Licenciado
Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y Comandante
Supremo de las Fuerzas Armadas.
Almirante Vidal Francisco Soberón
Sanz, Secretario de Marina; licenciado Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de
Gobernación; doctor José Narro Robles, Secretario de Salud; maestro Aurelio
Nuño Mayer, Secretario de Educación Pública; doctor José Antonio Meade
Kuribreña, Secretario de Hacienda y Crédito Público; General Salvador
Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional.
Funcionarios del Gabinete Legal y
Ampliado y del Gobierno de la República; integrantes de las planas mayores de
la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional; distinguidos directores de
los Institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad Social al Servicio de
los Trabajadores del Estado.
Respetables rectores y directores
de instituciones educativas y directores de facultades de medicina que hoy, nos
honran con su presencia.
Apreciables Generales, exdirectores
de este plantel; honorables egresados de esta prestigiosa institución;
agregadas y agregados militares de naciones amigas acreditados en nuestro país
que hoy, nos acompañan.
Estimados Generales, Jefes y
Oficiales en la honrosa situación de retiro; Almirantes y Generales, Jefes,
Oficiales, jóvenes cadetes, personal de tropa.
Damas y caballeros.
Representantes de los medios de
comunicación:
Muy buenas tardes a todos.
Es un honor darles la más cordial
bienvenida a este Centro Militar de Ciencias de la Salud, para inaugurar los
festejos del Centenario de la Escuela Médico Militar, institución de gran
tradición donde se conjuga la formación castrense y la preparación
ético-profesional de los médicos cirujanos del Ejército y de la Fuerza Aérea.
A lo largo de la historia de los
conflictos armados, ha sido imprescindible para los ejércitos contar con el
apoyo del Servicio de Sanidad, para auxiliar a los heridos en combate.
En México, el primer antecedente de
la atención médica profesional al Ejército, se remonta al año de 1770, cuando era
proporcionada por médicos graduados en la Real Escuela de Cirugía de la Nueva
España, responsable de mantener la salud de los cuerpos de tropa; institución
educativa que, al inicio del México independiente, cambió su denominación a
Escuela Nacional de Cirugía, que, posteriormente, se fusionó con la Facultad de
Medicina, dando origen al establecimiento de las ciencias médicas, en 1833.
En 1836, se impulsó un proyecto
para la creación de un hospital de instrucción militar que formara médicos
militares, capitalizándose, en 1846, con actividades mínimas a causa de las
intervenciones extranjeras en nuestro país.
Fue en 1880, durante el Gobierno
del General Porfirio Díaz, cuando se constituye la Escuela Práctica Militar;
primer plantel en su tipo en México, de la cual egresaron los médicos que
brindaron atención médica a los combatientes en la Revolución Mexicana, cesando
sus funciones en 1914, a consecuencia de los Tratados de Teoloyucan.
Durante este movimiento social,
célebres personajes como los doctores Guadalupe Gracia García y Enrique
Cornelio Osornio, pusieron en funcionamiento, en 1912, el primer convoy
sanitario del que se tiene registro en la historia militar, al diseñar y operar
un tren hospital que sirvió de modelo para algunos países de Europa durante la
Primera Guerra Mundial.
La importancia de su funcionamiento
fue puesta a prueba, atendiendo a los heridos en combate, destacando el
servicio médico brindado al General Álvaro Obregón, al amputarle el brazo
izquierdo a consecuencias de la herida causada por una esquirla de granada
durante la Batalla de Celaya, en 1915.
Estos hechos influyeron para que
don Venustiano Carranza decretara la creación de la Escuela Constitucionalista
Médico Militar, que se inauguró simbólicamente el 12 de octubre de 1916;
iniciando sus cursos formalmente el 15 de marzo de 1917, en la Calle del
Cacahuatal, en el Centro de esta ciudad; adoptando, en 1920, el nombre de
Escuela Médico Militar.
A partir de 1930, se trasladó al
Parque de Ingenieros, en la Calle de Arcos de Belén; y, posteriormente, en
1945, cambia su sede a esta área de Lomas de San Isidro, en instalaciones
construidas ex profeso para este plantel, adyacentes al Hospital Central
Militar, conformándose, así; el concepto hospital-escuela.
Amable concurrencia:
Esta escuela centenaria, desde su
creación, ha tenido la noble misión de preparar médicos militares de
excelencia, que conjugan los conocimientos científicos y humanísticos con los
valores de la formación militar, aspectos que distinguen a sus egresados, por
su temple y carácter castrense, y su firme vocación por la salud.
Este binomio indisoluble, es lo que
le ha dado renombre a nuestro país, siendo, además, de las pocas instituciones
con estas características a nivel mundial, orgullo de las Fuerzas Armadas y de
los mexicanos.
Es, además, el primer plantel
militar de carácter mixto en el país, al permitir el ingreso de mujeres, en
1973, fomentando, desde entonces, la equidad de género en el quehacer
castrense.
Este centro de estudios, desde su
creación hasta la fecha, ha formado a tres mil 755 médicos militares; de los
cuales 555 han sido mujeres, incluyendo 70 becarios extranjeros de países como
Belice, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos de América,
Etiopía, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y
Venezuela.
También, de 1995 al año 2000,
contribuyó en la formación de 194 médicos de la Secretaría de la Marina, en
tanto se consolidaba su proyecto de conformar la Escuela Médico Naval. Todos
ellos, profesionales de la salud con amplia vocación de servicio y plenamente
identificados con su nación y sus objetivos.
Nuestros médicos militares son
mujeres y hombres cuya probada capacidad se ha visto reflejada en las actividades
de labor social, en la aplicación del Plan DN-III en auxilio a la población
civil en casos de desastre, y durante la ayuda humanitaria prestada a países
amigos, trascendiendo, además, al ámbito de la salud pública, permitiéndoles
contribuir en diversas instalaciones educativas y hospitalarias del Sistema
Nacional de Salud.
Es importante resaltar que, con el
decidido apoyo de nuestro Comandante Supremo, el Presidente de la República, y
el impulso de mi General Secretario de la Defensa Nacional, se edificaron estas
magníficas instalaciones donde nos encontramos, que alojan, entre otros
planteles del Servicio de Sanidad, a la Escuela Médico Militar.
Infraestructura de vanguardia,
dotada con los mejores equipos médicos y laboratorios científicos con
tecnología de punta, que permiten alcanzar altos estándares de calidad en la
formación médica de sus discentes. Prueba de ello, es la certificación otorgada
por el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica.
Señoras y señores:
Para celebrar los primeros 100 años
de trayectoria de este plantel, se han programado diversos eventos
conmemorativos, como: conciertos musicales y concursos literarios y de artes
plásticas, eventos académicos nacionales e internacionales, reuniones de
aniversario para las antigüedades que cumplen 25 y 50 años de egresados, la
emisión de un timbre postal y un billete de la Lotería Nacional.
La edición de un libro conmemorativo
y eventos deportivos, como el realizado el pasado 12 de marzo en diversas
partes del país, con la carrera de cinco y 10 kilómetros, donde se tuvo una
afluencia de más de 46 mil asistentes, entre participantes y público en
general.
Señor Presidente:
Las mujeres y hombres que
integramos las Fuerzas Armadas y, en especial, quienes se formaron y siguen
formándose en este importante centro de altos estudios, agradecemos su voluntad
para apoyar y fortalecer la preparación integral del personal militar, para un
mejor servicio a la Patria.
Bajo su liderazgo, nos incorporamos
decididamente a la dinámica de la Reforma Educativa que se ha impulsado en todo
el país, lo que nos ha permitido elevar la calidad de la enseñanza y ofrecer
nuevas opciones para el desarrollo profesional del personal académico y docente
del Sistema Educativo Militar.
Su determinación para consolidar
este proyecto de infraestructura educativa en el que nos encontramos,
representa un beneficio, no sólo para el Ejército, la Armada y la Fuera Aérea,
sino, también, para México y su gente.
Su presencia en esta ceremonia nos
motiva y enorgullece, constituyéndose en un reconocimiento a la incansable
labor que realizan nuestros médicos militares.
Mi General Secretario:
Valoramos su amplia visión para
fortalecer la ruta profesional de médicos, enfermeras, especialistas y técnicos
del Sistema de Salud Militar.
Tenemos la certeza que la vasta
infraestructura hospitalaria que se ha construido, ampliado y remodelado en los
últimos cuatro años permitirá al personal que integran las áreas del servicio
médico ser más eficientes en el desempeño de sus funciones, beneficiando
directamente a nuestros soldados y a sus derechohabientes.
Todas estas acciones representan un
gran avance para nuestra institución, y reflejan su liderazgo como alto mando
del Ejército y Fuerza Aérea, además, de su preocupación constante por procurar
el bienestar de la gran familia militar.
Respetable auditorio:
A un centenario de vida de esta
institución, reconocemos la importante y trascendental labor de quienes han
sido parte de ella: directivos, académicos, del cuerpo de cadetes, docentes,
administrativos y de apoyo a la educación, que se ha visto reflejada en el
egreso de médicos entregados a su profesión. Ellos, han dejado un legado
invaluable para las nuevas generaciones.
Es justo reconocer, también, a
todos los egresados presentes y ausentes que, con su actuar, han sabido
dignificar la profesión y el renombre de este plantel. Y, para ellos, nuestro
sincero agradecimiento.
Con ese ímpetu de servicio, este
plantel militar seguirá incorporando a las Fuerzas Armadas, profesionales de la
salud, responsables, dignos y eficientes.
Con esa herencia histórica,
continuará formando médicos con profundo sentido humano, que les permita crear
empatía con sus pacientes. Médicos y militares con gran disposición y entrega,
acorde a los valores éticos que se les inculcaron, conscientes de que la
práctica de su profesión conlleva a la gran responsabilidad de realizar todos
los actos de su vida militar con honor, lealtad y disciplina.
En el marco de esta celebración,
por mi conducto, los médicos militares ratifican a la sociedad su firme
compromiso institucional, su entrega y dedicación por la salud, pero, sobre
todo, su vocación de servir a México; honrando siempre el lema de esta noble
institución educativa: La salud, como meta, y el honor, como guía.
Muchas gracias.
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