Muchísimas
gracias, señor Presidente Luis Guillermo Solís.
Y muchas gracias, nuevamente, por
la gran hospitalidad que hoy se nos está dispensando para este encuentro.
En primer lugar, quisiera reiterar
que México es parte de esta región Mesoamericana con enorme orgullo, con enorme
satisfacción. y asume, también, su compromiso para ser un actor que participe y
colabore, de manera muy decidida, en el desarrollo de la región.
Sin duda, quiero aquí refrendar el
compromiso de México con esta alianza privilegiada, así como nuestro absoluto
respaldo a las acciones conjuntas para construir un futuro de bienestar y
prosperidad para nuestras sociedades.
Como región, sin duda, tenemos el
desafío ineludible de generar las condiciones adecuadas para que cada persona
pueda encontrar, en su propio país, las oportunidades que necesita para salir
adelante.
Y, precisamente, a fin de mejorar
la calidad de vida de nuestras sociedades y generar oportunidades, hace nueve
años nuestros países pusieron en marcha el proyecto de integración y desarrollo
de Mesoamérica.
Es, a través de esta iniciativa,
que estamos sumando esfuerzos y voluntades y, de igual manera, recursos para
edificar una región más incluyente, más integrada y, sobre todo, más próspera.
Permítanme destacar algunas de las
acciones que hemos venido impulsando.
La primera: fortalecimiento de las
acciones en materia de salud.
En este marco, México ha respaldado
los planes maestros mesoamericanos en la atención de enfermedades como dengue,
malaria y chikungunya, lo mismo que en mejoramiento a los servicios de primer
nivel y los programas de seguridad vial.
Segunda acción. Compromiso con la
alimentación y nutrición de los grupos sociales más vulnerables, a través de la
iniciativa Mesoamérica: Sin Hambre, que retoma la experiencia que en esta
materia México ha tenido, se respalda a familias en situación vulnerable, para
que superen la pobreza alimentaria, especialmente, en el medio rural.
Tercera acción. La modernización de
la infraestructura carretera regional.
El fortalecimiento del llamado
Corredor Pacífico, que tiene una extensión de tres mil 200 kilómetros, es clave
para unir, acercar y ampliar las oportunidades de los habitantes de la zona.
La mejor muestra de la
determinación de los países de la región para concretar este magno proyecto es
que se cuenta ya con 72.6 por ciento del financiamiento necesario para su modernización;
y, México, a través del Fondo Yucatán, ha contribuido a este proyecto.
Y en este sentido, una herramienta
útil para definir las prioridades de inversión es, justamente, el Sistema de
Información Georreferenciado, que hace un momento aquí fue presentado.
Cuarta acción. El apoyo a la
creación de capacidades para enfrentar los efectos y amenazas del cambio
climático, al que ya se ha hecho referencia por los Jefes de Estado que me han
antecedido.
Por ello, nos satisface haber
presentado la Red Mesoamericana para la gestión integral del riesgo, a través
de la cual México comparte sus experiencias y el conocimiento técnico que tiene
en esta materia.
Y, finalmente, quinta acción. La
transición hacia la interconexión eléctrica de la región.
Hace
nueve años acordamos, como primer paso para esta integración energética, el
desarrollo de SIEPAC, el Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de
América Central.
Hoy, este sistema es una realidad y
funciona a plena capacidad, en beneficio de los habitantes de Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Ahora, el siguiente paso
comprometido es la interconexión del Sistema Centroamericano con la red eléctrica
mexicana. No obstante, que ya se instaló la Comisión de Interconexión entre el
SIEPAC y México, aún hay varios obstáculos para concretar este proyecto
estratégico.
En efecto, diferentes obras y
acciones conjuntas que hemos acordado en el pasado, hay que decirlo, no han
avanzado con la velocidad que todos quisiéramos.
Y,
si bien los diversos instrumentos de cooperación del Mecanismo de Tuxtla han
dado importantes frutos, debemos reconocer que todavía estamos lejos de
realmente aprovechar el potencial que los países de esta Región Mesoamericana
tenemos, si logramos trabajar de manera conjunta, coordinada y, diría yo, de
manera mucho más eficiente e, incluso, pragmática.
Es por ello, que los Jefes de
Estado debemos actuar con visión de futuro. Tenemos que asegurarnos de que
prevalezca siempre el interés general a los habitantes de la región por encima
de cualquier consideración.
Finalmente, como países hermanos,
aliados y vecinos, tenemos la responsabilidad de trabajar juntos por una
convivencia positiva, constructiva y de beneficio recíproco.
Para abonar a una buena vecindad es
indispensable que cada nación asuma la parte que le corresponde en el
desarrollo integral de sus sociedades y de la región.
Y quizá, la agenda más emblemática
que como región debemos atender es la migración.
Aquí, es prioritario que todos los
gobiernos velemos por el absoluto respeto a los derechos humanos de los
migrantes, por su integridad física y por su dignidad como personas.
Hoy, más que nunca, si queremos
atender las causas de la migración, los países mesoamericanos debemos ir al
fondo del problema, a su origen, que es la falta de oportunidades.
Y aquí hago un respetuoso llamado a
los países de la región para fortalecer nuestra alianza y redoblar esfuerzos
para cumplir la promesa de un mejor futuro y, sobre todo, de seguir impulsado
de forma decidida la prosperidad de la región mesoamericana.
Finalmente, quisiera hacer dos
últimos comentarios.
El primero, agradecerle al
Presidente Santos por las expresiones de solidaridad que ha tenido para con
México en lo que, sin duda, es una etapa por la que estamos hoy atravesando
como nación, que es la redefinición del marco a la relación o a la nueva
relación entre México y los Estados Unidos.
México aprecia y ve con optimismo
que esta redefinición del marco a la relación entre ambos países habrá de
transitar de manera positiva, a partir del diálogo, que es justamente lo que
hemos venido promoviendo, trabajando e impulsando, y haciendo de él el
mecanismo que nos permita superar cualquier diferencia y construir una relación
positiva entre ambas naciones.
Agradezco, señor Presidente, estas
expresiones, la del Presidente Santos y la de todos los países de la región
que, en diversos momentos, han tenido para con México.
También quisiera respaldar, y me
parece oportuna la propuesta que ha puesto en la mesa el Presidente Santos de
poder generar un mecanismo, dentro de los países que integramos este acuerdo,
este Mecanismo de Diálogo y de Concertación de Tuxtla, para integrar a
empresarios de la región y de nuestros países, para crear este Consejo
Empresarial Mesoamericano en un mecanismo similar al que trabaja y está hoy
constituido en la Alianza del Pacífico y que, sin duda, escuchar al sector
privado en intereses, inquietudes y con, además, interés de participar, creo
que puede fortalecer los esfuerzos que como gobiernos estamos realizando.
Yo me adhiero y me sumo a esta
propuesta, por si se eventualmente considera que tuviéramos también por acuerdo
el trabajar para que empresarios de cada uno de los países que integramos esta
región mesoamericana, formemos este Consejo Mesoamericano.
Y, finalmente, quiero compartirles,
aquí se ha hablado de forma reiterada de la Agenda Sustentable, propuesta por
Naciones Unidas, la que creo que todos los países hemos suscrito, hemos
comprometido.
México será anfitrión del primer Foro
Regional de América Latina y el Caribe para avanzar en la Agenda 2030. Este
evento habrá de realizarse del 26 al 28 de abril. Ahí los esperamos. Ahí CEPAL
tiene una participación muy importante.
Y no hago más que extenderles una
respetuosa y cordial invitación para que sean parte, ustedes, de este foro que
habrá de realizarse y que, sin duda, nos permitirá definir acciones, políticas
y compartir experiencias para realmente arribar a los objetivos que nos estamos
trazando en esta Agenda Sustentable 2030.
Muchas gracias por su atención.
+++
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