· En
videoconferencia, los especialistas señalaron que las empresas del
sector inmobiliario deben atravesar y superar cuatro etapas: Resolver,
Resistir, Regresar y Reimaginar.
· Se
espera que el impacto del Covid-19 en la construcción se vea reflejado
mayormente durante este año y la recuperación del sector se empiece a
dar de forma gradual a partir del 2021.
Ciudad de México, a 27 de mayo de 2020.-
La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), y la consultora
estratégica global McKinsey & Company, realizaron un foro virtual en
el que tras analizar los efectos e implicaciones que la contingencia
por el Covid-19 tiene y seguirá teniendo en la vida y hábitos de los
mexicanos, concluyeron que el sector inmobiliario y las industrias
relacionadas con la construcción y los bienes raíces tendrán que adaptar
sus modelos operativos, de negocio y comerciales para responder a esta
“nueva normalidad”.
Durante la conferencia virtual, realizada el martes 26 de mayo, en la que participaron socios de la ADI, altos ejecutivos nacionales e internacionales de McKinsey, patrocinadores y asistentes de The Real Estate Show, el presidente de la ADI, Enrique Téllez, habló de cómo este
tipo de ejercicios buscan incentivar de forma proactiva el análisis de
ideas y visiones que permitan reactivar al sector, para consensar
propuestas de cómo la industria inmobiliaria puede convertirse en un
detonante de la recuperación económica nacional para generar más empleo;
como ejemplo, destacó los más de 4.5 millones de empleos directos e
indirectos generados a nivel nacional en 2019 por la industria
inmobiliaria y las actividades relacionadas a ella.
“Con
estos seminarios, nos propusimos abordar los desafíos que tenemos como
país, sobre todo en un contexto nacional e internacional que ha sido
complicado y que representa muchos retos para el desarrollo de la
industria inmobiliaria y de la economía en su conjunto”, señaló Enrique
Téllez.
Pablo
Ordorica, Socio Senior de McKinsey & Company, señaló que el impacto
del Covid-19 en la construcción se verá reflejado mayormente este año
(2020) y la recuperación del sector se empezará a dar de forma gradual a
partir del 2021.
Los
especialistas aseguraron que el panorama en México es retador para cada
uno de los segmentos de esta industria. En el caso de la vivienda, la
emergencia por el Covid-19 ha disminuido las expectativas de compra de
casas nuevas en los próximos 12 meses, en tanto que para el segmento
Retail -donde cerca de 200 cadenas comerciales suman ya más de siete
semanas sin poder abrir sus tiendas-, ha provocado descuentos en las
rentas por hasta el 40 por ciento. A nivel Ciudad de México, se presenta
ya una sobre oferta en la parte de oficinas.
Explicaron
que frente a las condiciones de la “nueva normalidad”, las empresas del
sector inmobiliario deben atravesar y superar cuatro etapas: la
primera, denominada Resolver, se presentó una vez que comenzó a
diseminarse el coronavirus en todo el mundo, y consistió en la habilidad
de las empresas para asumir los desafíos que la pandemia representó en
su fuerza de trabajo, clientes y socios; en la segunda, Resistir,
debieron atender retos de dirección y gestión de efectivo a corto
plazo, así como resistir con el cierre parcial de operaciones y los
efectos del golpe económico.
La tercera etapa llamada Regresar
-que es la que atraviesa actualmente el país-, es crucial, pues dado el
alto grado de incertidumbre, las industrias deben desarrollar planes
específicos que respondan a los escenarios más probables, para así
tratar de recuperar el ritmo con que se desempeñaban y recuperarse con
rapidez, y la cuarta, Reimaginar, en la que para regresar de
manera exitosa, las industrias tendrán que reimaginar cómo serán las
nuevas condiciones del mercado para sortear los desafíos y adaptar su
oferta como industria.
De
acuerdo con McKinsey, en el caso de Oficinas, las empresas
inmobiliarias deberán optimizar los espacios para responder a un menor
número de trabajadores y densidad. Al respecto, Ordorica añadió,
“esperamos una caída en los arrendamientos de oficinas estándar y una
mayor demanda de arrendamientos flexibles y fáciles de ampliar, pues 70%
de los inversionistas están considerando una reducción en los espacios
con el objetivo de reducir costos”. En Retail, se prevé un leve aumento
en el tráfico en las tiendas de conveniencia y de cercanía, además de
que se está acelerando la reconversión de las tiendas físicas hacia el
comercio electrónico, lo que podría afectar la superficie de retail,
ante lo que surge el reto de cómo los desarrolladores pueden aprovechar
este cambio, y en el caso del turismo el desafío estará en que esta
industria pueda ofrecer al mercado experiencias digitales para tratar de
recuperar clientes.
“El
sector inmobiliario en México está teniendo que adaptarse rápidamente a
la pandemia. Para aquellos que piensan y esperan que las cosas vuelvan a
ser como eran, les garantizamos que no lo serán. Es mejor aceptar la
realidad de que el futuro ya no se ve cómo lo veíamos antes y comenzar a
pensar en cómo hacerlo funcionar. Sin un esfuerzo conjunto entre todos
los jugadores de la industria, será muy difícil conseguirlo”, aseguró
Alberto Saracho, Asesor Senior de McKinsey & Company.
Sobre la ADI
La
Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios es organismo cúpula del
sector inmobiliario en México, integrado por 80 de los desarrolladores
más importantes del país. Su objetivo es impulsar el desarrollo urbano
integral que mejore el entorno de sus habitantes con desarrollos
inmobiliarios seguros, sustentables e inclusivos. La actividad del
sector inmobiliario impacta a más de 48 ramas de la industria, que en
conjunto contribuyen con el 15 por ciento del PIB del país.
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