Las proyecciones del BM indican que la economía mundial se desacelerará substancialmente después de haber crecido 3.1% el año pasado con un crecimiento de 2.1% (1.7%prev.) para 2023. En 2024, se estima que el PIB mundial tenga un ligero repunte con una expansión de 2.4% (2.7% prev.) y se acelere en 2025 a 3.0%. La economía global se sigue viendo amenazada por factores como las secuelas de la pandemia, la Guerra en Ucrania y las altas tasas de interés para contener la inflación que aún se mantiene muy por encima de los objetivos de los bancos centrales. La inflación proyectada se espera que caiga de 7.3% en 2022 a 5.5% en 2023 y 3.7% en 2024. Desde finales del año pasado y al inicio del 2023, muchas economías presentaron mayor resiliencia a la esperada. La reapertura económica de China y la resiliencia en el consumo en EE.UU. sorprendieron positivamente, por lo que sus estimados de crecimiento fueron revisados al alza, impulsando el pronóstico de crecimiento a nivel global. Sin embargo, se espera que este dinamismo presentado en el primer trimestre desaparezca y las economías avanzadas se desaceleren considerablemente. Adicionalmente, se espera que las condiciones crediticias se deterioren debido a la reciente crisis en el sector bancario. En Estados Unidos, las proyecciones indican que el crecimiento caerá de 2.1% en 2022 a 1.1% (0.6% prev.) en 2023 y a 0.8% en 2024 (-0.8% prev.), para repuntar en 2025 a 2.3%. En China, se espera que la economía del gigante asiático crezca en 5.6% (1.3% prev.) en 2023 y caiga a 4.6% (-0.4% prev.) en 2024 para finalmente establecerse en 4.4% al mediano plazo. En Europa se espera que la economía toque fondo en 2023 con un crecimiento de 0.4%, manteniéndose sin cambio respecto al reporte de enero, antes de repuntar a 1.3% (-0.3% prev.) en 2024 y 2.3% en 2025. En el caso de México, el BM presentó ajustes al alza importantes respecto al reporte anterior con crecimientos de 2.5% (1.6% prev.) para 2023 y 1.9% (-0.4% prev.) para 2024. Para 2025, la proyección en México es de un crecimiento de 2.0%. Para el BM, el panorama se sigue vislumbrando negativo. El apretamiento de las condiciones financieras globales y el debilitamiento de la demanda externa se espera que tenga efectos negativos sobre las economías emergentes pese a haber mostrado un rendimiento mejor al esperado durante los primeros meses del año. Si bien algunas economías han sido revisadas al alza, la mayor parte de los países han tenido revisiones a la baja sobre todo su horizonte de pronóstico. Además, el estimado de crecimiento mundial para 2023 para las economías avanzadas es uno de los más bajos en cinco décadas. El crecimiento económico a nivel mundial podría ser menor al estimado en caso de que se profundice la crisis bancaria; las presiones inflacionarias persistan y las políticas monetarias se vean forzadas a seguir incrementando las tasas; un escalamiento en el conflicto entre Rusia y Ucrania, entre otras situaciones post pandemia. Ante este difícil contexto, el BM resalta algunos retos para la economía mundial: en primer lugar, una llamada para renovar el enfoque sobre una reforma financiera global; en segundo lugar, acelerar la cooperación para la transición energética para mitigar el cambio climático; en tercer lugar; proveer de ayuda a países que experimenten problemas de deuda; y por último, a nivel local, es imperativo que se implementen políticas creíbles para contener la inflación y asegurar la estabilidad macroeconómica y financiera.
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