· Aprendizajes obtenidos durante la pandemia cambiarán las
estrategias operativas de las empresas.
· Aprovechar los recursos existentes e instalados serán
para fomentar la productividad desde ahora.
Ciudad de México, 26 de mayo de 2020. El concepto denominado “nueva normalidad” lo estaremos escuchando
durante varias semanas para referirse a la manera en la que regresaremos
paulatinamente a las actividades cotidianas, estudiantes, amas de casa,
trabajadores, proveedores de servicios y en general quienes vivimos durante
estos meses las medidas de contención del virus COVID-19 en nuestras
localidades.
Sería poco realista
volver a las rutinas habituales de trabajo y casa, como si nada hubiera pasado.
Durante estos meses se puso a prueba el dinamismo de la sociedad en su
totalidad y se reconfiguró la forma en que operaban las empresas proveedoras de
bienes y servicios, prácticamente millones de personas se vieron obligadas a
incorporar herramientas de trabajo remoto de la noche a la mañana, y se ha
masificado la utilización de estas para atender las necesidades personales,
familiares, escolares, de clientes y proveedores.
Estos aprendizajes
y recientes adopciones de procesos de trabajo desde casa han sido analizados
por directivos y tomadores de decisiones de las grandes empresas, ya que, para
la mayor parte de ellas, ha resultado impactante el aumento en la productividad
en muchas de sus áreas clave, y en términos económicos operar desde el home office
ha significado en importantes reducciones de costos operativos para las
organizaciones.
Los próximos meses
serán cruciales para trazar las estrategias y ejecución de planes de inversión
en recursos humanos, técnicos y económicos de las organizaciones, para
reconfigurar y brindar una mayor certidumbre de operación y maximizar el
aprovechamiento de los recursos existentes e instalados para fomentar la
productividad.
“En los próximos
meses estaremos viendo cómo los directivos de las empresas tendrán que
replantear sus inversiones a empujar la productividad al máximo, para lograrlo,
los tomadores de decisiones tendrán que enfocar sus recursos a buscar las
herramientas tecnológicas que permitan hacer más eficientes los procesos
repetitivos con un menor costo operativo” manifestó Sebastián Sanhueza Ramos,
Country Manager de InvGate.
Esta
reconfiguración de las prioridades operativas en las empresas trasladará a las
áreas de Tecnologías de la Información una mayor responsabilidad sobre la
planeación estratégica del día a día y de las posibles futuras eventualidades,
por lo que deberán contemplar adquirir el equipo y las herramientas que
garanticen la continuidad de sus servicios ante cualquier problema a futuro.
En primer lugar,
las organizaciones tendrán que identificar los procesos repetitivos donde
estadísticamente puedan proveer a través de bases de conocimiento las
soluciones a los cuestionamientos más frecuentes, de esta forma podrán
aprovechar lo que miles de usuarios, clientes y proveedores están realizando
hoy en día.
La configuración de
las herramientas que tiene InvGate para las empresas, es realmente intuitiva y
permite poner a punto una mesa de servicio en pocos clics y de forma natural
para quienes manejan los procesos de las empresas.
El regreso a la
“nueva normalidad” nos remite a tomar las mejores prácticas derivadas de esta
pandemia, y tejer las nuevas reglas de operación para las empresas y sus
departamentos de TI, con la finalidad de satisfacer a los clientes, empleados y
directivos con una mayor productividad en general.
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