Quisiera
poder decir que la tortura no es generalizada en México: Méndez
El
análisis como método para estudiar las violaciones sistemáticas a derechos
humanos permite demostrar la responsabilidad agravada del Estado
Este
manual ampliará las posibilidades de diálogo entre organizaciones de Derechos
Humanos e instituciones de gobierno
Ciudad
de México, 17 de marzo de 2017. El día
de ayer se presentó el documento "Violaciones, derechos humanos y
contexto: herramientas propuestas para documentar e investigar. Manual de
Análisis de contexto para casos de Violaciones a los Derechos Humanos",
coordinado por investigadores del Instituto de Derechos Humanos de la Barra
Internacional de Abogados (IBAHRI por su siglas en inglés), y de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede académica de México, y patrocinado
por el Gobierno Británico.
Esta
publicación constituye un primer esfuerzo para pensar y construir metodologías
sencillas sobre el análisis de contexto.
En
presencia de Juan Méndez, exrelator especial sobre la Tortura de las Naciones
Unidas y actualmente director académico de la Iniciativa Anti-Tortura de la
American University en Washington, se dieron cita en la Flacso México diversos
especialistas, investigadores y miembros de organizaciones civiles de derechos
humanos para presentar los detalles de este manual inédito en México.
El
manual
La
representante del IBAHRI Verónica Hinestroza, consideró que este manual llena
un vacío no solo en México sino en América Latina ya que “hay muy poco que
consultar en español en materia de análisis de contexto para violaciones a los
Derechos Humanos. Este manual es un aporte muy importante porque además de
estar en español está escrito en un lenguaje muy sencillo y con ejemplos muy
prácticos del entorno mexicano”, afirmó.
Yuria
Saavedra, abogada de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y colaboradora
de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia de la Flacso México, aseguró
que es muy importante el trabajo que han realizado previamente las
organizaciones sociales, por lo que “este manual no es para decirles qué es lo
que tienen que hacer, si no para apoyarlos en esa labor que están haciendo,
clarificar algunas cosas y proponer nuevas metodologías para su trabajo.
También queremos llegar en algún momento a las autoridades”, comentó.
“La
intención del manual es que sea algo muy práctico”, dijo Sandra Serrano,
coordinadora de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia de la Flacso
México y coautora del documento. El manual está construido a partir de cuatro
preguntas clave: ¿cuándo es necesario el análisis de contexto y para qué? ¿qué
análisis de contexto necesito? ¿a quién puedo o debo recurrir? y ¿cuál es la
relación del contexto con el caso?
La
especialista detalló que este trabajo podría contribuir a evitar lo que en la
práctica legal mexicana es algo común: “pensamos las pruebas por un lado y la
ley por el otro”. El análisis de contexto permite encauzar y ubicar los casos
de una manera más unívoca.
Señaló
además que “uno de sus objetivos principales es que cuando las organizaciones
tengan sus diálogos con las instituciones, puedan mostrar y aclarar y demostrar
que esas violaciones a derechos humanos no son aisladas, que están inmersas en
una serie de relaciones que pueden ser políticas, sociales, económicas o
culturales”.
Karina
Ansolabehere, investigadora de la Flacso México, puntualizó que desde las
ciencias sociales es importante pensar en un manual de contexto que sirva para
una diversidad de actores: organizaciones de derechos humanos, funcionarios
públicos, fiscalías y comisiones.
Ansolabehere
comentó que uno de los criterios principales de este documento consiste en que
ofrece la posibilidad de establecer conexiones para entender cómo se vinculan varios
casos de violaciones para simplificar y priorizar los elementos que permitan
inferir sus causas.
“Este
manual está hecho para apoyar a los defensores de derechos humanos, a los
ministerios públicos, a las comisiones estatales de derechos humanos y a todos
los interesados en cómo pensar este tipo de violaciones y cómo enfocar estos
fenómenos a través de distintas disciplinas”, aseguró.
El
contexto
El
exrelator especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes, Juan Méndez, ahondó en la importancia de este manual y el análisis
de contexto como metodología de los derechos humanos.
“El
análisis de contexto es una necesidad jurídica. En el caso del derecho penal
internacional es algo que ni siquiera es optativo, el caso del derecho penal
interno es una necesidad jurídica y es también una necesidad social, una
necesidad política y una necesidad moral porque en todo caso tenemos que estar
atentos a la legitimidad de nuestros esfuerzos y sin análisis de contexto, lo
que hacemos puede ser visto como venganza, como exceso de las organizaciones
sociales y tenemos la responsabilidad no sólo de hacer justicia sino también de
demostrar a nuestras sociedades y Estados que no ignoramos en qué contexto se
producen las violaciones si no que recordamos el contexto para insistir en que
hay ciertos crímenes que no pueden quedar impunes”.
Juan
Méndez habló de cómo el caso hondureño de 1988 sobre la tortura, desaparición y
liberación de Ángel Manfredo Velázquez es un referente útil y aplicable a la
actualidad.
La
sentencia de Velázquez muestra que cuando hay un contexto en el que se inscribe
un caso individual, también hay una responsabilidad agravada por parte del
Estado. En ese sentido, cuando se puede
demostrar que existe una generalización y una frecuencia de los casos con
cierta similitud, se puede hallar responsable al Estado. Esta responsabilidad
es agravada justamente porque el entorno y el patrón de conducta de las
instituciones influye también en la impunidad en esos casos, aseveró.
Al
ser cuestionado sobre el caso mexicano, Juan Méndez relató que los documentos
que ha escrito para México dejan claro que hay una situación de seguridad
“sumamente complicada por el ataque del crimen organizado y el contexto
político y social presenta desafíos importantes frente a la impunidad”.
Insistió en que “No hay contexto que legitime el uso de la tortura, y el
problema del Gobierno de México es que no reconoce que hay tortura”.
Méndez
reconoció también que el contexto mexicano es cambiante y que puede darse
cuenta de los avances legislativos y
algunos jurisprudenciales, aunque siempre hay posibilidades de hacerlo mejor
porque no es suficiente dictar una ley ejemplar que no se implementa”,
concluyó.
La
última intervención estuvo reservada para Pedro Díaz Romero, ex director de la
Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía de Colombia, quien hizo una
recapitulación de la creación de la Dirección Nacional de Análisis y Contexto
de esa institución. “Esta unidad se creó con profesionales del saber como
antropólogos, sociólogos, estadistas, geógrafos y filósofos”, afirmó. Concluyó
con un análisis sobre la importancia de determinar el contexto para poder
juzgar el conjunto de feminicidios que se realizaron entre 2005 y 2015 en Campo
Algodonero, Chihuahua.
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