Por: Natalia Baéz, Sam Storr y John Lindsay-Poland
El
Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y
Protección de Datos Personales (INAI) ha clasificado las adquisiciones
de armas por corporaciones policiales, desglosado por año y tipo de
arma, como información reservada, bajo el argumento de que saber de su
capacidad armamentística podría representar un riesgo para la seguridad
pública. En el contexto de violencia e impunidad que se vive en el país,
el ocultamiento de las estrategias y capacidades del Estado subvalora
la necesidad de transparencia para el diseño de estrategias de seguridad
pública más efectivas.
Ahora que la Ley de Seguridad Interior nos lleva a una encrucijada, con la posibilidad de que la presencia militar en las calles se establezca legalmente como una espantosa normalidad, el ocultamiento de las armas distribuidas a fuerzas policiales debilita todavía más la oportunidad de tener un debate público informado. Con la Ley de Transparencia, se reconoció que el acceso a la información es un requisito de base de una sociedad democrática, un ideal que se ve amenazado por la lógica bélica que domina las instituciones.
Ahora que la Ley de Seguridad Interior nos lleva a una encrucijada, con la posibilidad de que la presencia militar en las calles se establezca legalmente como una espantosa normalidad, el ocultamiento de las armas distribuidas a fuerzas policiales debilita todavía más la oportunidad de tener un debate público informado. Con la Ley de Transparencia, se reconoció que el acceso a la información es un requisito de base de una sociedad democrática, un ideal que se ve amenazado por la lógica bélica que domina las instituciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario