FUMEC, el Clúster de la Industria Automotriz de Coahuila (CIAC), el Clúster Automotriz de Chihuahua (Autocluster Chihuahua) y Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT), presentaron a empresas del norte de México el estudio: Los vehículos eléctricos y el futuro de la cadena de valor automotriz en México.
Empresas de manufactura que forman parte de la cadena de proveeduría automotriz de Norteamérica, empresas de nuevas tecnologías de manufactura que buscan oportunidades para integrarse a la cadena automotriz y organizaciones empresariales y gubernamentales que buscan apoyar el desarrollo de la cadena automotriz en México; asistieron a esta presentación virtual.
En este evento los asistentes conocieron tendencias globales hacia la movilidad eléctrica; los cambios en la cadena de valor; la posición de la industria automotriz mexicana en la nueva cadena de valor de vehículos eléctricos en cuanto a manufactura, ingeniería e infraestructura de soporte; nuevos participantes en la cadena de valor así como oportunidades.
Entre las conclusiones del estudio encontramos que nuevas tecnologías, cambios en las preferencias del consumidor y la modificación de las regulaciones ambientales transformarán fuertemente a la industria automotriz en los años por venir.
La conjunción de capacidades en electrónica, comunicaciones, materiales, diseño y simulación ha permitido responder a esas tendencias con el desarrollo de autos eléctricos y en un futuro próximo autos autónomos, que traen aparejadas nuevas estructuras productivas y modelos de negocio.
Los mercados de Europa, Asia y América del Norte (Estados Unidos y Canadá) serán los primeros que transiten a una demanda mayoritaria de vehículos eléctricos en los próximos 10 a 15 años; países con menores recursos económicos y de infraestructura tardarán más en hacer la transición hacia autos eléctricos, nuevos modelos de movilidad y autos autónomos.
Es importante para México tomar en cuenta estos horizontes ya que más de 80% de los ingresos de la industria automotriz mexicana vienen de la exportación a esos mercados (especialmente a Estados Unidos) y sobre todo de partes para equipo original y de refacciones por lo que es importante posicionar a la industria nacional para que siga siendo un proveedor desatacado de la industria a nivel mundial durante y después de la transición.
Los proveedores actuales de la cadena necesitan aprovechar su dominio en procesos específicos de producción, sistemas de gestión de calidad y conocimiento de la industria, para incorporarse a las nuevas cadenas fabricando muy probablemente partes diferentes o usando materiales diferentes a las que estaban habituados, aprovechando las ventajas de costos de manufactura y arancelarias que brinda el T-MEC.
Los OEMs y proveedores deben prepararse desde ahora para ese cambio, el cual implica tener la flexibilidad productiva y financiera para adquirir nueva maquinaria y adaptar sus procesos a nuevos materiales de ser necesario, así como las herramientas digitales necesarias para responder rápidamente a las nuevas demandas que irán surgiendo en la cadena de valor.
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