin parentesco.
En
2017, se estima que 64 de cada 100 hogares son nucleares, cifra
equivalente a 69 de cada 100 cuando el jefe del hogar es hombre y 49
de cada 100 cuando la jefatura del hogar recae en una mujer.
Los
hogares ampliados representan el 22.9% y según el sexo del jefe del
hogar, cuando es mujer, el porcentaje es de 30.7%, comparado 19.7%
cuando el jefe del hogar es hombre.
Por
entidad federativa, los hogares familiares oscilan entre un 80.2% y
92.8% correspondiente a las entidades de Quintana Roo y Tlaxcala,
respectivamente.
En
años anteriores, el hogar nuclear pasó de un 70.5% en 2014 a 64.0%
en promedio para los años subsecuentes, y por lo que respecta al
ampliado era de 26.6% en 2014, y de 24% a 23% en 2015 y 2016
respectivamente.
Para
la ENH 2017, el porcentaje de hogares con jefatura femenina a nivel
nacional fue de 28.5%, respecto del 27.2% de la ENH 2014.
La
jefatura femenina en los hogares por entidad federativa oscila entre
un 20.8% en Nuevo León y un 37.8% en Ciudad de México.
Las
entidades con mayor presencia de jefatura femenina en el 2016 fueron
Sonora, Ciudad de México y Tlaxcala, con 36.1%, 35.3% y 32.3%. Y las
entidades Aguascalientes (22.5%), Zacatecas (22.4%) y Nuevo León
(21.5%) representan los estados con menor presencia de mujeres como
jefas de hogar, manteniéndose las mismas entidades para la edición
2017, con los siguientes porcentajes 23.1%, 23.0% y 20.8%
respectivamente.
Condiciones
habitacionales de los integrantes del hogar
A
nivel nacional, el porcentaje de hacinamiento se estima en 9.4%. La
entidad federativa con menor hacinamiento es Nuevo León (3.1%), por
el contrario de la entidad de Guerrero (27.2%), con la mayor
presencia de hacinamiento.
Para
la ENH 2016 las entidades con menor hacinamiento se presentaron en
fueron Nuevo León (3.1%), Aguascalientes (3.5%) y Coahuila (5.2%), y
con mayor hacinamiento fueron Guerrero 27.5%, Oaxaca y Chiapas con el
19.2 por ciento.
Para
el 2015, las entidades con menor nivel de hacinamiento fueron
Aguascalientes con el 3.7%, Nuevo León 4.5%, y San Luis Potosí con
6.1%; y con mayor nivel de hacinamiento Guerrero 32.9%, Chiapas 29.8%
y Oaxaca 17.6%
Los
integrantes del hogar que vivían en condiciones de hacinamiento a
nivel nacional fueron en el 2015 del 11.9%, para el 2016 fue de 10.5%
y para la ENH 2017 fue de 9.4%, se observa un decremento de 2.5
puntos porcentuales.
La
mayoría de los hogares del país reportan habitar en viviendas
construidas con materiales no frágiles en paredes y techos. No
obstante, para 2017 en las localidades rurales el 2.6% y el 2.7% de
los hogares respectivamente, residen en viviendas que cuentan con
materiales frágiles en paredes y techos. También en estas
localidades, el 5.9% de los hogares indican residir en viviendas con
piso de tierra.
En
2014, las localidades rurales presentaban paredes y techos con
materiales frágiles 3.3% y 4.0% y los hogares que tenían piso de
tierra era del 7.4%, para el año de 2016 estas mismas localidades
presentaron los siguientes porcentajes en techos y paredes 3.3 y 4.1
por ciento respectivamente y en piso de tierra fue de 6.9%.
Por
lo que hace a la disponibilidad de agua, en 2017 un 73.3% de los
hogares reportan que cuentan con ésta dentro de la vivienda y un
20.7% cuentan con el servicio del agua fuera de la vivienda, pero
dentro del terreno. La situación en las zonas rurales es distinta,
ya que solo el 40% de las viviendas dispone de agua dentro de la
vivienda y el 45% disponen de agua fuera de la vivienda, pero dentro
del terreno.
En
el año de 2014 la ENH reportó que los hogares con este servicio
dentro de la vivienda eran del 71.1%, los hogares con agua dentro de
la vivienda, pero fuera del terreno era del 21.5%, y en las zonas
rurales por estos mismos conceptos fueron del 36.2% y 44.7%
Aspectos
de salud
Un
tema de gran importancia para la ENH 2017 es captar información
relevante sobre el bienestar y calidad de vida de las personas con
base en la percepción del informante sobre el estado de salud, tanto
propio como de los demás integrantes del hogar, a través de un
conjunto de preguntas sobre su capacidad de visión, con o sin
lentes, su audición en un cuarto con o sin ruido, la capacidad que
tiene para caminar, subir o bajar escaleras con o sin ayuda de una
persona o de apoyo con algún aparato; la dificultad para caminar
tanto 100 como 500 metros, así como para bajar o subir 12 escalones,
al igual que la dificultad para recordar o concentrarse.
La
situación general de salud de la población muestra que de los 117.9
millones de personas de 3 y más años de edad que reportó la ENH en
2017, el 27.2% usa lentes, el 0.6% usa aparato auditivo y el 3.1% usa
algún aparato para caminar, moverse, subir o bajar escaleras,
situación que para la ENH 2015, fue del 24.2%, 0.7% y 3.1%
respectivamente.
En
particular, el grupo de 65 y más años presenta más problemas para
ver (57.6%), una mayor proporción usa aparato auditivo (3.3%) y
requiere de aparato para caminar, moverse, subir o bajar escaleras
(23.1%).
Asimismo,
el 82.3% de la población de 3 y más años manifestaron no tener
dificultad para ver, el 14.2% alguna dificultad y el 3.3% mucha
dificultad o no poder ver.
En
contraste, el estrato de la población de 65 y más años, el 56.8%
reportaron no tener dificultad para ver, el 29% alguna dificultad y
el 14.1% mucha dificultad o no poder ver.
Con
respecto a la dificultad para oír, de los 117.9 millones de personas
de 3 y más años, el 93.8% no tiene dificultad para oír, el 4.8%
presenta alguna dificultad, y el 1.4% restante manifestó tener mucha
dificultad o no puede escuchar.
Los
datos por estratos de edad, muestran la situación siguiente. En el
grupo de personas de 65 y más años, el 70.2% no tienen dificultad
para oír, 20.8% tiene alguna dificultad y 9% mucha dificultad o no
puede oír. Por su parte, el grupo de 3 a 14 años, los porcentajes
son 98.5%, 1.2% y 0.3%, respectivamente.
En
particular, de los 9.7 millones de personas de 65 y más años, el
45.5% no tienen dificultad y no usa aparato ni requiere ayuda;
porcentaje que en los hombres es de 52.5% y de 39.5% en las mujeres.
Comparativamente
con la ENH 2015 se tiene que las personas de este mismo rango de edad
que no tienen ninguna dificultad y no usan ningún apoyo es del 47.3%
en los hombres y mujeres era ligeramente alto con un 53.6% y 42.0%
respectivamente.
Continuando
con la edición 2015, la población con dificultad y que no usa
aparato ni requiere de ningún tipo de ayuda era de 28.3%, en los
hombres de un 26.1% y en mujeres de un 30.2%. La población que tenía
dificultad pero que si contaba con algún aparato o requería ayuda
era en hombres del 19.4% en 2015 y mujeres de 26.9%, y para 2017 este
porcentaje bajó a 17.3% (hombres) y 25.8% (mujeres).
Además,
el 71.8% presenta alguna dificultad para ver, oír o caminar y subir
escaleras. El siguiente cuadro presenta los porcentajes de personas
de 65 y más años que tienen una dificultad, dos dificultades o bien
presentan las tres dificultades: el 31.6%, (3.0 millones de personas)
no puede ver, oír o caminar, el 26.2% manifestaron tener dos
dificultades (2.5 millones de personas) y el 14.1% mencionó tener
las tres dificultades ver, oír y caminar.
La
ENH también captó información sobre la percepción del estado
emocional de las personas, como las sensaciones de preocupación,
nerviosismo, depresión, dolor y cansancio a todos los integrantes
del hogar de 7 años y más, lo que permite contar con datos
adicionales sobre el estado general de salud de dicha población.
De
los 109.2 millones de personas de 7 años y más, el 51.8% (56.5
millones) presentaron sentimientos de preocupación y nerviosismo y
el 30.5% sintieron depresión (33.3 millones), entre otros síntomas
de salud general.
En
comparación con la ENH 2015 los integrantes del hogar que reportaron
sentir preocupación o nerviosismo a nivel nacional fue de 49.6%; y
osciló entre las tres primeras entidades con mayor porcentaje fueron
Tlaxcala (73.0%), Sonora (64.8%) y Michoacán (64.3%) y las entidades
con menor porcentaje Baja California (27.2%), Aguascalientes (14.3%)
y Sinaloa con 10.8 por ciento.
Actualmente
para la ENH 2017 el sentimiento de preocupación o nerviosismo oscila
entre un 22.8% y 70.3% en Quintana Roo y Veracruz, respectivamente.
En
la edición 2017, el sentimiento de depresión, varía entre 12% y
45.6% para los estados de Quintana Roo y Chiapas, respectivamente.
Cabe
mencionar que en la ENH 2015 la información que se captó en
referencia al sentimiento de depresión a nivel nacional fue de 27.7%
y osciló entre los estados de Michoacán (49.6%), Tlaxcala (44.3%) y
Durango (44.2%) los más altos y Guanajuato (10.4%), Sinaloa (9.6%) y
Aguascalientes (8.8%) los más bajos.
Características
educativas
La
ENH 2017 estima un total de 59.6 millones de personas de 3 a 30 años
de edad, que corresponde al grupo de edad en el que es más factible
estar cursando algún tipo de estudio. De ellas, el 58.3% (34.8
millones) indica que está asistiendo a la escuela; en las
localidades rurales asiste a la escuela el 55.1% (8.1 millones) y en
las urbanas lo hace el 59.3% (26.6 millones).
De
las personas que indicaron asistir a la escuela y disponen de una
beca o crédito educativo son 7.5 millones de personas, es decir el
12.6 por ciento.
En
relación a la población de 15 y más años, de los 91.5 millones de
personas, 30.5 millones (33.3%) se encuentran en situación de rezago
educativo, es decir no tienen instrucción escolar o este es menor a
la secundaria completa.
Por
entidad federativa, el porcentaje de personas en rezago educativo
oscila entre un 20.6% en Ciudad de México y 49.7% en Oaxaca.
De
igual manera comparando el rezago educativo que se obtuvo en la ENH
2014 a nivel nacional fue de 36.2, y oscilo entre un 53.7 en Oaxaca y
de 21.7% en el Distrito Federal, actualmente Ciudad de México, y de
ahí las entidades con mayor porcentaje que le siguen son Chiapas y
Veracruz con el 53.1% y Veracruz con el 48.9%. y las de menor
porcentaje Coahuila y Sonora con 26.6. y 26.7 por ciento,
respectivamente.
Motivo
de no asistencia a la escuela
Por
último, de los 24.9 millones (41.7%) de personas de 3 a 30 años de
edad que no asisten a la escuela, el 35.5% indicó no acudir a ella
porque considera que ya logró su meta educativa o porque no quiso o
no le gustó estudiar, a diferencia del 32.4% en 2015; el 33.1% no
estudia por falta de dinero o por tener que trabajar, en contraste
con el 36.4% de 2015; el 13.7% dejó de estudiar por matrimonio o
unión, embarazo o el nacimiento de un hijo, a diferencia del 14.2%
de
2015; y el 17.6% por
problemas de salud, personales o académicos, no había escuela o
cupo, o nunca ha ido a la escuela, en comparación del 17.1% de
2015.
La
distribución por sexo, presenta algunas diferencias, mientras que el
21.0% de las mujeres indicaron no estudiar por motivo de matrimonio o
unión, embarazo o el nacimiento de un hijo, dicho porcentaje en los
hombres fue del 6.3 por ciento.
Entre
la causa de no asistencia por falta de dinero o por cuestiones de
trabajo, el porcentaje de mujeres fue del 29.5%, en cambio el de los
hombres ascendió a 36.9%. Respecto a no querer estudiar, no le gusto
la escuela o cumplió con su meta educativa, de igual manera la
proporción de hombres con 39.6% es superior a la de las mujeres con
31.5 por ciento.
Comparativamente
entre la ENH de 2015 y 2017 el porcentaje por motivos de matrimonio o
tener un hijo en el caso de las mujeres se incrementó de 20.7% a
21.0%, y en los hombres era de 7.4% y disminuyó a 6.3%.
En
tanto que la no asistencia por causas de no tener dinero o de la
falta de trabajo en hombres era del 39.8%, disminuyendo a un 36.9%
para 2017.
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